El Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) de la Secretaría de Salud realiza la 35 edición de la Jornada Nacional de Vacunación Antirrábica Canina y Felina, del domingo 17 al sábado 23 de marzo.
La edición de este año contempla la instalación de más de 13 mil puestos de vacunación en las unidades de salud, así como en plazas, quioscos y lugares concurridos, además de la movilización de 15 mil brigadas. Se prevé que más de 42 mil personas por día lleven a vacunar a sus mascotas.
Los esfuerzos por combatir el virus de la rabia obedecen al interés de proteger la salud humana y animal, en virtud de que las personas de todas las edades son susceptibles de contagiarse de rabia, que es una enfermedad altamente letal.
Las personas pueden adquirir el virus de la rabia a través de la saliva de animales infectados; generalmente se trasmite por mordedura o rasguño. Aunque en la mayoría de los casos en el mundo la rabia se transmite por perros, también puede ser por gatos, murciélagos, coyotes, zorros, mapaches y zorrillos, entre otros.
Una vez que inician los signos y síntomas de rabia, la enfermedad casi siempre causa la muerte. Por ello, es fundamental que toda persona que sufrió mordedura o rasguño de cualquier animal o que sospeche haberlo sufrido, acuda de inmediato a la clínica o centro de salud más cercano para recibir valoración y, de ser pertinente, el tratamiento profiláctico indicado.
El periodo de incubación dura semanas o meses y es más largo en la medida en que la mordedura o rasguño se haya presentado en una parte del cuerpo ubicada a mayor distancia de la cabeza, pues el virus se transporta por los nervios hasta el cerebro de la persona afectada.
En este sentido, ante un riesgo grave de exposición, se inicia esquema profiláctico con aplicación de vacuna antirrábica humana e inmunoglobulina antirrábica; mientras que, ante un riesgo leve, se aplica el esquema profiláctico sólo con vacuna antirrábica humana. Ambos tratamientos se suministran de manera gratuita en cualquier unidad de salud de nuestro país.
Los primeros síntomas de la rabia son similares a los de la gripe: debilidad o malestar general, fiebre, dolor de cabeza, además de sensación de punzadas o picazón en el sitio de la mordedura, y pueden durar varios días.
Estos síntomas progresan a disfunción cerebral, ansiedad, confusión y agitación. A medida que avanza el padecimiento, la persona puede presentar delirios, comportamiento anormal, alucinaciones, hidrofobia (temor al agua) e insomnio.
El periodo agudo de la enfermedad dura entre dos y 10 días. Una vez que aparecen los signos clínicos, casi siempre es mortal, por lo que el tratamiento es paliativo.
Por lo anterior y por la similitud de los síntomas iniciales con aquellos propios de muchas otras enfermedades, la mordedura o rasguño de algún animal es la señal de alerta que debe tomarse en cuenta para acudir a la unidad de salud.
SITUACIÓN DE LA RABIA
La rabia pertenece al grupo de las zoonosis, es decir, el conjunto de enfermedades que, en condiciones naturales, se trasmiten de los animales vertebrados a las personas, como también son la brucelosis, leptospirosis, teniasis y cisticercosis.
En lo relativo al panorama internacional, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus se encuentra distribuido en todos los continentes, con excepción de la Antártida; registra letalidad de casi 100 %, es decir, que prácticamente todas las personas que adquieren la rabia mueren. Es responsable de más de 60 mil muertes cada año en el mundo, concentrándose más de 95 % en Asia y África. El perro es la vía de contagio en 99 % de los casos de rabia humana en el orbe.
En la región de las Américas, a partir de la puesta en marcha del Programa de Eliminación de la Rabia Humana transmitida por perros en 1983, la incidencia disminuyó de 355 casos notificados ese año, a dos en 2020.
La rabia transmitida por mamíferos selváticos ha tomado mayor importancia en los últimos años, sobre todo murciélago hematófago. En los últimos cinco años se registraron 65 casos de rabia humana en la región de las Américas, de los cuales 66 % fue transmitido por mamíferos selváticos.
En 2019, México se convirtió en el primer país en recibir la validación por parte de la OMS por haber eliminado la rabia transmitida por el perro como problema de salud pública, en virtud de que mientras que en 1990 se registraron más de tres mil casos, para el año 2000 la incidencia se redujo a 244.
Si bien en México, desde 2006 prácticamente no hay casos de rabia en humanos transmitida por perros, existen infecciones rábicas causadas por mordida o rasguño de animales silvestres, por lo que es importante estar alerta y en caso de sospecha y acudir a la unidad médica.
La Secretaría de Salud hace un llamado a la población para que participe en la 35 Jornada Nacional de Vacunación Antirrábica Canina y Felina 2024 que organiza Cenaprece.