Analizan la correlación entre la eutanasia en mascotas y los pensamientos suicidas en veterinarios

Los veterinarios que a menudo sacrifican animales tienen más probabilidades de tener pensamientos suicidas graves, en comparación con los veterinarios que no realizan eutanasias. Así lo revela un estudio que se publicó recientemente en la revista BMC Psychiatry

Los autores han investigado las causas de los pensamientos suicidas en los veterinarios. Un estudio noruego anterior demostró que la tasa de suicidio entre los veterinarios era el doble que la de la población general durante el período 1960-2000.

En el nuevo trabajo, los autores invitaron a todos los veterinarios de Noruega a responder un extenso cuestionario y recibió respuestas de unos 2.600 de ellos, o el 75 % de todos los contactados, lo que supone una alta tasa de respuesta.

Se ha sugerido que la eutanasia de animales es un factor de riesgo de suicidio entre los veterinarios. Estudios anteriores realizados en otros países han demostrado que los veterinarios consideran que “poner a dormir” a los animales es angustioso y genera tensión moral y estrés laboral. La correlación entre la eutanasia y los pensamientos suicidas es un nuevo descubrimiento que necesita ser confirmado por más estudios, comentan los autores, entre los que existen veterinarios.

La eutanasia o muerte asistida en humanos significa que se pone fin a la vida de una persona a petición suya, o que se ayuda a una persona a quitarse la vida. “Esto es ilegal en Noruega, pero es un tema de discusión constante. Las actitudes hacia la eutanasia en los seres humanos quizás puedan decirnos algo sobre las actitudes de las personas ante la muerte”.

Para muchos veterinarios, sacrificar animales es parte del trabajo. "Descubrimos que quienes trabajaban con mascotas tenían actitudes más positivas hacia la eutanasia humana que otros veterinarios", consideran.

También descubrieron que casi el 30 % de los veterinarios en Noruega han sentido que no valía la pena vivir la vida durante el último año, y el 5 % ha tenido pensamientos suicidas graves y 1 de cada 500 ha intentado quitarse la vida.

Se han realizado pocas investigaciones sobre las posibles causas de la alta tasa de suicidio entre los veterinarios. El nuevo estudio indica que la eutanasia de animales puede suponer un factor de riesgo particular para este colectivo profesional.

En otros estudios, los veterinarios han afirmado que reciben muy poca formación sobre cómo afrontar situaciones clínicas exigentes, como la eutanasia. “Es positivo que la salud mental esté ahora en la agenda de los veterinarios”, concluyen.