A la hora de decidir sobre la eutanasia, “a veces es difícil predecir cuál es la mejor opción para un animal”

La estudiante de doctorado Ellen Deelen, Países Bajos, ha investigado el papel de los veterinarios en la eutanasia de los animales. Concretamente, Deleen se ha enfocado, haciendo uso de entrevistas, en cómo los veterinarios cumplen con su rol profesional y qué factores tienen en cuenta a la hora de tomar decisiones. Asimismo, hay que recalcar que este proceso es a menudo bastante complejo, además de que estas complicadas decisiones sobre la vida y la muerte parecen afectar la satisfacción laboral del veterinario.

“A veces es difícil predecir cuál es la mejor opción para un animal desde el punto de vista médico”, advierte la estudiante. “Además de las preguntas sobre la calidad de vida y la tasa de éxito de un posible tratamiento, en el proceso también influyen factores no médicos. Piensa en el vínculo entre el dueño y el animal. Estos factores 'contextuales' requieren una cuidadosa consideración en cada situación, por lo que los veterinarios a veces tienen que elegir entre dos males", explica haciendo referencia a que la elección de acabar con la vida de un animal está lejos de ser blanca o negra.

La investigadora recalca las dificultades de lidiar con los propietarios. En este sentido, comenta que un veterinario puede rechazar una solicitud de eutanasia; sin embargo, siempre se requiere el consentimiento del dueño del animal para realizarla. Esto puede crear una sensación de impotencia, por ejemplo, si el veterinario está convencido de que la eutanasia es la mejor opción, mientras que el propietario no lo ve así.

Por otro lado, también puede ocurrir lo contrario y el dueño del animal puede solicitar la eutanasia, mientras todavía existen alternativas. "En mi tesis describo las opciones que los veterinarios consideran cuando no apoyan la elección de la eutanasia", explica. “En la práctica con animales de compañía, por ejemplo, realojar a un animal a veces ofrece una solución”, aunque también surgen preguntas sobre si el realojamiento será la mejor opción para el animal y si será posible organizar la reubicación. “Compartir este tipo de opciones y consideraciones asociadas respalda la conversación dentro de la profesión, además de con los dueños de animales. De esta forma, los veterinarios podrán encontrar la mejor solución en cada situación”, agrega.

Asimismo, la veterinaria describe en su tesis distintas historias detrás de la eutanasia de animales con las que espera aumentar la conciencia sobre los complejos problemas que enfrentan los veterinarios. Por otra parte, los conocimientos de la investigación pueden contribuir, entre otras cosas, al desarrollo de la educación en este ámbito.

IMPACTO DE LA EUTANASIA EN LOS VETERINARIOS

Los veterinarios a menudo lidian con el dilema moral de eutanasiar a una mascota. La mayoría de los veterinarios no tienen reparos en la eutanasia y creen que es necesario para los animales que sufren severamente o que amenazan la seguridad pública debido a una agresión incontrolable.

Si bien muchos clientes pueden, por ejemplo, insinuar que cuidar a la mascota se ha convertido en un problema o que interfiere con su estilo de vida o situación de vida y solicitar la eutanasia. Esto se llama "eutanasia de conveniencia".

Un estudio reciente en América del Norte encontró que casi el 27 % de los veterinarios en diferentes tipos de práctica "a veces o con frecuencia" recibieron lo que consideraron solicitudes inapropiadas para acabar con la vida de los animales. La mayoría de los veterinarios habían recibido tales solicitudes al menos una vez, solo un 7 % nunca las había recibido, y algo más del 75 % dijo que nunca o solo rara vez realizaron eutanasia "inapropiada".

Por otra parte, otro estudio revelaba que los veterinarios que a menudo sacrifican animales tienen más probabilidades de tener pensamientos suicidas graves, en comparación con los veterinarios que no realizan eutanasias.