El scrapie clásico es una encefalopatía espongiforme transmisible (EET) que afecta al ganado ovino y caprino en Europa y que está causada por varias cepas diferentes de un prion, a diferencia de la encefalopatía espongiforme bovina clásica epidémica (EEB) causante de la epidemia de las “vacas locas”, que es producida por una sola cepa. Datos previos sugieren que los polimorfismos R171 y K176 de la proteína del prion (PrP) están relacionados con la resistencia a la infección con priones.
Un estudio recientemente publicado en The Journal of Infectious Diseases, liderado por investigadores del grupo de Biología Molecular y Celular de Priones del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA, CSIC), ha demostrado que dos variantes genéticas de la proteína del prion (PrP) ovina, R171 y K176, podrían desempeñar un papel crucial en la resistencia frente a distintas cepas de scrapie clásico.
Utilizando ratones transgénicos que expresaban dos variantes de la PrP ovina (R171-Tg552 y K176-Tg570), ambas líneas se desafiaron intracranealmente con un panel de aislados representativos de diversas cepas de priones, incluyendo al menos cuatro cepas diferentes de scrapie clásico, y se evaluó su susceptibilidad. Estos aislados se caracterizaron previamente mediante estudios de transmisión en ratones transgénicos que expresan la PrP ovina silvestre o la PrP bovina.
Los resultados mostraron que ambos modelos de ratón eran susceptibles al scrapie atípico (una cepa de prion que se considera de etiología espontánea), pero la propagación de las cepas de scrapie clásico se bloqueó por completo en los ratones R171-Tg552. En el caso de los K176-Tg570, la propagación de las cepas de scrapie clásico fue muy limitada o totalmente bloqueada, dependiendo de la cepa. Además, la variante R171 solo permitió la transmisión de EEB tras su adaptación a la proteína priónica ovina, mientras que la variante K176 mostró una resistencia completa a la infección con la EEB, una propiedad particularmente inesperada.
“Estos hallazgos son prometedores ya que sugieren que las variantes R171 y K176 actúan como barreras genéticas dependientes de la cepa de prion y ofrecen nuevas herramientas para discriminar entre distintas cepas de priones, lo que podría tener implicaciones importantes en la selección genética para la resistencia al scrapie clásico en poblaciones ovinas”, señala Juan Carlos Espinosa, investigador del CISA y primer firmante del artículo.
La búsqueda de nuevas variantes polimórficas asociadas a la resistencia frente al scrapie clásico y atípico continúa abierta ya que el grupo de Biología Molecular y Celular de Priones del CISA participa actualmente en dos proyectos de investigación directamente relacionados: “Classical scrapie in Iceland, a model for prion diseases worldwide” (PCI2023-143365. Sclce) y “Classical scrapie in genetically resistant goats: questioning current concepts and policies” (PCI2023-143384. ScResGoats).