Veterinarios se manifestarán el 2 de febrero en Barcelona "por la justicia veterinaria"

El próximo domingo 2 de febrero, a las 11:00 horas, y bajo el lema "Unidos por una regulación con sensatez", veterinarios y amantes de los animales se reunirán en Plaza Cataluña (Barcelona) para exigir una regulación justa que proteja el bienestar animal y garantice la sostenibilidad de la profesión veterinaria.

Este grupo se movilizará en mayor medida contra el RD 666/2023, una normativa que, de acuerdo con la comunidad veterinaria, "incrementa los costes de los medicamentos, limita los tratamientos adecuados, genera burocracia, multas desproporcionadas para la profesión y pone en riesgo la salud animal". Además, también quieren hacer hincapié en el "IVA veterinario abusivo del 21 % (el mayor de todos los servicios médicos)" y "para recalcar que somos sanitarios".

Veterinarios, clientes y amantes de los animales se manifestarán pacíficamente bajando por las Ramblas hasta el paseo de Colón, terminando en el parque de la Ciudadella. 

Para este evento, los profesionales involucrados han solicitado que los participantes porten una prenda de color azul (el color de la cruz veterinaria) y acudan con su perro, siempre controlado y con correa.

Sobre el Real Decreto 666/2023

La entrada en vigor del Real Decreto 666/2023 en julio de 2023 estableció la obligación de comunicación de las prescripciones de antibióticos efectuadas en animales de compañía por los profesionales, equiparándolos a los veterinarios que trabajan con animales de producción, los cuales tienen la obligación de comunicarlos desde 2019. Si bien, dicha obligación para los veterinarios de animales de compañía no entró en aplicación hasta el pasado 2 de enero de 2025. 

Este Real Decreto se publicó en España con el objetivo de adaptarse al Reglamento (UE) 2019/6 sobre medicamentos veteirnarios. Y MAPA habilitó un sistema de transmisión electrónica de antibióticos, Presvet, pero este sistema está provocando el rechazo de todo el colectivo de veterinarios que trabajan en animales de compañía por los problemas que está generando en el día a día. Ante esta situación, la Organización Colegial Veterinaria se puso en contacto con el MAPA para ver si se podían solucionar todas las quejas que están recibiendo.

Sin embargo, como Diario Veterinario ha recogido, el MAPA ha respondido que "los veterinarios que trabajan con animales de compañía han tenido más de un año y medio desde la publicación del RD 666/2023 para prepararse". No obstante, aseguran ser conscientes "de que la puesta en marcha de cualquier base de datos necesita de un periodo de adaptación, en el que todas las partes implicadas debemos ser flexibles, pero siempre cumpliendo con lo establecido en la normativa".

Además, el Ministerio explica que "las sanciones que vienen recogidas en la Ley de Sanidad Animal se están modificando en el marco de la Ley de desperdicio alimentario", la cual se prevé publicar próximamente. "En dicha ley se pasa de una infracción muy grave a leve la no comunicación de datos a Presvet por primera vez", afirma Valentín Almansa, director general de Sanidad de Producción Agroalimentaria y Bienestar Animal del MAPA, en una carta a la Organización Colegial Veterinaria.

Veterinarios piden una moratoria en la aplicación de Presvet

En respuesta a esa carta emitida por Almansa, el Consejo Valenciano de Colegios Veterinarios apunta que el sistema Presvet "es un sistema de control redundante, que genera fallos, supone una carga burocrática inasumible, limita el ejercicio clínico de los veterinarios pudiendo generar problemas de bienestar animal, y no responde además a lo que se describe en el Reglamento (UE) 2019/6, ni a lo que solicitan las autoridades europeas competentes en esta materia. De hecho, Presvet ni siquiera utiliza las unidades de medida estandarizadas por la EMA".

Por todo ello, solicitan "una moratoria en la aplicación de Presvet para estudiar la simplificación, necesidad y/o viabilidad de este sistema".

Un 31 % de los veterinarios en activo en España tiene una segunda ocupación

A pocos días de iniciar 2025, la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) presentó el último Informe Socioeconómico y Laboral del Sector Veterinario Español. Uno de los puntos fundamentales de este análisis es que el sector veterinario español, desde el año 2015, ha encadenado varios ejercicios económicos de constante crecimiento, que han coincidido con una mejora progresiva de las cifras macroeconómicas del país. Aun así, siguen existiendo indicadores, sobre todo en los relativos al empleo, que, tras haber padecido graves quebrantos durante la crisis económica, aún no han alcanzado la recuperación deseable.

Un dato preocupante que se desvela en el informe es que un 31% de los veterinarios en activo admite mantener una segunda ocupación. 

Hay que destacar que un gran número de profesionales del sector veterinario (tanto mujeres como hombres y, sobre todo, los más jóvenes) padecen una preocupante situación de precariedad laboral, tal y como lamenta el informe.

De hecho, la brecha salarial entre géneros detectada parece tener su fuente principal en la edad, “habiendo quedado sumamente demostrado que se debía a que el mayor número de veterinarias son jóvenes y han accedido más recientemente a la profesión, con peores condiciones laborales y salariales”.

Por otro lado, en el informe instan a la reflexión sobre el “incremento progresivo del número de facultades de veterinaria, y, por consiguiente, de las plazas ofertadas, en un sector en el que ya existe un exceso de alumnos matriculados y egresados con relación a las plazas laborales ofertadas, principalmente en la especialidad clínica”.