El miedo al ruido, sobre todo al de los petardos y fuegos artificiales, es frecuente en perros y gatos: “lo sufren entre un 25 y un 50% de los animales”, recuerdan desde la Generalitat de Catalunya.
Las causas pueden ser el temperamento miedoso del animal, una experiencia traumática ligada a un ruido o no haberse habituado a los ruidos durante el período de socialización. Además, la sensibilidad auditiva de perros y gatos es muy superior a la de las personas, en especial en lo referente a sonidos muy agudos.
En vísperas de las verbenas de San Juan y de San Pedro, surge de nuevo una inquietud común entre los propietarios de perros y gatos: ¿cómo ayudar a la mascota para que no sufra? Con el objetivo de responder a esta pregunta, el Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña (CCVC), con la colaboración de Protección Civil de la Generalitat de Cataluña, ha elaborado un póster con nueve recomendaciones.
Estos contenidos han sido elaborados con el asesoramiento de Marta Amat, veterinaria y etóloga del Servicio de Etología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y miembro del equipo de AWEC Advisors, una start-up de esa universidad.
Las recomendaciones sugeridas son: preparar una zona segura para el animal (debería ser una zona dentro de la casa, donde esté cómodo, tenga todas sus cosas y esté lo más aislado posible del ruido exterior); encender la televisión o la radio para amortiguar el ruido de fuera; anticiparse, si es posible, a los momentos con más ruido y asegurarse de que el animal esté dentro de casa y tenga acceso a la zona segura; en el caso de que el animal busque al propietario, es conveniente estar a su lado para reconfortarlo e intentar calmarlo; no regañarle si reacciona con miedo; no forzarle a salir si no quiere; sacar al perro a pasear en las zonas y franjas horarias más tranquilas; utilizar un arnés en vez de un collar convencional para mayor seguridad y para evitar que el perro se escape si se asusta; y, finalmente, acudir al veterinario, quien puede tratar el problema por otras vías, como puede ser el uso de productos ansiolíticos.
¿CÓMO SABER SI EL ANIMAL TEME AL RUIDO?
Los animales pueden manifestar el miedo al ruido con síntomas diversos, como pueden ser temblores, una postura defensiva ―la cola entre las patas, las orejas caídas, la mirada desviada, etc.―, intentos de escaparse y esconderse, maullidos (en el caso de los gatos), o ladrando y gimiendo, en el caso de los perros. Asimismo, hay otros síntomas como la respiración agitada, la salivación, las pupilas dilatadas, taquicardia o que se hagan pipí o caca encima, apuntan desde la Generalitat.