La leishmaniasis es una enfermedad zoonótica crónica global transmitida por artrópodos producida por varias especies de Leishmania con manifestaciones clínicas cutáneas, mucocutáneas y viscerales. En España, hasta el momento solo se ha descrito Leishmania infantum, aunque otras especies de Leishmania, como L. tropica y L. major, están presentes en países del entorno.
El objetivo de un trabajo realizado por Iris Azami, Paula Pérez, Javier Carrión, José María Alunda, Marta Mateo Barrientos y María Teresa Gómez Muñoz de la Universidad Complutense de Madrid; y Pablo Matas de la Universidad Alfonso X El Sabio, ha sido analizar la incidencia de la infección por Leishmania spp. en gatos monteses europeos como centinelas, incluyendo su caracterización genotípica.
Se realizaron necropsias de 18 gatos monteses atropellados en las provincias españolas de Ávila, Burgos, Ciudad Real, Guadalajara, Soria y Valladolid. Se tomaron muestras de piel de oreja y bazo para aislamiento de ADN y PCR. Posteriormente se realizaron pruebas de PCR utilizando dianas más específicas para la determinación de especies de Leishmania. Se secuenciaron las muestras positivas y se construyeron árboles filogenéticos.
Los autores descubrieron que siete gatos monteses resultaron positivos para Leishmania spp. No obstante, ninguno de los animales mostró lesiones comparables a las producidas por infecciones por el parásito. A partir de las secuencias analizadas, encontraron que un animal estaba infectado únicamente con L. tropica en muestras de piel de la oreja, mientras que dos gatos estaban infectados con L. infantum tanto en la piel de la oreja como en el bazo. En un animal, se obtuvo una secuencia clara de L. infantum y una secuencia de L. tropica de la piel de la oreja. Todos los animales infectados con Leishmania spp. se encontraron en áreas donde se identificó Phlebotomus sergenti , el principal vector de L. tropica.
Por otro lado, dado que la secuenciación no fue posible en tres gatos, no se pudo determinar la especie de Leishmania que los infectaba. No obstante, han comentado que “este es el primer informe de infección autóctona con L. tropica en la Península Ibérica”. Por ello, instan a los profesionales de la salud, incluidos médicos, dermatólogos y veterinarios, a “ser conscientes de esto para un correcto diagnóstico, tratamiento y manejo de posibles coinfecciones”. El conocimiento de la posibilidad de infecciones por L. tropica y coinfecciones L. infantum / L. tropica "es necesario para asegurar el diagnóstico y manejo apropiado de los casos clínicos", explican.
Así, aparentemente, L. tropica está expandiendo su distribución, y el principal factor de riesgo para la aparición de la enfermedad es la presencia del vector. Señalan que algunos de los gatos monteses procedían de latitudes superiores a 42° N y durante la última década, "P. sergenti se ha expandido a las zonas del norte de la Península Ibérica, según los mapas de distribución del ECDC".
Los autores han querido aclarar que no existen datos concluyentes sobre la transmisión zoonótica de L. tropica, y la propagación real de la infección a otras especies "aún no se conoce y debe investigarse". Sin embargo, "nuestros resultados respaldan el valor centinela de las especies silvestres en la detección de infecciones no notificadas previamente".