La leishmaniosis canina (CanL), causada por Leishmania infantum, es una de las enfermedades parasitarias transmitidas por vectores más importantes de los perros, considerada el principal reservorio peridoméstico de infección humana por flebótomos. A pesar de los avances en el diagnóstico y el tratamiento, el manejo de CanL sigue siendo un desafío debido a la complejidad de la enfermedad, que a menudo involucra casos crónicos y recurrentes caracterizados por manifestaciones clínicas intermitentes y respuestas variables a la terapia.
Las recaídas, definidas como la recurrencia de signos clínicos y/o anomalías clinicopatológicas después de un período inicial de mejoría clínica, representan una preocupación importante en el manejo clínico de CanL. Estas recaídas no solo contribuyen a la morbilidad prolongada en perros enfermos, sino que también representan desafíos en términos de eficacia del tratamiento y control de la enfermedad. Por lo tanto, la identificación temprana de las recaídas es crucial para optimizar las estrategias terapéuticas y mejorar los resultados a largo plazo en perros enfermos.
En los últimos años, los métodos de modelado matemático han surgido como herramientas poderosas para predecir los resultados de las enfermedades y guiar la toma de decisiones clínicas en varios campos médicos, incluidas las enfermedades infecciosas. Al integrar datos epidemiológicos, parámetros clinicopatológicos y características del huésped-parásito, los modelos matemáticos ofrecen el potencial de identificar factores predictivos asociados con la infección y la enfermedad y desarrollar herramientas de pronóstico y estrategias de tratamiento individualizadas.
USO DE MODELOS MATEMÁTICOS
En el campo de la leishmaniasis, se han utilizado modelos matemáticos para identificar factores de riesgo de infección o seropositividad, para explorar la susceptibilidad genética a la infección, para identificar biomarcadores para los resultados de la terapia y para evaluar métodos de control para la leishmaniasis humana, entre otros. Sin embargo, ningún estudio publicado ha profundizado en los factores de riesgo asociados con la recaída de la enfermedad en CanL utilizando modelos matemáticos.
En un estudio elaborado por Guadalupe Miró, Juliana Sarquis, Carolina R. Sanz, Ana Montoya, Juan Pedro Barrera, Rocío Checa, Blanca Perez-Montero, María Luisa Fermín Rodríguez, de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, y la brasileña Letícia Martins Raposo, se ha buscado identificar posibles factores de riesgo de recaída entre los parámetros clinicopatológicos comúnmente utilizados en el seguimiento de perros con CanL, empleando un modelo de regresión logística de efectos mixtos.
Se incluyeron datos de 291 medidas repetidas de 54 perros que cumplieron con los criterios de inclusión. Se crearon dos modelos logísticos de efectos mixtos para identificar variables clinicopatológicas asociadas con un mayor riesgo de recaídas clínicas que requieren un tratamiento leishmanicida en CanL. Se empleó un enfoque de eliminación regresiva, comenzando con un modelo completo que comprende todos los predictores potenciales. Las variables se eliminaron iterativamente sobre la base de su impacto en el modelo, considerando tanto la significancia estadística como la complejidad del modelo. Los datos demográficos, los signos clínicos y los hallazgos del examen físico se registraron utilizando un sistema de puntuación que iba de 0 a 3 (que indica una gravedad baja a alta) para obtener una puntuación clínica total (CS) para cada visita.
La anomalía de laboratorio detectada con mayor frecuencia fue la hipergammaglobulinemia (49,8 %), seguida de la disminución de la relación A/G (38,1 %), la hiperproteinemia (33,3 %) y la leucopenia (33,3 %).
Se observaron signos clínicos en más de la mitad de las visitas (51,9 %), pero solo se presentó una recaída en un tercio de ellas (23,7 %). Esto es esperable según los investigadores, ya que algunos signos clínicos en CanL, como uveítis y vasculitis, tienen una presentación crónica y pueden tardar varias semanas o incluso meses en resolverse. Sin embargo, el CS, derivado de la suma de la presencia y la gravedad de varios signos clínicos, “siguió siendo una parte integral del estudio, lo que indica que los perros con mayor CS tenían más probabilidades de requerir tratamiento leishmanicida”.
VARIABLES ASOCIADAS CON UN MAYOR RIESGO DE RECAÍDAS
El estudio identificó variables clinicopatológicas asociadas con un mayor riesgo de recaídas que requieren un tratamiento leishmanicida. El modelo reveló que por cada aumento de 0,1 en la relación albúmina/globulina (A/G), las probabilidades de requerir tratamiento disminuyeron en un 45 %. Por el contrario, por cada aumento de unidad en la puntuación clínica total, las probabilidades de requerir tratamiento aumentan en un 22-30 %. La prueba de anticuerpos de inmunofluorescencia indirecta (IFAT) no fue un factor de riesgo significativo.
Por otro lado, en otro modelo de estudio que incorporó valores individuales de albúmina y globulinas, mostró que los perros con títulos altos de anticuerpos IFAT, hiperbeta-globulinemia, hipoalbuminemia, anemia y CS alto tenían un mayor riesgo de recaída. Por ejemplo, cada aumento de 0,1 en las betaglobulinas aumentó las probabilidades de recibir tratamiento en un 10 %.
Es decir, los autores indican que “los perros que presentan niveles elevados de CS, disproteinemia, anemia y títulos elevados de IFAT tienen un mayor riesgo de requerir tratamiento leishmanicida en caso de recaída clínica de CanL”, lo que subraya la importancia de monitorear estos parámetros en perros con CanL. El seguimiento y la evaluación regulares de los factores de riesgo “resultan esenciales para la detección temprana de recaídas y una intervención eficaz en casos de CanL”.
En resumen, el estudio revela importantes variables clinicopatológicas asociadas con un mayor riesgo de recaídas clínicas que requieren tratamiento leishmanicida en perros enfermos de CanL, lo que “proporciona información valiosa para veterinarios e investigadores”.
IMPORTANCIA DE LA DETECCIÓN TEMPRANA DE LAS RECAÍDAS
Los hallazgos de este estudio, por lo tanto, “contribuyen a nuestra comprensión de los factores de riesgo asociados con las recaídas clínicas que requieren tratamiento leishmanicida en la leishmaniasis canina”.
Al dilucidar los roles de las puntuaciones clínicas, los componentes de las proteínas plasmáticas y los títulos de IFAT a través del desarrollo de modelos, “nuestro estudio proporciona información valiosa para los veterinarios e investigadores que buscan optimizar las estrategias de tratamiento y mejorar los resultados en el manejo clínico y la toma de decisiones en la enfermedad”.
Así, consideran que la detección temprana de recaídas en CanL “es crucial”, asegurando el inicio oportuno del tratamiento, previniendo así la progresión de la enfermedad y mejorando los resultados. La intervención rápida “no solo puede reducir la carga parasitaria, disminuyendo el riesgo de transmisión, sino también mitigar las complicaciones, mejorando la calidad de vida de los perros infectados”.
Por lo tanto, el monitoreo y la evaluación regulares de los factores de riesgo “resultan esenciales para la detección temprana de recaídas y una intervención efectiva en casos clínicos de CanL”.