Las fiestas navideñas son una época de cambios en la rutina que pueden afectar a las mascotas, tanto para las que viajan con sus dueños como para las que se quedan en casa. Por esta razón, dos veterinarias de Estados Unidos han querido alertar a los propietarios de mascotas de los peligros más habituales de la Navidad.
Aunque las mascotas pasan más tiempo en el interior de la casa en invierno, hay ciertos riesgos que hay que tener en cuenta. "Durante el invierno, los perros pueden aburrirse en el interior, y durante las vacaciones entran cosas nuevas en la casa que pueden provocar comportamientos traviesos. Es bueno que los dueños de mascotas estén más atentos en esta época del año", explica la veterinaria Amanda Cavanagh.
Dentro de los peligros navideños que hay que tener en cuenta dentro de casa, Cavanagh enumera los siguientes.
Nuevos cables tienden a aparecer durante las vacaciones, ya sean del Belén, de decoraciones o del árbol de Navidad. La novedad de estos cables puede incitar a perros y gatos a masticarlos, lo que puede provocar una lesión por electrocución catastrófica.
"Algunaos de los cables pueden hacer que sus mandíbulas se aprieten de modo que el animal no pueda soltarse físicamente", alerta Cavanagh. "De hecho, puede ser fatal para los cachorros o gatitos más pequeños". Asimismo, las personas que tienen conejos o hurones sueltos en casa también deben estar atentos a este problema potencial.
Cavanagh recomienda pegar con cinta adhesiva los cables sueltos al suelo o pasarlos debajo de las alfombras. "Eso puede ser un gran elemento disuasivo para un animal", señala.
Los dulces de Navidad deben de estar fuera del alcance de las mascotas, tanto por los dulces en sí como por el papel que los envuelve. “La mayoría de los dulces no son buenos”, aunque Cavanagh sugiere prestar especial atención a cualquier cosa que tenga chocolate o pasas, ya que el chocolate es particularmente venenoso y las pasas pueden causar lesiones renales. Los envoltorios también son problemáticos, ya que pueden bloquear los intestinos de un animal y provocar una emergencia quirúrgica. "Este es uno de los problemas más comunes que vemos", comenta Cavanagh sobre su experiencia como veterinaria en urgencias.
Además, también recomienda vigilar a los gatos para evitar que coman oropeles o cintas, ya que podrían causarles obstrucciones intestinales que pueden requerir una visita a la sala de emergencias y una cirugía abdominal.
Cavanagh señala que las personas que tienen gatos suelen viajar y dejar a su mascota sola en casa con un dispensador automático de comida y agua. Sin embargo, "los gatos pueden quedar atrapados en un armario o el recipiente de agua puede caerse", comenta Cavanagh poniendo algunos ejemplos. "Hemos tenido algunas mascotas realmente enfermas que se quedaron sin agua y tenían niveles altos de sodio que requirieron una estadía prolongada en el hospital".
Por esto mismo, Cavanagh sugiere que alguien revise al animal cada 24 horas para asegurarse de que no esté atrapado o sin agua.
Cuando llegan a casa visitas con uno o dos perros, no es un hecho que esos animales vayan a mezclarse felizmente con los perros que ya viven en la casa. "Tenga mucho cuidado al presentar perros nuevos. La gente se sorprende de que no todos los perros se lleven bien juntos en una casa", alerta.
Cavanagh sugiere mantener a los perros atados para que un adulto pueda controlar fácilmente cualquier situación, y también asegurarse de que los niños pequeños no queden atrapados en peleas de perros y sean mordidos accidentalmente.
En el caso de dejar una mascota en casa, es importante que un vecino sepa que hay un animal en la casa. En caso de que haya un incendio, comenta Cavanagh, los departamentos de bomberos probablemente harán todo lo posible para salvar a un animal si saben que hay uno adentro. “También se puede colocar un letrero en la puerta de entrada que diga Aquí viven dos gatos!", ejemplifica.
"Recientemente hemos tratado algunas lesiones por incendios domésticos. Si saben que están allí, los departamentos de bomberos harán un gran esfuerzo para sacar a los animales de la casa y entregárnoslos para que los cuidemos", prosigue la veterinaria.
Otro consejo de preparación contra incendios que Cavanagh recomienda a los propietarios es asegurarse de que los transportadores de animales sean fácilmente accesibles, en caso de que se necesite una evacuación rápida. "Tenga los transportadores en un lugar al que pueda llegar y cargue a sus mascotas en poco tiempo”, remata.
“Alimentar a perros y gatos con trozos de jamón o pavo, o cualquier otra sobra de la mesa, es una mala idea”, explica la profesional, ya que comer esos alimentos puede provocar vómitos, diarrea o pancreatitis. Cavanagh recomienda mantener constante el horario de alimentación de un perro durante las vacaciones y asegurarse de que los visitantes sepan que no deben alimentarlo. "Mi voto es simplemente no hacerlo. Especialmente durante las vacaciones, cuando todo es mantecoso, aceitoso, salado y hay salsa", comenta.
Muchas plantas navideñas, como la flor de Pascua y el muérdago, son tóxicas, aunque probablemente no fatales para perros y gatos, señala Cavanagh. Una mascota que come estas plantas puede experimentar babeo, irritación de la boca y malestar estomacal. Asimismo, con los gatos, los lirios son el mayor problema, ya que pueden causar insuficiencia renal. "Si eres dueño de un gato, asegúrate de que los ramos navideños no incluyan lirios. Son tan tóxicos", alerta.
Otro elemento tóxico a tener en cuenta son los utensilios de cocina de teflón, que pueden liberar gases que son tóxicos y fatales para las aves. "Si alguien va a traer un pájaro para las fiestas, tenga mucho cuidado con los utensilios de cocina de teflón".
La veterinaria Christine Rutter, también de Estados Unidos, ha analizado las consideraciones que se deben tener en cuenta antes de embarcarse en cualquier aventura de viaje con una mascota.
Para los viajes en automóvil, Rutter recomienda ofrecer a la mascota entretenimiento y golosinas como una distracción de los baches de la carretera y los giros rápidos que se producen. "Por lo general, llevo comida que sea familiar, algunos juguetes familiares y cualquier medicamento necesario en una bolsa de viaje", comenta Rutter.
Los dueños también pueden ayudar a reducir la ansiedad de las mascotas durante el viaje acostumbrándolas a estar en una transportadora, a viajar en un automóvil y a estar en ambientes llenos de gente y ruidosos antes de que comience el viaje. "Aclimatar a su mascota a sus planes de viaje y nuevos entornos antes del viaje es clave", comenta. "La otra precaución que recomiendo es buscar hospitales veterinarios de emergencia a lo largo de su ruta e investigar de manera preventiva guarderías u opciones de alojamiento si planea visitar un lugar durante su viaje que no permite mascotas".
Al prepararse para un viaje por carretera, las prioridades de Rutter para los propietarios incluyen: restringir a las mascotas con una jaula o con una barrera mientras viajan en un automóvil; asegurarse de que las mascotas estén entrenadas con correa y se sientan cómodas haciendo sus necesidades mientras están atadas; localizar hoteles que admitan mascotas; nunca dejar a las mascotas desatendidas en una habitación de hotel, ya que esto puede provocar ladridos y una ansiedad significativa; y nunca dejar a sus mascotas desatendidas en un automóvil, sin importar la época del año.
Cada mascota es un poco diferente cuando se trata de viajar en coche. Algunas mascotas se asustan ante situaciones desconocidas, mientras que otras se entusiasman ante la perspectiva de ser invitadas a dar un paseo. El objetivo clave para los propietarios es identificar las necesidades particulares de la mascota mientras están fuera de la comodidad del hogar, comenta la veterinaria.
La preparación también es especialmente importante para viajar en avión con mascotas, ya que las aerolíneas pueden tener diferentes reglas sobre los trámites y requisitos de las transportadoras. Los propietarios que deseen llevar a una mascota a bordo deben comunicarse con la aerolínea con suficiente anticipación para asegurarse de que están informados sobre las reglas y expectativas que implica viajar en avión con mascotas.
En este punto, hay que tener en cuenta las restricciones de peso y raza si se desea viajar con la mascota en la cabina. "En particular, muchas aerolíneas también tendrán limitaciones de raza que excluyen a las razas braquicéfalas (de cara plana) de viajes sin supervisión", señala Rutter. Por ello, los propietarios deben hablar con la aerolínea y su veterinario con anticipación sobre posibles problemas de salud para las razas braquicéfalas.
“Muchos vuelos son bastante largos y el proceso de facturación, vuelo, aterrizaje y recuperación de la mascota puede resultar estresante y complicado”, comenta. Por este motivo, el veterinario de la mascota puede recetarle un medicamento sedante para ayudar a aliviar los nervios. Sin embargo, Rutter recomienda hacer una prueba del medicamento en casa para saber qué esperar.