La Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) ha publicado en español sus “Directrices de bienestar integral profesional de la WSAVA”, que ya habían sido publicadas previamente en inglés. Estas son el resultado de una encuesta global para definir el alcance de los problemas de salud mental que enfrenta la comunidad veterinaria mundial.
La guía indica que los problemas de salud mental, como el estrés y la disminución del bienestar, afectan a gran parte de la comunidad veterinaria mundial, y no solo a individuos, sino también a equipos veterinarios completos. Los hallazgos también señalan que los más afectados parecen ser las mujeres, los profesionales jóvenes y los técnicos veterinarios.
Los principales factores estresantes que se identificaron son: interacciones con el cliente; relaciones con colegas veterinarios; temas de gestión organizativa; temas financieros y gestión del tiempo y volumen de trabajo.
“Aquellos que se sientan atraídos por una carrera veterinaria esperan que sus recompensas incluyan la satisfacción asociada a la aportación de valiosos conocimientos para ayudar a los animales, además del aprecio de sus agradecidos propietarios. También esperan alcanzar sus objetivos profesionales de una manera que les traiga placer, gratitud y satisfacción. Su motivación para alcanzar estos objetivos no se ve debilitada por su conocimiento de que las recompensas económicas suelen ser menores que en otras profesiones de la salud. Lamentablemente, para algunos que adoptan esta trayectoria profesional, las dificultades a las que se enfrentan son más de las que están preparados para afrontar”, recoge el documento, que está disponible en este enlace.
WSAVA ha recogido también en este informe una serie de consejos para mejorar el bienestar de los veterinarios. Primeramente, con el objetivo de lograr felicidad y bienestar, recomienda las siguientes acciones: investigar los recursos de autoconocimiento y familiarizarse con sus principales fortalezas; cultivar amigos y familiares en los que confiar y con los que hablar de temas difíciles; disfrutar del trabajo desarrollando un rol en áreas que motiven y en las que destacar; cultivar aficiones, como actividades que ocupen por completo la mente; hacer trabajo voluntario que estimule y satisfaga; y mostrar gratitud con el equipo tan a menudo como sea posible.
En cuanto a los enfoques personales para mejorar el bienestar integral, recomiendan las siguientes pautas: hablar con alguien de confianza y discutir miedos y esperanzas; anotar cómo se siente y su progreso; dedicar regularmente tiempo a uno mismo e incorporar el ejercicio a su rutina diaria; superar la autoafirmación negativa sustituyéndola por cosas positivas extraídas de las estrategias anteriores; reducir la carga de trabajo; preguntarse “¿qué tan importante es esto?” o “¿importará a largo plazo?”; y buscar ayuda profesional en caso de ser necesario.
Finalmente, en cuanto al enfoque organizativo para mejorar el bienestar integral del personal, aconsejan lo siguiente a los líderes de equipo o empresarios: enseñar a su personal a reconocer los signos de estrés y las formas eficaces de mitigarlo; promover una cultura de autocuidado y proporcionar recursos para aprender sobre atención plena y autocompasión; ofrecer a su equipo apoyo y oportunidades para debatir casos e interacciones difíciles con los clientes; fomentar el crecimiento profesional, promover un buen equilibrio entre la vida laboral y personal; considerar la realización de encuestas o comentarios anónimos.