La Sociedad Española de Epidemiología (SEE), a través de su Grupo de Trabajo sobre Vacunaciones, ha elaborado una guía sobre la gripe aviar y su prevención mediante la vacunación para resolver dudas sobre esta enfermedad. Desde la SEE recuerdan que la gripe aviar es una enfermedad viral muy transmisible que afecta principalmente a las aves, pero que también puede afectar a los humanos.
El virus de la gripe aviar A(H5N1) es altamente infeccioso para varias especies de aves, incluyendo la mayoría de las aves de corral domésticas. También ha infectado a mamíferos domésticos como gatos, cerdos y vacas y puede transmitirse a los humanos. Sin embargo, la sociedad científica insiste en que el virus sigue estando poco adaptado a la especie humana y la transmisión de aves a humanos no es frecuente, aunque hay que estar preparados para esta contingencia. Además, por el momento no se ha identificado una transmisión sostenida entre personas, si bien se han descrito casos de transmisión limitada entre trabajadores de explotaciones de animales y sus familiares.
La gripe aviar puede transmitirse de las aves silvestres a las aves de corral domésticas por vía aérea o por el contacto con plumas contaminadas, secreciones y excretas de animales infectados. Para que el virus se transmita de las aves a los humanos es necesario que haya un contacto estrecho con aves o animales infectados, ya sean vivos o muertos, o con ambientes contaminados por secreciones y excretas. La vía puede ser directa, por inhalación, o indirecta, por ejemplo, al tocarse los ojos o la nariz con las manos contaminadas. Entre personas, la transmisión se produciría igual que con el virus de la gripe estacional, por vía aérea o mediante el contacto con superficies contaminadas por el virus.
El Grupo de Trabajo sobre Vacunaciones de la SEE explica que no se han confirmado infecciones por gripe aviar en humanos desde 2020. Además, históricamente, el número de focos de gripe aviar en España ha sido muy bajo en comparación con el norte y centro de Europa, aunque ha ido aumentando en las últimas temporadas. Debido a la notificación de casos de gripe aviar en aves silvestres y domésticas, especialmente en aves de corral en países vecinos como Francia y Portugal, se recomendó aumentar el nivel de alerta a nivel nacional e implementar medidas de mitigación del riesgo. Una de ellas es la prohibición temporal de la cría de aves de corral al aire libre, con el objetivo de prevenir la posible propagación del virus.
Desde la SEE recuerdan que, para controlar y prevenir la gripe aviar son fundamentales las medidas no farmacológicas, como la higiene de manos o evitar el contacto con aves enfermas o muertas, o farmacológicas, como la toma de antivíricos. Con todo, consideran que el desarrollo de una vacuna específica para disminuir el riesgo de la enfermedad en los humanos es una prioridad. Por el momento, la Agencia Europea del Medicamento ha emitido informes favorables para la autorización de dos nuevas vacunas dirigidas a la prevención de la infección humana por esta enfermedad: Celldemic® e Incellipan®.
Estas vacunas solo se pueden utilizar con la autorización de las instituciones sanitarias responsables en el marco de un brote o una pandemia. Reino Unido fue el primer país de Europa en adquirir cinco millones de vacunas en diciembre de 2024. En España, el Ministerio de Sanidad ha anunciado que comprará vacunas contra la gripe aviar en el próximo proceso de compra conjunta de la Unión Europea para distribuirlas entre la población más expuesta a posibles infecciones, como los trabajadores en granjas de aves y veterinarios. Actualmente, la recomendación es que los trabajadores en contacto con aves y determinados mamíferos se vacunen frente a la gripe estacional para evitar la coinfección de los dos tipos de virus gripales (humano y aviar), ya que podría favorecer la aparición de un nuevo subtipo con capacidad de transmisión entre los humanos y ocasionar una pandemia. Además, la SEE recuerda que la vigilancia epidemiológica en granjas y el uso de equipos de protección personal adecuados son esenciales para mitigar el riesgo que comportaría una mayor adaptación del virus a los mamíferos. Por último, insiste en no perder de vista el enfoque de Una Sola Salud (One Health), ya que el problema de la gripe aviar tiene implicaciones no sólo para la salud humana sino también para la salud animal y el medio ambiente.