Recomiendan precaución al prescribir gabapentina para la exploración veterinaria en gatos geriátricos

El manejo de gatos domésticos en un hospital veterinario para realizarles un examen neurológico puede resultar difícil debido a la ansiedad y la intolerancia al manejo, lo que hace que el examen sea más breve. Detectar déficits sutiles durante el examen neurológico es crucial porque las evaluaciones incompletas pueden dar lugar a una localización neuroanatómica incorrecta. La evaluación precisa de los pacientes neurológicos también es fundamental para determinar las mejores pruebas de diagnóstico y, en última instancia, recomendar opciones de tratamiento. A menudo se utilizan varias estrategias, como el tratamiento con feromonas, el manejo sin miedo y los medicamentos ansiolíticos complementarios, en los gatos para disminuir el estrés que experimentan en el hospital y facilitar la realización de exámenes completos. 

La gabapentina es un medicamento administrado por vía oral que a menudo se administra a los gatos antes de las citas de rutina o como tratamiento complementario para la ansiedad durante la hospitalización. En los gatos, las concentraciones plasmáticas máximas se alcanzan aproximadamente 100 minutos después de la dosificación, y los efectos adversos notificados con mayor frecuencia son la falta de coordinación y la sedación. Se desconoce el mecanismo detrás de los efectos ansiolíticos; sin embargo, se postula que es secundario a un efecto inhibidor sobre los canales dependientes del voltaje del calcio, que en última instancia conduce a una disminución de la liberación de neurotransmisores, como el neurotransmisor excitatorio, el glutamato. 

Se ha demostrado que una dosis única de gabapentina antes de la cita (100 mg por gato) es bien tolerada y muy eficaz para minimizar el estrés y los comportamientos relacionados con el miedo en gatos sanos, lo que mejora la facilidad de manejo durante la estancia en el hospital. 

Dado que algunas de las vías neuronales que se examinan durante el examen neurológico dependen de la información cortical, la administración de medicamentos ansiolíticos tiene el potencial de producir déficits falsos o hallazgos engañosos, lo que resulta en una neurolocalización inexacta. Estos efectos pueden ser particularmente marcados en pacientes mayores debido a las disminuciones de la función orgánica relacionadas con el envejecimiento, lo que resulta en una mayor biodisponibilidad de estos medicamentos. 

EXAMEN NEUROLÓGICO 

Un trabajo realizado en EE UU ha querido evaluar más a fondo los efectos de la gabapentina sobre la ansiedad, la sedación en gatos, así como comprender la influencia de la administración de gabapentina en el examen neurológico utilizando 2 poblaciones: gatos jóvenes sanos y gatos geriátricos con comorbilidades estables. Plantearon la siguiente hipótesis, que la mayoría de los gatos en el estudio exhibirían déficits neurológicos nuevos o empeorados después de la administración de gabapentina (observados principalmente a través de déficits de reacción postural y cambios mentales) y que el grupo geriátrico de gatos (≥12 años de edad) exhibiría déficits neurológicos más marcados que la población más joven después de la administración de gabapentina, posiblemente debido a una combinación de edad y comorbilidades estables. Se utilizaron treinta y un gatos jóvenes y doce gatos geriátricos para realizar la investigación. 

Antes de cada examen neurológico (antes y después de la administración de gabapentina por vía oral), se evaluaron los niveles basales de ansiedad y sedación de cada gato. Después del examen neurológico inicial, a cada gato se le administró una única cápsula de gabapentina de 100 mg por vía oral y se recogieron muestras de sangre para su análisis. Entre 90 y 120 minutos después de la administración de gabapentina, se reevaluaron la ansiedad y la sedación, y los mismos investigadores realizaron un segundo examen neurológico que fue registrado.

PRIMER ESTUDIO REALIZADO 

Hasta donde tienen conocimiento los investigadores, este estudio “es el primero en utilizar un diseño de estudio cruzado para evaluar los efectos ansiolíticos y el impacto de la gabapentina en el examen neurológico en gatos jóvenes y geriátricos”.

Se realizó un examen neurológico completo en cada gato, evaluando el estado mental, los nervios craneales, las reacciones posturales, los reflejos espinales, la marcha y el dolor en la palpación paraespinal. El estado mental se evaluó en función de los 4 niveles de conciencia (brillante/tranquilo, alerta y receptivo; obnubilado; estuporoso; comatoso). Los nervios craneales se evaluaron utilizando los siguientes reflejos o respuestas: reflejo pupilar a la luz, reflejo palpebral, respuesta de amenaza, sensación facial/nasal y reflejo oculocefálico. Se realizó un reflejo nauseoso externo en la mayoría de los gatos.

Los autores descubrieron que dieciséis gatos (50 %) del grupo más joven y seis gatos (50 %) del grupo geriátrico mostraron un aumento (es decir, empeoramiento) en su puntuación general del examen neurológico después de la administración de gabapentina (es decir, se detectó un aumento en los déficits neurológicos). A pesar de la administración de gabapentina, un gato del grupo más joven y un gato del grupo geriátrico tuvieron un examen interrumpido debido al temperamento y una disminución del cumplimiento después de la administración de gabapentina.

La mayoría de los participantes del estudio toleraron bien la gabapentina. Solo dos gatos jóvenes presentaron efectos adversos después de la administración, que incluyeron vómitos (n = 1) e hipersalivación (n = 1).

NUEVOS DÉFICITS NEUROLÓGICOS 

Los resultados del trabajo indican que, en gatos jóvenes y geriátricos, la administración de gabapentina puede provocar la aparición de nuevos déficits neurológicos o el empeoramiento de los déficits neurológicos previamente determinados detectados en el examen neurológico. Como se sugiere en estudios publicados anteriormente, “nuestros hallazgos respaldan que estos déficits se observan de forma más marcada en las reacciones posturales y las anomalías de la marcha”, indican.

Sin embargo, cuando se comparó con los gatos más jóvenes afectados, “los gatos geriátricos desarrollaron déficits adicionales más graves después de la administración de gabapentina, en comparación con sus propias puntuaciones en el examen de pre-gabapentina”.

Las posibles causas de la mayor gravedad de los déficits neurológicos observados en el grupo geriátrico en comparación con los gatos más jóvenes propuestas por los investigadores pueden incluir comorbilidades subyacentes comúnmente asociadas con el envejecimiento, como la enfermedad renal.

PRECAUCIÓN AL PRESCRIBIR GABAPENTINA 

Ante estos hallazgos, comentan que “nuestros resultados mostraron que la gabapentina ejerce efectos sedantes en los gatos independientemente de su edad, lo que probablemente contribuye a los cambios leves en el examen neurológico observados en las reacciones posturales y la marcha”. Sin embargo, los gatos geriátricos tienen el potencial de presentar efectos adversos más marcados de la gabapentina. 

En resumen, el trabajo respalda el potencial de los medicamentos ansiolíticos previos a la cita, como la gabapentina, para influir en los hallazgos del examen neurológico y, además, “resalta la necesidad de que los veterinarios consideren cuidadosamente la dosificación de estos medicamentos en pacientes geriátricos o pacientes con comorbilidades conocidas, como disfunción renal, para minimizar el aumento del riesgo de estos efectos adversos conocidos asociados”.