Europa, y más recientemente América, han estado experimentando infecciones por el virus de la influenza aviar altamente patógena (IAAP) de una escala sin precedentes en aves silvestres y aves de corral. Además, el subtipo H5N1 del virus euroasiático que circula actualmente se ha identificado en una amplia gama de mamíferos salvajes como zorros, linces, mapaches, osos, nutrias, turones, tejones, hurones, pumas, panteras, zarigüeyas, focas, marsopas y leones marinos, así como delfines. En la gran mayoría de estos casos, los mamíferos, incluidos los mamíferos marinos como las focas y las marsopas, eran depredadores carnívoros.
Durante la temporada epidémica 2022/23 en Polonia (del 21 de septiembre de 2022 al 10 de julio de 2023), se detectó el virus IAAP H5N1 en 93 brotes en aves de corral y 147 brotes en aves silvestres. El primer brote en Polonia se produjo el 21 de septiembre de 2022. Las infecciones continuaron en 2023, con un total de 39 brotes en enero, 17 en febrero, luego solo dos brotes en marzo, seguidos de un brote en mayo y el más reciente el 1 de julio.
PRESENCIA DE DISTINTOS GENOTIPOS
La gran mayoría de los brotes fueron causados por el genotipo CH del virus. El genotipo CH en Polonia se identificó por primera vez a mediados de diciembre de 2022 y desde entonces ha sido responsable del 58 % de los casos en aves domésticas y del 30 % de los casos en aves silvestres (principalmente aves acuáticas). Entre diciembre de 2022 y enero de 2023 fue responsable de varios brotes en aves de corral, mientras que desde febrero de 2023 este genotipo solo ha sido identificado esporádicamente en el país, cuando fue reemplazado por el genotipo BB. Es decir, una serie de complejos reordenamientos ha llevado al desarrollo de múltiples linajes descendientes.
Si bien se reconoce que los virus HPAI H5N1 presentan un riesgo de enfermedad zoonótica y se han asociado con enfermedades graves, hasta ahora solo se han notificado a la Organización Mundial de la Salud 12 casos humanos atribuidos al clado 2.3.4.4.b del subtipo H5N1.
Tras el aumento del número de casos observados entre los mamíferos salvajes y de granja, ha habido preocupación por las infecciones indirectas de las aves salvajes a los mamíferos. La amplia oportunidad de exposición de los mamíferos creada por la diseminación mundial de los virus HPAI H5N1 2.3.4.4.b entre las aves silvestres también plantea el problema de la posible adaptación de los virus HPAI H5N1, lo que podría conducir a su transmisión entre los mamíferos.
Recientemente, tal y como recogía Diario Veterinario, las autoridades de Polonia informaron hace unos días de la detección del virus de la influenza aviar H5N1 en varias muestras de gatos procedentes de distintas ciudades.
Un trabajo de investigación recientemente publicado ha descrito este brote, y ha partido de la premisa de que la notificación repentina de múltiples casos en todo el país “es muy inusual”, por lo que han explorado las fuentes de alimentación como posible origen del brote. Otro estudio realizado de forma paralela ha repasado todos los riesgos potenciales relacionados con este brote y la presencia de adaptaciones a los mamíferos en el virus.
GATOS TANTO DE INTERIOR COMO DE EXTERIOR
El 19 de junio de 2023, los propietarios de gatos y los veterinarios de Polonia alertaron por primera vez sobre una enfermedad mortal de origen desconocido en gatos que ocurría en el país. Debido a que se sospechaba que el virus H5N1 era una posible causa de la enfermedad, los veterinarios recolectaron hisopos de cuatro gatos que mostraban síntomas durante los procedimientos clínicos y analizaron el virus influenza H5N1. El análisis reveló la presencia del virus en las muestras analizadas de los cuatro animales.
Tras las notificaciones de los veterinarios sobre la infección por el virus H5N1 HPAI en gatos, el 23 de junio de 2023, un grupo de dueños de gatos creó una base de datos pública que permite a las personas con gatos que padecen enfermedades graves depositar los registros de sus gatos. La base de datos no es una fuente oficial, pero fue explorada como un conjunto de datos basado en ciencia ciudadana. La base de datos reveló una distribución nacional de casos en Polonia, sin un patrón perceptible. El brote también afectó a los gatos tanto de interior como de exterior.
Los síntomas informados con mayor frecuencia por los propietarios incluyeron disnea, deterioro cognitivo, convulsiones, rigidez de las extremidades, pupilas no reactivas, anisocoria, disminución de la saturación de oxígeno, fiebre, pérdida de apetito e hiperglucemia. Si bien estos registros “no están validados, encajan bien con los síntomas y el curso de la enfermedad de los gatos que fueron diagnosticados”, comentan los autores.
En los casos estudiados de forma oficial, el curso de la enfermedad fue similar, incluyendo pérdida de apetito, apatía, hipersalivación, fiebre, disnea (respiración superficial y acelerada), abdomen duro y doloroso, a veces incontinencia de orina, enrojecimiento de las mucosas, seguido de síntomas nerviosos como ataques epilépticos, aumento de la tensión muscular y, en ocasiones, rigidez de las extremidades.
En el examen clínico, se notaron un soplo vesicular exacerbado y pupilas contraídas que no respondían a la luz. Los intentos de tratar los síntomas de neumonía con varios antibióticos no tuvieron éxito y las condiciones de los animales empeoraron después de 1 o 2 días. En la mayoría de los casos, los animales fueron sacrificados.
EFECTO CITOPÁTICO PRONUNCIADO EN CULTIVOS CELULARES HUMANOS
Se enviaron muestras de los gatos con resultados positivos para la presencia del virus, y todos los virus aislados pertenecían al clado 2.3.4.4b y se agruparon con cepas de virus de aves muestreadas en Europa Central desde finales de 2022 en adelante. Asimismo, los genomas del virus analizado eran casi idénticos, lo que sugiere un origen monofilético y una posible fuente común de infección. “Todos tenían mutaciones asociadas con la adaptación de los mamíferos en el gen de la polimerasa, lo que permite la replicación a temperaturas más bajas”, detallan. Y se plantea la hipótesis de que el virus puede haber tenido ya esta mutación en un huésped aviar.
Igualmente, los autores evaluaron la capacidad de replicación en cultivos epiteliales de las vías respiratorias humanas. Los cultivos se inocularon y se monitorearon durante 4 días a 37°C. En el día 3 después de la infección, se evidenció un efecto citopático pronunciado y daño tisular en cultivos inoculados con virus.
INVESTIGACIÓN DE LA POSIBLE RUTA DE TRANSMISIÓN
A continuación, la investigación se centró en discernir la posible vía de transmisión del virus de las aves a los felinos. Desde una perspectiva epidemiológica, varias características fueron consideradas. Primero, la notable similitud entre las secuencias de muestras clínicas podría ser indicativa de un origen monofilético. Además, la distribución del virus dentro de Polonia y la ausencia de casos similares en países vecinos implican un determinante geográfico específico. Por último, la recopilación de datos de ciencia ciudadana sugirió que tanto los gatos de interior como los de exterior han contraído la infección, “lo que reduce el alcance de las posibles rutas de transmisión”.
Estas observaciones, en conjunto, “podrían sugerir una exposición común, potencialmente a través de la comida para gatos”. Para investigar más a fondo, se recogieron muestras de los alimentos que consumían estos animales antes de la aparición de los síntomas.
Los autores recibieron cinco muestras de carne congelada y detectaron altos niveles de ARN viral en una de ellas, que era carne de pollo que se había comprado fresca para consumo humano el 9 de junio de 2023, “lo que sugiere, pero no confirma, una posible vía de transmisión”.
“El virus encontrado en la muestra de carne de pollo se originó en un refrigerador privado de uno de los dueños de un gato, y no se puede confirmar su origen. Por lo que es fundamental considerar que pudo haber sido contaminado, por ejemplo, durante el transporte o en el hogar”, especifican.
INCLUIR A LOS MAMÍFEROS EN EL GRUPO DE ESPECIES SUSCEPTIBLES
Teniendo en cuenta los datos presentados, “recomendamos que se evalúe la presencia del virus tanto en entornos silvestres como en granjas y en otros lugares donde pueda ocurrir una posible adaptación del virus”. Además, “un análisis epidemiológico adicional podría revelar posibles vínculos entre los casos y, posteriormente, arrojar más luz sobre la fuente de infección”.
Asimismo, los hechos anteriores demuestran cambios preocupantes en las propiedades biológicas de los virus H5N1 circulantes, “que les confieren la capacidad de infectar a un mayor número de especies de aves silvestres que normalmente no son susceptibles, ampliando el reservorio de infección para las aves”.
También apuntan a “una siembra del virus más prolongada y más eficiente en algunas aves, lo que podría afectar la mayor capacidad del virus para sobrevivir durante el verano. En consecuencia, aumenta la cantidad y la presión del virus en el medio ambiente, lo que a su vez aumenta el riesgo de su introducción en la población avícola, pero también de propagación a otras especies animales, en particular a los mamíferos”.
Por tanto, “se debe mejorar la vigilancia de las aves de corral, pero también de ciertas especies susceptibles de mamíferos que se mantienen cerca de las granjas avícolas infectadas”.
Además, destacan “la necesidad en Europa de incluir a los mamíferos en el grupo de especies que presentan un riesgo considerable para la propagación de la influenza aviar altamente patógena, con el fin de brindar a las autoridades sanitarias herramientas y lineamientos para el manejo adecuado de estos casos”.