Un nuevo estudio del Royal Veterinary College (RVC) ha identificado las barreras perceptivas claves para mejorar el bienestar de los perros braquicéfalos (también conocidos como perros de cara plana).
Las barreras identificadas incluyeron: altos niveles de normalización de signos de mala salud relacionados con una conformación extrema; preferencia por la pereza percibida de las razas braquicéfalas; y la creencia entre algunos propietarios de que "nada podría disuadirlos" de comprar estas razas. Al identificar estas barreras, esta investigación pretende ayudar en el desarrollo de intervenciones más efectivas para abordar conceptos erróneos sobre las razas y moldear los comportamientos de compra futuros.
A nivel mundial, las razas braquicéfalas, como el Bulldog francés, el Pug y el Bulldog inglés, se han convertido en una opción de perro cada vez más popular. Esto ocurre a pesar de la creciente evidencia de los profundos problemas de salud y bienestar asociados con la conformación extrema (forma del cuerpo) de estas razas y de numerosas campañas benéficas destinadas a reducir su adquisición. Hay que recordar que los problemas de salud en los perros braquicéfalos incluyen un alto riesgo de desarrollar problemas respiratorios importantes debido a su cara aplanada, afecciones oculares debido a sus ojos saltones, e infecciones de la piel debido a sus pliegues cutáneos profundos.
Este estudio, realizado en colaboración con investigadores de Blue Cross, se llevó a cabo mediante una encuesta en línea a dueños de perros en el Reino Unido, incluidos aquellos que actualmente poseen perros braquicéfalos "extremos" (como los Bulldogs franceses), perros braquicéfalos leves a moderados (como los Boxers) y perros no braquicéfalos (como los Labradores Retrievers). Al analizar los resultados de más de 2.000 participantes, el equipo de investigación, dirigido por la Dra. Rowena Packer, profesora titular de ciencias del bienestar y comportamiento de los animales de compañía en el RVC, identificó cómo las percepciones humanas sobre los perros braquicéfalos pueden inhibir las campañas para mejorar el bienestar.
El estudio reveló diversos hallazgos. Primeramente, se halló altos niveles de normalización de anomalías relacionadas con la braquicefalia (como la incapacidad para hacer ejercicio y estar activo) en todos los grupos de propietarios, incluidos los dueños de perros no braquicéfalos, lo que demuestra la omnipresencia de este punto de vista. Además, uno de cada siete propietarios de perros braquicéfalos "extremos" informó que "nada" podía disuadirlos de tener perros braquicéfalos, particularmente aquellos dueños con una fuerte preferencia por las caras planas y aquellos que no creían que la braquicefalia reducía la esperanza de vida de un perro.
Asimismo, se descubrió que los propietarios de estos caninos consideran la "pereza" de estas razas como una característica de comportamiento muy deseable, aunque esto pueda reflejar que su perro tiene problemas respiratorios o musculoesqueléticos que les impiden estar activos. La preferencia por la "pereza" se asoció con propietarios que realizaron bajos niveles de investigación previa a la compra y expresaron una fuerte preferencia por las caras planas.
Además, los propietarios de estos canes eran más propensos a valorar mejor las caras planas como característica física que los propietarios de los perros braquicéfalos leves a moderados y que los propietarios de los perros no braquicéfalos (12,3 % versus 7,6 % y 1,8 %, respectivamente). Por otra parte, los propietarios de perros braquicéfalos "extremos" y de perros braquicéfalos leves a moderados eran más propensos a creer que la braquicefalia no afectaba negativamente la esperanza de vida de los perros en comparación con los propietarios de razas no braquicéfalas (33,6 % y 30,2 % versus 11,3 % respectivamente).
También se halló que los propietarios de perros braquicéfalos "extremos" y de perros braquicéfalos leves a moderados tenían significativamente más probabilidades de realizar niveles bajos de investigación previa a la compra en comparación con los que no lo eran (23,7 % y 22,6 % versus 8 % respectivamente). Finalmente, aproximadamente 1 de cada 7 propietarios de perros braquicéfalos "extremos" (14,5 %) había encontrado a su perro en las redes sociales en comparación con los de perros braquicéfalos leves a moderados (8,7 %) o los que no eran braquicéfalos (5,4 %), además de ser más propensos a publicar vídeos de su perro en las redes sociales o medios de comunicación.
A pesar de ser una característica “deseable”, la “pereza” observada en las razas braquicéfalas a menudo se debe a una intolerancia al ejercicio, como resultado del síndrome obstructivo de las vías respiratorias braquicéfalas. Este es un impedimento de salud grave que a menudo ocurre en estas razas como resultado de conformaciones extremas, incluida la cara plana, que puede hacer que los perros tengan dificultades para respirar y no puedan hacer ejercicio.
Estos hallazgos resaltan la omnipresencia de las barreras perceptivas, lo que que debilita las campañas para un mejor bienestar de los braquicéfalos y la necesidad de intervenciones específicas. "Estas intervenciones deben desarrollarse teniendo en cuenta la heterogeneidad de creencias dentro de la población de dueños de perros braquicéfalos", destacan en el estudio.
A partir de estos hallazgos, los investigadores desarrollaron una serie de intervenciones para superar estas barreras y emprender campañas más efectivas. Esto incluye el desarrollo de información previa a la compra que aborde las narrativas de normalización que se alojan en fuentes a las que es más probable que accedan los propietarios potenciales, como el caso de los sitios web de venta de cachorros. También incluye mensajes positivos para promover otras razas que satisfagan las preferencias y necesidades identificadas de los propietarios braquicéfalos sin cargas de bienestar asociadas.
Además, aconsejan un mayor uso de evidencia narrativa (por ejemplo, historias de dueños cuyos perros han experimentado problemas de salud relacionados con conformaciones extremas) para abordar la negación de los problemas de salud y bienestar.
Instan a reforzar también enfoques más matizados para abordar la normalización de los problemas de salud entre los propietarios de perros braquicéfalos "extremos”. Esto supone "romper mitos" y enfatizar en las muertes prematuras de muchos perros braquicéfalos, en lugar de centrarse únicamente en la mala salud, que puede resultar en disonancia cognitiva y perseverancia de falsas creencias.
Finalmente, aconsejan el estudio adicional del contenido que se encuentra en las redes sociales para crear estrategias que contrarresten la información errónea y la polarización dentro de las comunidades en línea.
Rowena Packer lamenta a su vez que “el éxito limitado de las campañas que intentan abordar la popularidad de los perros braquicéfalos es una frustración cada vez mayor de los sectores veterinario y de bienestar animal”.
“Esta investigación destaca la normalización generalizada de los signos de mala salud en perros braquicéfalos, e incluso los dueños de perros no braquicéfalos consideran los signos de enfermedad como rasgos de "personalidad" deseables. Otra gran preocupación es la gran proporción de propietarios de perros braquicéfalos extremos que consideran que nada podría disuadirlos de adquirir estas razas problemáticas”, recalca.
También advierte que “las estrategias futuras para abordar la crisis braquicéfala deben hacer más que presentar datos, puramente basados en la salud, en lugares públicos genéricos y, en cambio, se debe ofrecer de forma positiva posibles razas alternativas, romper mitos, creencias falsas y aprovechar las historias de propietarios braquicéfalos para tener un mayor impacto. Además, dirigir específicamente estos mensajes en las redes sociales y en las plataformas de venta de cachorros puede aumentar su eficacia”.
El Dr. Paul Manktelow, Director de Servicios Veterinarios de Blue Cross, comenta por su parte que “en nuestros hospitales para animales y centros de realojamiento de Blue Cross, vemos con demasiada frecuencia la mala salud y el bienestar comprometido de los perros braquicéfalos que llegan a nuestro cuidado, así como cómo los dueños se ven afectados por el sufrimiento de sus mascotas”.
“Un hallazgo clave de esta investigación es que proporciona información fascinante sobre cómo podemos desarrollar estrategias de campaña basadas en evidencias para mejorar el futuro de las razas de cara plana. A través de intervenciones como el intercambio de información en lugares influyentes y la destrucción de mitos en torno a la normalización de rasgos como la pereza y los ronquidos, podemos crear un cambio significativo que impactará positivamente la vida de las mascotas y los dueños”, remata.