El melanoma maligno (MM), una proliferación de melanocitos atípicos, es el tumor maligno oral documentado con mayor frecuencia en perros mayores de 10 años. Representa del 30 % al 40 % de los tumores orales, seguido del carcinoma de células escamosas y el fibrosarcoma.
Son muchas las razas afectadas por este tipo de tumor, entre las que destacan el cocker spaniel, el golden y el labrador retriever, el terrier escocés, el caniche, el dachshund, el chow-chow y el boston terrier La localización del melanoma oral dentro de la cavidad puede variar, pero se ha observado mayor afectación a nivel de encías, labios y mejillas, así como lengua y amígdalas en menor medida.
Existe una variación en el grado de pigmentación y algunos tumores no están completamente pigmentados. Los perros con melanoma oral amelanótico presentan una vida útil más corta en comparación con los perros con melanoma oral melanótico. Si bien la mayoría de los melanomas están pigmentados, los melanomas orales amelanóticos se observan clínicamente y se han informado previamente.
TUMOR CON ALTO RIESGO DE METÁSTASIS
El melanoma oral canino (COM) tiene características agresivas, siendo un tumor con alto potencial metastásico y alta invasividad local. Los sitios más comunes de metástasis incluyen los ganglios linfáticos regionales y los pulmones. La causa de muerte descrita en la mayoría de los perros con este tumor es la metástasis a distancia en lugar de la recurrencia local.
Se informa que los tiempos de supervivencia de los perros con melanomas malignos de la cavidad bucal son cortos, oscilando entre menos de 4 meses en algunos estudios, y hasta 8 meses en otros estudios.
El comportamiento biológico de COM se puede predecir en función de varias características que se pueden observar en estos perros, como el sitio de crecimiento, el tamaño y el estadio clínico, además de las características histológicas e inmunohistoquímicas, incluido el índice mitótico. grado de pigmentación y atipia nuclear. Se ha descubierto que el tamaño del tumor primario es extremadamente pronóstico. El esquema de estadificación de la OMS para perros con melanoma oral se basa en el tamaño y la metástasis, incluido el estadio I (tumor de <2 cm de diámetro), el estadio II (tumor de 2 cm a <4 cm de diámetro), el estadio III (tumor de 4 cm o tumor mayor y/o metástasis en los ganglios linfáticos) y estadio IV (metástasis a distancia).
En general, los tumores bucales se resecan quirúrgicamente mediante la extirpación completa del tumor con el objetivo de conseguir márgenes quirúrgicos limpios, ya que. Dependiendo del tipo de tumor, podría ser un factor importante a evaluar.
Aunque se conocen dos variables con gran valor pronóstico potencial, como los márgenes quirúrgicos limpios y la ubicación del tumor dentro de la cavidad bucal, no ha sido posible determinar estándares.
En este sentido, la inestabilidad genómica es una característica principal del cáncer. Además, existen perfiles de transcripción característicos y eventos de transcripción alternativos aberrantes generalizados. Esos procesos caracterizan los tipos de cáncer, además de participar en el proceso de crecimiento.
Investigadores del Instituto Universitario de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria (IUSA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y de la Unidad de Investigación del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín han realizado un estudio para explorar diversos aspectos del melanoma oral canino.
DIFERENCIAS GENÉTICAS ENTRE MELANOMA MELANÓTICO O AMELANÓTICO
Los autores sugirieron que puede haber diferentes aberraciones cromosómicas en el melanoma melanótico oral y en el melanoma amelanótico oral. Por esta razón, consideran que enfatizar la investigación que utiliza la línea genética para confirmar y determinar si esta región cromosómica realmente contiene genes interesantes parece ser un camino alentador en la investigación para encontrar el siguiente paso hacia el objetivo terapéutico tanto en perros como en humanos.
En el estudio se evaluaron doce perros con melanomas malignos orales, y los detalles demográficos indicaron una distribución equilibrada de género, edad y peso entre varias razas.
De los doce perros, seis hembras (todas castradas) y seis machos (cuatro castrados y dos intactos). Los perros tenían una edad media de 13,0 años, con un rango de 8 a 17 años. El peso medio fue de 9,9 kg, oscilando entre 4,8 y 48 kg. La mayoría de los perros (11) eran de seis razas puras diferentes, mientras que un perro era de raza mixta. Las razas representadas incluyeron cinco Yorkshire Terriers, dos Beagles y un Presa Canario, un Labrador Retriever, un American Staffordshire Terrier y un Cocker Spaniel.
Las ubicaciones de los tumores variaron y se realizaron diversos procedimientos quirúrgicos, incluidas mandibulectomías y maxilectomías. Se realizaron linfadenectomías, revelando una tasa de metástasis en los ganglios linfáticos regionales del 16,6 %.
Al momento de la cirugía, la estadificación clínica identificó los estadios I, II y III, presentando la mayoría de los casos márgenes no infiltrados y alto índice mitótico. El seguimiento reveló recurrencias locales y metástasis, lo que provocó cirugías adicionales y afectó las tasas de supervivencia.
Este estudio informa resultados variables: algunos perros completaron un año sin recurrencia, mientras que otros experimentaron una enfermedad progresiva, lo que llevó a seis muertes relacionadas con el melanoma oral.
SIN DIFERENCIAS DE AGRESIVIDAD
Se analizaron también las características del melanoma melanótico y del melanoma amelanótico para estudiar las diferencias entre ellos, el grado de agresividad, la tasa de mortalidad y la posibilidad de futuras dianas terapéuticas. En el trabajo, 3 perros fueron diagnosticados con melanoma oral y 9 fueron diagnosticados con melanoma oral amelanótico, “en contraste con la literatura, que describe que la mayoría de los melanomas son pigmentados”.
A pesar de la evidencia de un comportamiento biológico diferente, no se encontraron diferencias de agresividad entre el tumor melanótico oral y el tumor amelanótico oral. Sin embargo, “a la mayoría de los perros que murieron durante este estudio se les diagnosticó melanoma amelanótico oral”.
En este sentido, explican que “en nuestro estudio de 12 perros diagnosticados con COM, el 66,6 % tenía un comportamiento biológico agresivo”. “Se sugiere que podrían existir melanomas orales benignos, y esto podría justificar las variabilidades entre el estadio y la supervivencia; sin embargo, se requiere cuidado debido a su comportamiento impredecible”.
En resumen, “la ausencia de evidencia de que los tratamientos existentes conduzcan a mejores resultados para los melanomas orales hace que sea interesante investigar el comportamiento biológico de los melanomas, tanto melanóticos como amelanóticos, para comprender mejor su pronóstico y descubrir nuevos objetivos terapéuticos”.
Por tanto, “los hallazgos subrayan la complejidad de los casos de melanoma oral y resaltan la necesidad de realizar más investigaciones sobre estrategias de manejo efectivas”.