El Comité Director del Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos con Incidencia en Salud (PEVA) de la Junta de Andalucía, aprobado el pasado abril por el Consejo de Gobierno y dependiente de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Consumo, ha iniciado su andadura con el análisis de la situación epidemiológica de estas enfermedades transmitidas por vectores artrópodos, tales como garrapatas, mosquitos, pulgas o piojos.
Los trabajos de este comité arrancaron a finales de noviembre en una reunión, presidida por el director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, Jorge del Diego, que contó con la presencia de expertos en salud pública, miembros de las universidades andaluzas de Córdoba y Málaga, representantes de la administración andaluza con competencias en medio ambiente, agricultura y ganadería, de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, del Servicio de Control de Plagas de la Diputación Provincial de Huelva, de la Estación Biológica de Doñana-CSIC y del Centro Andaluz de Investigación en Zoonosis y de Vigilancia en Enfermedades Emergentes.
El objetivo de esta primera reunión fue describir la situación epidemiológica de las enfermedades transmitidas por vectores en Andalucía, definiendo los principales artrópodos transmisores, las líneas estratégicas y acciones prioritarias, además de designar a Carolina María Sánchez Peña, coordinadora de la sección de seguridad química del Servicio de Salud Ambiental, como directora ejecutiva de la Estrategia.
La puesta en marcha del PEVA responde a la necesidad urgente de proteger a la población andaluza frente a los riesgos asociados a las enfermedades transmitidas por vectores artrópodos. Andalucía, por su ubicación geográfica y su clima, se enfrenta a desafíos particulares en el control de estos vectores, lo que convierte este Plan en una prioridad para la salud pública regional.
El control de vectores no solo implica una actuación científica y técnica, sino también una labor constante de concienciación y educación a la ciudadanía. En este sentido, el PEVA pone de relieve la necesidad de trabajar unidos desde la perspectiva de ‘Una sola salud’ (One health), instituciones (con un papel primordial de la administración local), personal investigador y población, para prevenir la proliferación de estos vectores y evitar que las enfermedades graves que transmiten puedan afectar a las personas.