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Veterinarios de Lugo exploran la desmopatía rotuliana tras la cirugía de la rotura del cruzado en perros

Veterinarios de Lugo exploran la desmopatía rotuliana tras la cirugía de la rotura del cruzado en perros

Demostraron que, después de la cirugía TPLO para la resolución de la ruptura del ligamento cruzado craneal en perros, la prevalencia de la desmopatía después de la cirugía fue del 86,67 %
Desmopatía rotuliana rotura del cruzado perro
Un total de 28 perros se incluyeron finalmente en el estudio.

La ruptura del ligamento cruzado craneal (CCLR, por sus siglas en inglés) es una de las afecciones ortopédicas diagnosticadas con mayor frecuencia en perros, que provoca dolor, cojera e inestabilidad en la articulación de la rodilla. Esta afección afecta gravemente la movilidad y la calidad de vida del perro, y a menudo es necesaria una intervención quirúrgica para restaurar la estabilidad. Las técnicas quirúrgicas más utilizadas son las osteotomías tibiales, incluida la osteotomía de nivelación de la meseta tibial (TPLO, por sus siglas en inglés), el avance de la tuberosidad tibial (TTA, por sus siglas en inglés) y la técnica de Maquet modificada (MMT, por sus siglas en inglés). Estos procedimientos han demostrado resultados favorables en términos de estabilización articular y recuperación a largo plazo. Sin embargo, como cualquier intervención quirúrgica, conllevan el riesgo de complicaciones. Una de estas complicaciones es la desmopatía del ligamento rotuliano, una afección definida por el engrosamiento del ligamento rotuliano, a menudo asociada con respuestas inflamatorias en el tejido del ligamento.

 

La desmopatía del ligamento rotuliano, si bien no es tan grave de inmediato como otras complicaciones quirúrgicas, puede afectar la recuperación posoperatoria y la comodidad a largo plazo del animal. Este engrosamiento del ligamento puede ir acompañado de dolor, reducción de la función articular y cojera, lo que podría comprometer el resultado quirúrgico. Aunque la etiología precisa de esta afección sigue siendo incierta, las reacciones inflamatorias causadas por la manipulación quirúrgica, el traumatismo intraoperatorio, el aumento de la tensión en el ligamento después de una TPLO o el ejercicio posoperatorio excesivo son factores comúnmente propuestos. Las causas infecciosas se consideran raras debido a la limitada vascularización proporcionada al ligamento, lo que lleva a los investigadores a centrarse en la inflamación como el principal mecanismo subyacente.

 

Desmopatía rotuliana tras la cirugía de la rotura del cruzado en perros

 

Se ha informado que la incidencia de desmopatía del ligamento rotuliano después de TPLO varía entre 1 % y 5 % en estudios previos, pero hay datos limitados sobre los factores que pueden influir en su aparición o gravedad. El análisis radiográfico sigue siendo la modalidad de imagenología más comúnmente utilizada en contextos clínicos y de investigación para diagnosticar esta afección, generalmente basado en un mayor grosor del ligamento en el seguimiento posoperatorio en comparación con los valores iniciales. Aunque otras técnicas de imagenología, como la ecografía o la resonancia magnética, pueden ofrecer mayores detalles, la radiografía sigue siendo ampliamente utilizada debido a su disponibilidad, objetividad y relación coste-efectividad en las evaluaciones de seguimiento clínico.

 

A pesar de su relevancia clínica, pocos estudios han investigado la desmopatía del ligamento rotuliano específicamente en el contexto de la TPLO, y hasta la fecha, no se han realizado comparaciones directas del engrosamiento ligamentoso entre TPLO, TTA y MMT. Comprender los factores que contribuyen a la desmopatía ligamentosa es fundamental para perfeccionar los abordajes quirúrgicos y mejorar los resultados de los pacientes. 

 

Técnica con mayor riesgo de engrosamiento ligamentoso

 

Un estudio realizado por Francisco Vidal Negreira, Victoria Valiño Cultelli, Mario García González, Óscar Varela López, José Daniel Barreiro Vázquez y Antonio González Cantalapiedra, de la Facultad de Veterinaria de Lugo de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), busca abordar esta deficiencia evaluando la prevalencia de la desmopatía del ligamento rotuliano en perros tras una TPLO, analizando las posibles asociaciones con variables como la edad, el sexo y el peso. “Mediante este análisis, esperamos determinar si la TPLO presenta un mayor riesgo de engrosamiento ligamentoso que las técnicas alternativas y proporcionar información que pueda orientar la toma de decisiones clínicas y el cuidado postoperatorio”.

 

Se estudió inicialmente a un total de 89 pacientes con esqueleto maduro sometidos a TPLO, de los cuales 28 animales se incluyeron finalmente en este estudio. En dos de estos perros, la TPLO se realizó en ambas extremidades en sesiones de anestesia separadas. Los 61 pacientes restantes fueron excluidos debido a la falta de radiografías o a desviaciones de los protocolos radiográficos, quirúrgicos o anestésicos.

 

Entre los 28 perros que completaron el estudio, había ocho razas mixtas (28,6 %), tres pastores alemanes (10,7 %), y dos labradores (7,1 %), entre otros. Asimismo, 8 eran machos (28,6 %) y 20 hembras (71,4 %). La edad media en el momento de la cirugía fue de 79,8 ± 33,6 meses, con un rango de 24 a 156 meses.

 

Prevalencia de desmopatía del 86,7 %

 

Se realizó un análisis retrospectivo, midiendo el grosor del ligamento en tres puntos durante el seguimiento postoperatorio, que tuvo una media de aproximadamente 2,5 meses. Los resultados mostraron una prevalencia de desmopatía del 86,7 %, con grosores promedio de 3,90 mm proximalmente, 4,69 mm en el ligamento medio y 5,98 mm distalmente. 

 

Asimismo, los hallazgos sugirieron que la TPLO puede provocar un mayor engrosamiento del ligamento que otros métodos. Sin embargo, las comparaciones entre los grupos descritos en cuanto a edad, sexo y peso no arrojaron diferencias estadísticamente significativas en ninguna de estas variables.

 

Es decir, “el presente estudio ha demostrado que, después de la cirugía TPLO para la resolución de la ruptura del ligamento cruzado craneal en perros, la prevalencia de la desmopatía del ligamento tibio-patelar a los dos meses y medio después de la cirugía es del 86,67 %”.

 

Sin embargo, consideran esencial realizar más investigaciones clínicas que comparen directamente las técnicas para validar estas observaciones y mejorar la comprensión de sus resultados.

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