El Ministerio de Salud de Perú explica las acciones a llevar a cabo ante la mordedura de un perro, gato o animal silvestre. En este sentido, informan que la primera acción a realizar es la triada preventiva de la rabia, que consiste en “lavar la herida con abundante agua y jabón por 10 minutos, identificar al animal que lo mordió y acudir al establecimiento de salud más cercano al domicilio”.
“Previa indicación del tratamiento antirrábico, el personal de salud evaluará la condición del animal mordedor para determinar si requiere o no la vacunación antirrábica humana”, prosiguen. Además, recuerdan que, ante las mordeduras de animales desconocidos, desaparecidos, muertos o animales silvestres, el personal de salud prescribirá el número de dosis de la vacuna antirrábica humana, según la evaluación de riesgo.
Por su parte, Yris Carpio Bazán, responsable del Centro de Salud de Control de Zoonosis de la Dirección de Redes Integradas de Salud Lima Centro, recomienda evitar el uso de alcohol o yodo, debido a que podrían ser perjudiciales para el tejido y retrasar el proceso de curación.
"Las lesiones de mayor cuidado se registran en la cara, cabeza, cuello y zonas de mayor inervación, como en los dedos de las manos y pies, o genitales si son múltiples y profundas", detalla a continuación.
La especialista también destaca que si el animal está vivo hasta el décimo día, las lesiones no se encuentran en zonas de mayor inervación y no son profundas, el paciente no requerirá recibir la vacuna antirrábica humana.
Conviene recordar que la rabia es una enfermedad viral mortal que se transmite a través de la saliva de un animal infectado, generalmente por una mordedura. “Para prevenir la propagación de la enfermedad es importante llevar a las mascotas a las campañas gratuitas de vacunación antirrábica canina que sostiene el sector Salud a nivel nacional”, advierten las autoridades.
Además, para evitar las mordeduras, la Dirección de Prevención y Control de Enfermedades Metaxénicas y Zoonosis aconseja evitar acercarse o provocar a animales desconocidos o que muestren signos como salivación excesiva o comportamiento agresivo o inusual, ya que podrían ser portadores del virus de la rabia.
Por otra parte, “para la exposición a mamíferos pequeños como ratas, ratones, conejos, cuyes, hámster y ardillas no se requiere la vacunación antirrábica humana, señalan”.