El sexo de la descendencia de los mamíferos está determinado por el gameto masculino (espermatozoides X/Y). Sin embargo, antes de que ocurra la concepción, los espermatozoides deben atravesar el tracto reproductivo femenino, pasando por el cuello uterino, el útero y las trompas de Falopio antes de llegar al sitio de fertilización. A medida que los espermatozoides viajan a través de estas regiones, el moco del tracto reproductivo cumple una función vital. El moco no solo proporciona un medio apropiado para los espermatozoides, sino que también les proporciona la nutrición necesaria para apoyar su viaje desde la vagina hasta el sitio de fertilización. Los investigadores aún tienen que determinar si los animales hembras tienen la capacidad de favorecer selectivamente a los espermatozoides X/Y durante el proceso de fertilización.
Los espermatozoides X/Y se ven afectados por múltiples factores en el tracto reproductivo femenino. Por ejemplo, el pH tiene efectos variables en la vitalidad de los espermatozoides X e Y. Cuando el ambiente es más ácido, es más probable que prevalezcan los espermatozoides X. Por el contrario, en un ambiente más alcalino, los espermatozoides Y tienden a ser más evidentes. Además, las enfermedades del tracto reproductivo que conducen a un aumento del moco cervical también pueden afectar a los espermatozoides X e Y. Un exceso de moco cervical puede obstaculizar la penetración de los espermatozoides X, mientras que los espermatozoides Y, que normalmente tienen capacidades de penetración de moco más fuertes, pueden tener una ventaja en dicho entorno.
La capacidad de penetración de los espermatozoides puede influir en si el espermatozoide que finalmente fertiliza es del tipo X o Y. Además, la presencia de anticuerpos antiespermatozoides en el tracto reproductivo femenino puede actuar de forma antagónica contra los espermatozoides X e Y, lo que en última instancia conduce a la infertilidad. Las superficies de la membrana de los espermatozoides X/Y también presentan una expresión proteica diferencial. La presencia de anticuerpos específicos para los espermatozoides X/Y en el tracto reproductivo femenino sugiere además que la hembra puede exhibir efectos selectivos sobre los espermatozoides X/Y.
EFECTOS SELECTIVOS SOBRE LOS ESPERMATOZOIDES SEXUALES
Por lo tanto, un trabajo realizado en China ha explorado el papel del moco cervical en la viabilidad de los espermatozoides. Primero evaluaron el pH del moco del tracto reproductivo, luego estudiaron la penetración de los espermatozoides a través del revestimiento mucoso del tracto reproductivo en vacas de cría de un solo sexo, y exploraron la relación X/Y de los espermatozoides penetrantes. A continuación, realizaron la fertilización in vitro y la determinación del sexo utilizando los espermatozoides penetrantes y finalmente analizaron los espermatozoides penetrantes. El estudio fue diseñado para probar la hipótesis de que el moco del tracto reproductivo puede exhibir efectos selectivos sobre los espermatozoides X/Y en vacas que previamente habían dado a luz crías del mismo sexo.
El análisis indicó que el moco del tracto reproductivo de vacas que produjeron consistentemente terneros machos o hembras exhibió selectividad hacia los espermatozoides X/Y. Las diferencias en los valores de pH del moco del tracto reproductivo entre las vacas que producen continuamente terneros machos, las que producen continuamente terneras y las que dan a luz alternativamente terneros machos y hembras no fueron significativas.
El resultado de la PCR para las vacas que producen consistentemente terneros machos fue Y: 79,29 ± 4,28 % frente a X: 21,67 ± 4,53 %; para las vacas que producen consistentemente terneras, la ecuación fue Y: 25,05 ± 4,88 % frente a X: 75,34 ± 5,13 %. Los resultados del procesamiento de citometría de flujo revelaron las siguientes proporciones: para las vacas que producen consistentemente terneros machos: Y: 83,33 ± 5,52 % frente a X: 17,23 ± 4,74 %; para vacas que produjeron consistentemente terneras: Y: 24,81 ± 4,13 % vs. X: 76,64 ± 4,21 %.
Los resultados de la determinación del sexo del embrión para vacas que produjeron consistentemente terneras fueron los siguientes: embriones masculinos vs. embriones femeninos (79,60 ± 2,87 % vs. 21,07 ± 2,51 %); para vacas que produjeron consistentemente terneras, los resultados para embriones masculinos vs. embriones femeninos fueron 25,58 ± 3,96 % vs. 75,63 ± 3,55 %.
El análisis reveló que la concentración de espermatozoides que penetran en el moco del tracto reproductivo en vacas que alternan entre terneros machos y hembras (9,09 ± 0,72 millones/ml) fue significativamente mayor que en vacas que producen terneros machos de manera constante (6,01 ± 1,19 millones/ml) y vacas que producen terneros hembras de manera constante (5,61 ± 0,60 millones/ml).
IMPACTO DE LOS FACTORES MATERNOS EN EL SEXO DE LA DESCENDENCIA
Por otro lado, comentan que “no hubo diferencias significativas en la motilidad de los espermatozoides, la proporción de espermatozoides móviles progresivos y las velocidades de trayectoria curvilínea, recta y promedio”.
Los hallazgos de esta investigación sugieren y demuestran, explican los autores, que el moco del tracto reproductivo de las vacas lecheras que producen constantemente crías de un solo sexo tuvo un cierto efecto selectivo sobre los espermatozoides X/Y. La generación de tales resultados puede basarse en las diferencias entre los espermatozoides X e Y. Desde el momento en que los espermatozoides ingresan al tracto reproductivo femenino hasta que se completa la fertilización, el entorno en el que se encuentran los espermatozoides X/Y “puede influir directamente en su capacidad de capacitar, su motilidad y la unión de los espermatozoides al ovocito”. Por lo tanto, el moco del tracto reproductivo de las vacas lecheras que producen constantemente crías de un solo sexo “puede afectar específicamente a los espermatozoides X o Y”.
La hipótesis propuesta es que puede haber ciertas sustancias en el moco del tracto reproductivo que actúen sobre los espermatozoides X o Y, “lo que lleva a un cambio en la proporción de espermatozoides X/Y, lo que finalmente resulta en un cambio en la proporción de sexos de la descendencia”.
Por lo tanto, los autores han concluido que “este estudio ha demostrado que el moco del tracto reproductivo de las vacas lecheras que producen crías del mismo sexo consecutivamente ejerce un cierto efecto selectivo sobre los espermatozoides X/Y”. Asimismo, añaden que “este hallazgo es de gran importancia para estudiar el impacto de los factores maternos en el sexo de la descendencia”.