El entrenamiento con clicker es popular, pero hay pocos estudios que prueben cómo realmente funcionan. Un estudio ha evaluado si los clickers pueden entrenar a los perros más rápido o mejor que otros métodos de refuerzo positivo.
Los investigadores probaron tres estrategias de refuerzo: una golosina, una golosina combinada con un elogio verbal y una golosina combinada con un sonido de clic.
Primero entrenaron a los cachorros a sentarse y permanecer en el sitio. Le dieron a un grupo de cachorros una golosina cuando se sentaron y se quedaron quietos. Por otra parte, elogiaron verbalmente a otro grupo y les dieron comida, y se usó un clicker combinado con comida en un tercer grupo.
Combinar la golosina con elogios verbales o un clicker no ayudó a los cachorros a aprender más rápido o mejor. La mayoría de los perros a los que se les acababa de dar una golosina aprendieron la habilidad de sentarse y quedarse.
“Pensamos que los clickers eran la mejor herramienta de entrenamiento, entonces los perros que se sometieron al entrenamiento con clicker se sentarían y permanecerían más tiempo, pero el refuerzo principal, la golosina, era el mejor”, explican los autores.
El experimento lo repitieron dos veces más usando las mismas tres estrategias de entrenamiento, pero esta vez las tareas fueron más desafiantes que sentarse y quedarse. Así, entrenaron a los cachorros para caminar por un espacio y tocar un cono con la nariz. También entrenaron a los cachorros para apuntar a bloques de madera específicos que estaban alineados en el suelo.
La forma en que se entrenaron los cachorros no afectó a lo bien que aprendieron las dos tareas. Ningún método de refuerzo era mejor que otro.
“Si desea entrenar a su perro, este estudio y otros sugieren que no necesita agregar complejidad más allá de darle un premio al perro cuando lo hace bien. El método del clicker no hace daño, así que si te funciona y estás satisfecho con él, entonces es genial, pero no parece funcionar mejor que cualquier otro método”, concluyen en el artículo publicado.