La Asociación Malagueña de Veterinarios Especialistas en Pequeños Animales (Amveac) ha convocado a todos los centros sanitarios veterinarios de la provincia de Málaga para que cierren simbólicamente sus puertas el próximo martes 11 de febrero a las 11:00 h., como protesta de la implementación del Real Decreto 666/2023, de 18 de julio, por el que se regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios; por considerarlas "excesivas, innecesarias y atentatorias contra la dignidad profesional veterinaria". Esta iniciativa ha sido apoyada por el Colegio de Veterinarios de Málaga y la asociación empresarial de veterinarios de Málaga.
Los veterinarios clínicos de Málaga que atienden a los animales de compañía se oponen a algunas obligaciones impuestas por el Real Decreto 666/2023, por considerarlas "excesivas, innecesarias y atentatorias contra su dignidad profesional".
De esta forma, los 300 centros sanitarios veterinarios de la provincia de Málaga han sido llamados a un cierre simbólico de sus puertas para "hacer pública la situación a la que se aboca a la sociedad y a los animales de compañía a causa de la presión y de las limitaciones a las que se está sometiendo a los veterinarios clínicos de animales de compañía en los últimos años en general, y en estos momentos en particular con la implementación del RD 666/2023", exponen.
Los veterinarios malagueños reclaman a la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de Junta de Andalucía: "solicitamos la reforma de la normativa andaluza, con el fin de eliminar la actual limitación de suministro de los botiquines veterinarios, de modo que los animales de los andaluces puedan recibir en los Centros Sanitarios Veterinarios los tratamientos que necesiten sin demora".
Al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación: "solicitamos la reforma de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, con el fin de que se permita que los clientes de los Centros Sanitarios Veterinarios puedan recibir en el momento los medicamentos que precisen para completar los tratamientos de sus animales, de modo que se eviten demoras, se prevengan las automedicaciones y se luche más eficazmente contra las resistencias a los antibióticos".
Además, solicitan "la derogación de la obligación de la comunicación de la prescripción y el uso de antibióticos en los animales de compañía, ya que esta información se viene recogiendo por el sistema ESVAC (European Surveillance of Veterinary Antimicrobial Consumption) desde el año pasado, de modo que se eliminen cargas administrativas innecesarias que impliquen un encarecimiento de los servicios veterinarios".
Por último, al Ministerio de Hacienda, "solicitamos el retorno al tipo reducido o superreducido del IVA que grava a los servicios veterinarios, con el fin de reconocer la esencialidad de la sanidad animal, de modo que el acceso a estos servicios sea económicamente más accesible y, por tanto, más universal".