Conocida coloquialmente como ceguera lunar, la uveítis recurrente equina (URE) es una enfermedad ocular inflamatoria en los caballos, que puede provocar ceguera o pérdida del ojo afectado. Es una de las enfermedades oculares más comunes en los caballos y tiene un gran impacto económico. Un diagnóstico correcto y rápido es muy importante para minimizar daños duraderos.
Un equipo dirigido por la profesora Anna May de la Clínica Equina de la Universidad Ludwig Maximilian de Munich ha desarrollado y entrenado una herramienta de aprendizaje profundo que reconoce de forma fiable la enfermedad y puede ayudar a los médicos veterinarios en la realización de diagnósticos, como informan los investigadores en un estudio reciente.
En una encuesta online, los investigadores pidieron a unos 150 veterinarios que evaluaran 40 fotografías. Las imágenes mostraban una mezcla de ojos sanos, ojos con URE y ojos con otras enfermedades. A partir de análisis de imágenes, a la herramienta de aprendizaje profundo se le encomendó la tarea de evaluar las mismas fotografías.
Posteriormente, May comparó los resultados de los veterinarios con los de la IA. Descubrió que los médicos veterinarios especializados en caballos interpretaban las imágenes correctamente el 76 % de las veces, mientras que el resto de veterinarios de consultorios de animales pequeños o mixtos acertaban el 67 % de las veces.
"Con la herramienta de aprendizaje profundo, la probabilidad de obtener una respuesta correcta era del 93 %", afirma May. "Aunque las diferencias no fueron estadísticamente significativas, muestran que la IA reconoce de forma fiable una URE y tiene un gran potencial como herramienta de apoyo a los médicos veterinarios".
La herramienta está basada en una aplicación web y es fácil de usar. Todo lo que se necesita es un teléfono inteligente. "No pretende sustituir a los veterinarios, pero puede ayudarles a llegar al diagnóstico correcto. Es especialmente valioso para los profesionales menos experimentados o para los propietarios de caballos en regiones donde los veterinarios son escasos", subraya May, una de las autoras del estudio.
Gracias a la detección temprana del URE, los caballos afectados pueden recibir el tratamiento adecuado más rápidamente, lo que puede ser decisivo para frenar el progreso de la enfermedad y salvar los ojos afectados.