La vía linfática es la ruta principal a través de la cual los tumores de mastocitos caninos (MCT) hacen metástasis, y el estado de la enfermedad de los ganglios linfáticos centinela (SLN) es uno de los factores pronósticos más importantes, que a menudo guía las recomendaciones para la quimioterapia adyuvante después de la resección quirúrgica del tumor primario junto con la linfadenectomía. Macroscópicamente, aunque los ganglios linfáticos (LN) severamente agrandados a menudo son metastásicos, los LN que albergan metástasis no necesariamente están agrandados.
Con el paso de los años, la práctica clínica ha cambiado hacia la extirpación inicial del ganglio linfático regional (GLR). Más recientemente, la atención se ha centrado en los SLN en lugar de los GLR. El SLN se define como el primer LN que recibe el drenaje linfático del tumor primario, por lo que también representa la primera estación metastásica. Por el contrario, el GLR drena un área anatómica específica en lugar del tumor en sí.
Asimismo, existen limitaciones adicionales para la extirpación del GLR. En primer lugar, los mapas anatómicos no tienen en cuenta la variabilidad individual, la superposición de varios linfocentros y la naturaleza impredecible de la linfangiogénesis neoplásica. Además, dado que algunos linfosomas o cuencas linfáticas constan de múltiples ganglios linfáticos, la extracción aleatoria de un solo ganglio linfático puede provocar morbilidad sin proporcionar ningún beneficio clínico para el animal.
Desafortunadamente, el mapeo de los ganglios linfáticos centinela es una tarea que requiere mucho tiempo, es costosa y no siempre es factible, y requiere técnicas preoperatorias e intraoperatorias, siendo estas últimas útiles para facilitar la detección ganglionar durante la cirugía. Las técnicas de mapeo preoperatorio incluyen la linfografía indirecta (a través de rayos X o tomografía computarizada), la ecografía con contraste y la linfogammagrafía.
Las técnicas intraoperatorias incluyen la inyección peritumoral de colorantes vitales [azul de metileno (MB) o verde de indocianina] o isótopos radiactivos (tecnecio). Cada técnica tiene sus pros y sus contras en términos de disponibilidad, sensibilidad, viabilidad y costes, y la identificación de los ganglios linfáticos centinela varía entre las diferentes técnicas de mapeo preoperatorio.
La inyección peritumoral de MB es una técnica sencilla y rentable. Se han descrito raramente episodios alérgicos y efectos sistémicos, como anemia hemolítica, en humanos y gatos, pero no en perros. Su uso está bien documentado en medicina humana, también como técnica única, y su facilidad de aplicación lo convierte en un método seguro, especialmente en países en desarrollo.
El objetivo de un estudio realizado en Italia fue evaluar la asociación entre el patrón de tinción con azul de metileno y la presencia de metástasis ganglionar histológica en perros con MCT de bajo grado en entornos de bajos recursos para el diagnóstico eficiente de la propagación linfática. Los autores han buscado una alternativa rentable a los propietarios con limitaciones financieras. Plantearon la hipótesis de que los ganglios linfáticos con captación de colorante ("teñidos") incluirían ganglios metastásicos y no metastásicos, mientras que aquellos sin captación de colorante ("sin teñir") serían histológicamente no metastásicos.
Se incluyeron prospectivamente perros con un tumor de mastocitos único, de grado bajo desde el punto de vista citológico y sin metástasis distantes documentadas, y se los sometió a cirugía. Junto con la extirpación del tumor de mastocitos primario, se realizó un mapeo intraoperatorio del ganglio linfático centinela con inyección peritumoral del tumor de mastocitos y escisión del ganglio linfático regional, independientemente de si el colorante azul era visible en el ganglio linfático. Se evaluó la asociación entre los ganglios linfáticos con captación de colorante (teñidos) y su estado metastásico. Bajo anestesia general, se inyectó peritumoralmente un volumen total de 0,4 ml (alícuotas de 0,1 ml en cada punto cardinal) de azul de metileno estéril al 1 %.
Después de la inyección de MB, los perros se sometieron a una linfadenectomía regional antes de la escisión del MCT. Se inspeccionaron quirúrgicamente los linfocentros y se extirparon todos los ganglios linfáticos identificados, teñidos y no teñidos. Se registró el intervalo de tiempo entre la inyección del colorante y la visualización de los ganglios linfáticos. Los ganglios linfáticos se definieron como teñidos si el colorante azul estaba visiblemente presente durante la inspección visual macroscópica y como no teñidos si no se veía el colorante azul.
Durante la investigación, se introdujeron veinticinco perros y se identificó al menos un ganglio linfático teñido en 22 (88 %) de ellos. Se inspeccionaron quirúrgicamente un total de 49 linfocentros y se extirparon un total de 53 ganglios linfáticos. Se tiñeron veintinueve (54,7%) ganglios linfáticos y 24 (45,3%) no se tiñeron.
El intervalo de tiempo medio entre la inyección del tinte y la identificación del ganglio linfático fue de 30 minutos (rango: 10 a 120), con 30 minutos (rango: 10 a 70 minutos) para los ganglios linfáticos teñidos y 39 minutos (rango: 10 a 120 minutos) para los ganglios linfáticos no teñidos.
Entre los 29 ganglios linfáticos teñidos, hubo siete (24,1%) clasificados de estado histológico como HN0 (no metastásico), siete (24,1%) HN1(no metastásico), siete (24,1%) HN2 (metastásico), y ocho (27,7%) HN3 (metastásico). Entre los 24 ganglios linfáticos no teñidos, 17 (70,8%) fueron HN0 y siete (29,2%) fueron HN1. Por otro lado, no se registraron complicaciones relacionadas con la inyección de azul de metileno.
El presente estudio demuestra, por lo tanto, que el colorante puede utilizarse de manera eficaz para el mapeo de SLN en MCT de bajo grado debido a su relación coste-beneficio, excelente tolerabilidad y fuerte correlación con los hallazgos histológicos tanto en LN teñidos como no teñidos. Esto lo convierte en “una buena opción, especialmente en entornos de bajos recursos”. En esta cohorte de perros, explican, todos los LN no teñidos no eran metastásicos (HN0/HN1) en el examen histológico, “lo que confirma nuestra hipótesis”. Entre los LN teñidos, 15 eran metastásicos (HN2/HN3) y 14 no eran metastásicos (HN0/HN1).
Así, concluyen que la inyección de azul de metileno peritumoral es una técnica alternativa rentable para detectar el ganglio linfático centinela en perros con tumores de mastocitos, en particular en entornos con limitaciones económicas, ya que “se tiñeron todos los ganglios linfáticos metastásicos (HN2/HN3) y todos los ganglios linfáticos no teñidos resultaron no metastásicos (HN0/HN1)”.