La leptospirosis es una enfermedad zoonótica emergente con distribución mundial causada por bacterias del género Leptospira, donde se estima que existen más de 250 serovares de leptospiras patógenas según la serología del antígeno O de superficie. Los roedores son los principales hospedadores reservorios y, a través de su orina, la bacteria es depositada en agua y suelo, donde se transmite a varias especies de fauna silvestre, animales de producción (cerdos, vacas, caballos, ovejas y conejos) y de compañía (perros y gatos), la cual puede infectar a los humanos por la exposición directa o indirecta de animales infectados que pueden entrar al cuerpo a través de cortaduras o abrasiones en la piel y por las membranas mucosas de la nariz, boca y ojos.
Se estima que cada año se diagnostican 1,3 millones de nuevos casos de leptospirosis humana en todo el mundo, donde pueden presentar una amplia gama de síntomas, desde síntomas inespecíficos parecidos a los de la gripe, que a menudo se asemejan a otras infecciones febriles, hasta enfermedades graves como la de Weil y el síndrome de hemorragia pulmonar que conduce a insuficiencia respiratoria que se ha relacionado con una mayor mortalidad entre los pacientes con leptospirosis, con una tasa de mortalidad superior al 50 %. La leptospirosis afecta predominantemente a las poblaciones que viven en áreas con climas tropicales y los brotes ocurren con mayor frecuencia después de tormentas de lluvia y episodios de inundaciones, lo que lo convierte en un problema de salud pública.
De todos los animales que se pueden contagiar por Leptospira, el perro es una de las especies que más contacto tiene con los humanos debido a su papel como mascotas. Se estima que existen más de 700 millones de perros en el mundo y solo una cuarta parte están bajo el cuidado directo de las personas.
MÁS DE 30 SEROVARES DE LEPTOSPIROSIS EN PERROS
La leptospirosis en perros puede manifestarse con signos de vasculitis, lesión renal aguda y/o lesión hepática, de severidad variable, según la cepa infectante y la respuesta inmune del hospedador.
Otras presentaciones clínicas pueden incluir fiebre, hemorragia pulmonar, uveítis, miositis, insuficiencia reproductiva e incluso la muerte. A través de las Pruebas de Aglutinación Microscópica (MAT) y de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) se han detectado más de 30 serovares de leptospirosis que pueden afectar a los perros, siendo Canícola, Copenhageni, Icterohaemorrhagiae, Grippotyphosa y Pomona las más virulentas; por lo que es importante tener diagnósticos del estado de salud de las poblaciones caninas y así disminuir los riesgos de transmisión zoonóticas de esta espiroqueta.
En este sentido, un reciente estudio de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) buscó analizar información de leptospirosis en perros publicada en los últimos años 23 años en revistas, así como identificar las serovares que existen en México.
A raíz de esto, se encontraron un total de 766 documentos académicos, de los cuales el 98 % corresponden a artículos científicos y el 2% restante son resúmenes de reuniones, capítulos de libros y actas.
Se observa además que, del 2000 al 2010, solamente se publicaron 176 artículos (23%) y que a partir del 2011 se empieza a tener un crecimiento constante en el número de publicaciones, siendo el año de 2020 el más productivo al alcanzar 64 artículos. Al analizar estas publicaciones por áreas de investigación encontraron que la principal es ciencias veterinarias (472 artículos), seguida de enfermedades infecciosas (98 artículos), salud pública y ambiente ocupacional (76 artículos), microbiología (74 artículos), medicina tropical (64 artículos), parasitología (54 artículos), inmunología (46 artículos) y ciencias multidisciplinarias (26 artículos).
LEPTOSPIROSIS EN PERROS EN MÉXICO
Se encontraron un total de 23 artículos dentro del periodo del 2000 al 2023. No obstante, al momento de revisar sus contenidos, solamente 16 estaban relacionados directamente con leptospirosis en perros, por lo que siete de ellos se descartaron en el análisis de los resultados. Está producción encontrada “solamente representa el 2,1 % de la producción global”. Se observa asimismo que las primeras publicaciones fueron en el 2002 y a partir de ese año existe una inconsistencia en la productividad, ya que hay años donde solo se publicó un artículo y en otros dos artículos como máximo. El último año de publicación fue el 2021.
La revisión de los 16 artículos disponibles permitió identificar la presencia de serovares de leptospira en solamente 11 publicaciones. El total de los artículos considera una muestra de 2239 perros, de los cuales 584 fueron positivos (26 %) en alguno de los 16 serovares analizados. La distribución de estos serovares se reportó en seis estados de la república mexicana: Ciudad de México, Chiapas, Jalisco, Sinaloa, Veracruz y Yucatán.
La serovar Pyrogenes es la única que se encuentra en los seis estados con una seroprevalencia de 3,6 % a 20 %; mientras que las serovares Canicola y Icterohaemorrhagiae se encuentran en cinco estados, siendo Canicola la que tiene mayor seroprevalencia (14 % a 88,5 %) de todas las serovares reportadas.
La serovar Shermani es la más rara, ya que solamente se encuentra en un estado. Yucatán es el estado que tuvo más publicaciones (cuatro) con un tamaño de muestra acumulado de 1035 perros, de los cuales 340 fueron positivos (32,9 %) a nueve serovares, seguido de Sinaloa, que tiene 2 publicaciones con un tamaño de muestra acumulado de 271 cánidos, de los cuales 33 fueron positivos (12,2 %), pero tiene el mayor número de serovares a nivel nacional.
En Veracruz existen 2 artículos con una muestra acumulada de 245 perros, de los cuales el 39,6 % fueron positivos a diez serovares. Para la Ciudad de México, un estudio consideró a 45 perros, de los cuales 8 fueron positivos a ocho serovares. En Jalisco estudiaron a 419 perros, donde el 22,7 % fueron positivos a cuatro serovares. Finalmente, en Chiapas, de un estudio con 224 cánidos, solamente 11 fueron positivos a dos serovares, los números más bajos en todo el país.
NECESIDAD DE MEDIDAS DE PREVENCIÓN EN LATINOAMÉRICA
En resumen, la leptospirosis en perros es una enfermedad zoonótica de importancia mundial. Sin embargo, “el conocimiento que se ha generado es variable entre países; mientras que la región de Latinoamérica es la de mayor riesgo por las condiciones ambientales que propician el desarrollo de la bacteria, aunado a que es donde se tiene el mayor número de perros como mascotas, lo que les aporta beneficios socioemocionales, pero también conlleva algunas afectaciones como pérdida de la percepción al riesgo de zoonosis”.
La revisión ha indicado que tan solo para Latinoamérica existen 79 artículos (10,3 % de las publicaciones encontradas). Así, “se observa que los investigadores que viven en países con mayor desarrollo económico de Norteamérica y Europa están más sensibilizados a esta zoonosis”.
Como medidas de prevención, los autores sugieren pruebas serológicas para el diagnóstico y la vacunación de los canidos, junto con campañas de concienciación tanto para el público como para los profesionales de la salud animal y humana.