Traducen al español la guía informativa sobre "Infección por Toxocara en perros y gatos"

Las especies de Toxocara tienen potencial zoonósico. Después de la ingesta oral de huevos larvados infectantes o de carne infectada de hospedadores paraténicos, las larvas pueden iniciar una migración somática (larva migrans visceralis) con graves consecuencias para la salud de las personas. Por esta razón, las infecciones en perros y gatos de todas las edades por Toxocara spp. merecen atención.

Toxocara (T. canis en perros y T. cati en gatos) son nematodos de gran tamaño que viven en el intestino delgado y que pueden causar enfermedad en perros y gatos jóvenes. Los cachorros pueden adquirir la infección con altas cargas parasitarias a través de la placenta o de la leche materna durante la gestación o la lactación, respectivamente. En los gatitos, la infección solo ocurre a través de la leche. Las personas pueden infectarse mediante la ingestión accidental de huevos infectantes presentes en el medio ambiente o, con menos frecuencia, al comer carne poco cocinada de hospedadores paraténicos (mamíferos y aves) que contengan larvas.

Se pueden observar signos respiratorios en cachorros y gatitos infectados con una gran cantidad de larvas migratorias. Durante el curso de la infección también pueden presentar diarrea, caquexia y abdomen distendido, y desarrollar trastornos intestinales graves. Las infecciones patentes por Toxocara spp. también pueden afectar a perros y gatos adultos, pero no suelen producir signos clínicos.

EPIDEMIOLOGÍA Y DIAGNÓSTICO

T. canis y T. cati son ubicuos en las poblaciones de perros y gatos de todo el mundo. La prevalencia de infecciones patentes varía según el estilo de vida y la dieta del animal, pero suele ser más elevada en cachorros y gatitos, más baja en jóvenes, y baja en perros y gatos adultos. Los perros y gatos se infectan mediante la ingestión de huevos infectantes presentes en el medio ambiente o en carne cruda, o ingestión de un hospedador paraténico infectado (p. ej., roedores). Los huevos excretados en las heces adquieren la capacidad infectante después de varias semanas en el medio ambiente, y así permanecen durante años. Los huevos infectantes en el suelo o en vegetales contaminados pueden ser una fuente de infección para las personas y los animales.

Las infecciones persistentes por Toxocara se diagnostican mediante métodos de flotación o, con menos frecuencia, mediante la detección de antígeno fecal. Los huevos de Toxocara se identifican fácilmente como huevos con la morfología típica de los ascáridos; sin embargo, la determinación de la especie implicada requiere un examen detallado y es relevante porque se pueden obtener resultados falsos positivos si los perros ingieren heces de perros o gatos que contengan huevos de Toxocara. "Hay que tener en cuenta que en el caso de análisis de heces con resultados negativos (i) no se pueden excluir infecciones prepatentes y (ii) el número de huevos excretados puede estar por debajo del límite de detección del análisis", apuntan desde la ESCCAP.

TRATAMIENTO

Respecto al tratamiento, los expertos señalan que "los cachorros deben ser tratados con antihelmínticos apropiados a partir de los 14 días de edad y los gatitos a partir de las 3 semanas de edad (la infección prenatal no ocurre en los gatitos). La desparasitación se debe repetir cada 15 días hasta dos semanas después del destete, y luego mensualmente hasta los seis meses de edad".

Para reducir la transmisión a los cachorros, "las perras gestantes se pueden desparasitar con lactonas macrocíclicas los días 40 y 55 de gestación, o con fenbendazol diariamente desde el día 40 de gestación hasta dos días después del parto." Por su parte, las gatas preñadas pueden tratarse con emodepsida spot-on aproximadamente siete días antes de la fecha estimada del parto para prevenir la transmisión lactogénica de las larvas de Toxocara cati a los gatitos. Las perras y gatas lactantes deben ser tratadas al mismo tiempo que sus camadas hasta dos semanas después del destete, ya que pueden desarrollar infecciones patentes".

Por otro lado, los perros y gatos adultos con infecciones patentes por Toxocara sp. "rara vez demuestran signos clínicos, por lo que es difícil saber si están eliminando huevos en las heces si no se realizan análisis coprológicos regulares". Por ello, abogan por la desparasitación, "al menos 4 veces al año, está indicada para minimizar el riesgo de eliminación de huevos". Como alternativa a la desparasitación, se pueden realizar análisis coprológico al menos 4 veces al año, tratando solamente a aquellos animales con resultados positivos. 

"El tratamiento mensual con un antihelmíntico adecuado reduce el riesgo de infecciones patentes y se recomienda en situaciones de alto riesgo (p. ej., animales con dietas a base de alimentos crudos sin procesar, que comen presas, deambulan libremente o tienen acceso a jardines y entornos contaminados) o cuando la mascota comparte casa con niños pequeños o cualquier persona inmunodeprimida", subrayan.

Como medidas preventivas, proponen que los perros y gatos no deben ser alimentados con carne cruda o poco cocinada y deben cazar bajo vigilancia. Si se alimentan con carne cruda, ésta debe congelarse durante al menos 7 días a -18 °C. Además, recoger y eliminar las heces con regularidad es una medida sanitaria muy importante.