Hippoboscidae, comúnmente conocidas como moscas piojo, constituyen una familia de moscas parásitas que infestan principalmente aves y mamíferos. Se conocen alrededor de 213 especies de hipobóscidos en todo el mundo, de las cuales 32 especies han sido descritas en Europa. Las moscas Hippoboscidae se dividen en las subfamilias Lipopteninae, Ornithomyinae e Hippoboscinae. La primera subfamilia incluye el género Lipoptena, que se caracterizan por perder sus alas después de encontrar un huésped adecuado. Existen alrededor de 30 especies de Lipoptena en todo el mundo registrada principalmente en América, Europa central y septentrional, Sudáfrica y Asia occidental. En Europa, están presentes cinco especies: Lipoptena cervi (Linnaeus, 1758), Lipoptena couturieri Séguy, 1935, Lipoptena capreoli Rondani, 1878, Lipoptena arianae Maa, 1969 y Lipoptena fortisetosa.
En los últimos años se ha informado de la presencia de la especie exótica L. fortisetosa en Europa, probablemente debido a la introducción del ciervo sika ( Cervus nippon ) procedente del Paleártico oriental. Esta especie ha llamado mucho la atención debido a su impacto sobre diversos mamíferos autóctonos y a su creciente distribución por toda Europa. La presencia de esta especie se ha documentado en más de 12 países europeos, incluidos Europa central, oriental y algunas regiones del sur.
ESPECIES IGNORADAS POR LA COMUNIDAD CIENTÍFICA
Las moscas hipobóscidas han sido ignoradas durante mucho tiempo por la comunidad científica, probablemente porque el rango de hospedadores para la mayoría de las especies está restringido a la vida silvestre. La recolección de estas moscas de aves y mamíferos hospedadores puede ser difícil y frustrante, lo que probablemente explica la ausencia de registros. Estos desafíos podrían explicar la falta de estudios sobre esta familia, lo que contribuye a los registros limitados. Los estudios sobre Hippoboscidae en España son escasos y se centran principalmente en programas de anillamiento de aves.
Se han registrado alrededor de 19 especies de hipobóscidos en la Península Ibérica y las islas. Hay 14 especies que se alimentan principalmente de aves y cinco especies que se alimentan principalmente de mamíferos. En España, el género Lipoptena está compuesto por sólo dos especies, L. cervi y L. couturieri.
Algunas especies del género Lipoptena pueden afectar profundamente la salud de los animales, especialmente de la fauna silvestre y el ganado. Las infestaciones graves de estos ectoparásitos pueden causar irritación de la piel, lesiones, dermatitis, rinoconjuntivitis alérgica y, en casos extremos, shock anafiláctico cuando pican a los humanos.
VECTORES POTENCIALES DE ENFERMEDADES ZOONÓTICAS
Además de ser una molestia directa, son vectores potenciales de una variedad de patógenos, algunos de ellos importantes agentes zoonóticos como Anaplasma phagocytophilum, Bartonella spp., Borrelia burgdorferi sensu lato (sl), Rickettsia spp. y Theileria ovis, entre otros
En ausencia de datos sobre especies de Lipoptena en España, un trabajo realizado por Mikel Alexander González, Sergio Magallanes, María José Ruiz López y Jordi Figuerola de la Estación Biológica de Doñana (EBD, CSIC); Ignacio Ruiz-Arrondo de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza; y el eslovaco Jozef Oboňa proporciona el estudio sistemático más completo realizado en el país hasta el momento. El trabajo tuvo como objetivo determinar la composición de especies capturadas con trampas de succión cebadas con dióxido de carbono y evaluar el papel de una nueva especie de Lipoptena sp. como vector potencial de patógenos a través de un cribado molecular de siete grupos de patógenos con interés sanitario.
Se realizó un muestreo aleatorio estratificado en Andalucía que abarcó las provincias de Sevilla, Huelva, Cádiz, Málaga y Córdoba. Los hipobóscidos fueron separados, contados, identificados y sexados de acuerdo con las claves taxonómicas.
DESCRIPCIÓN DE UNA NUEVA ESPECIE, LIPOPTENA ANDALUCIENSIS
Los autores describieron por primera vez una nueva especie, Lipoptena andaluciensis sp. nov. (Diptera: Hippoboscidae). “La nueva especie es morfológicamente similar a L. fortisetosa, pero se puede distinguir en función de la quetotaxia del mesonoto, pro-meso-metasterno y placas abdominales, así como de los genitales y el tamaño”.
Igualmente, se realizó un cribado individual de especímenes de Lipoptena (n = 76) para siete patógenos zoonóticos importantes: familia Anaplasmataceae: Bartonella spp., Borrelia spp., Coxiella burnetii y Rickettsia spp. y protozoos (Babesia spp. y Theileria spp.). Los investigadores detectaron ADN de C. burnetii en un espécimen, mientras que otros dos especímenes albergaban Anaplasmataceae (Wolbachia spp.) todos representando los primeros registros de estas bacterias en Lipoptena spp. de Europa. “Coxiella burnetii es un patógeno bacteriano intracelular obligado y es responsable de causar la fiebre Q”, explican.
Ante estos hallazgos, han comentado que, si bien estas especies suelen infestar a los animales, “su propensión a morder a los humanos presenta un riesgo para la salud que requiere más investigación para confirmar su potencial para transmitir enfermedades zoonóticas”.
Asimismo, añaden que dado el número limitado de estudios publicados sobre el género Lipoptena, “no es sorprendente que muchas especies permanezcan sin descubrir”. “Aquí, describimos una nueva especie de Lipoptena basándonos tanto en caracteres morfológicos como en códigos de barras de ADN. Esta especie parece estar ampliamente distribuida y presumiblemente es relativamente abundante en la región de estudio, que consiste en ecosistemas de montaña baja con hábitats de pastos y praderas que presentan una flora mediterránea típica” apuntan.
El estudio, según apuntan, también plantea “el potencial de esta especie para albergar bacterias con interés sanitario”. Por lo tanto, “vale la pena sugerir la necesidad de que la investigación futura se centre en el estado taxonómico de esta nueva especie en Europa”. Además, es esencial identificar las especies de mamíferos estrechamente asociadas con el ciclo de vida de estos keds. Este conocimiento “podría ser crucial para gestionar y controlar las poblaciones en la vida silvestre, y potencialmente mitigar su impacto en otras especies, incluidos los humanos”.
En resumen, “nuestro estudio representa el primer cribado de patógenos con interés médico y veterinario en especies de Lipoptena en España, ya que los esfuerzos anteriores se han centrado principalmente en Europa Central, y pone de relieve la existencia de una nueva especie, presumiblemente ampliamente distribuida en el sur de España”. También añaden que es necesario considerar el papel de esta especie en el ciclo de transmisión de patógenos de relevancia médico-veterinaria en la zona.