Fiebre aftosa: Reino Unido prohíbe la importación de ganado procedente de Alemania

El Gobierno de Reino Unido ha intensificado las medidas para prevenir la propagación de la fiebre aftosa, tras confirmarse un caso en Alemania.

A partir de ahora se prohibirá la importación de ganado vacuno, porcino y ovino procedente de Alemania para proteger a los agricultores y sus medios de vida. Ya no se expedirán certificados sanitarios de Gran Bretaña para animales susceptibles a la fiebre aftosa, incluidos todos los animales vivos y la carne fresca.

La directora veterinaria del Reino Unido también insta a los ganaderos a permanecer atentos a los signos clínicos de la fiebre aftosa. Actualmente no hay casos en el Reino Unido.

La fiebre aftosa no supone ningún riesgo para la seguridad humana ni para los alimentos, pero es una enfermedad viral altamente contagiosa del ganado, las ovejas, los cerdos y otros animales de pezuña hendida, por lo que los ganaderos deben ser absolutamente rigurosos en cuanto a su bioseguridad.

Mantener una buena bioseguridad es esencial para proteger la salud y el bienestar de los rebaños, y es fundamental para prevenir la propagación de enfermedades como la fiebre aftosa y evitar la propagación de un brote.

La fiebre aftosa causa importantes pérdidas económicas debido a las pérdidas de producción de los animales afectados, así como a la pérdida de acceso a los mercados extranjeros de animales, carne y leche para los países afectados.

Los signos clínicos a los que hay que prestar atención varían según los animales, pero en el ganado vacuno los signos clave son llagas y ampollas en las patas, la boca y la lengua, con posibilidad de fiebre, cojera y renuencia a alimentarse. En las ovejas y los cerdos, los signos tienden a manifestarse con cojera y posibilidad de formación de ampollas.

Medidas nacionales contra la fiebre aftosa

La directora veterinaria del Reino Unido, la Dra. Christine Middlemiss, afirma que "seguimos en contacto constante con nuestros homólogos alemanes para comprender la situación actual tras la confirmación de un único caso de fiebre aftosa".

Añadió que "contamos con sólidos planes de contingencia para gestionar el riesgo de esta enfermedad y proteger a los agricultores y la seguridad alimentaria de Gran Bretaña, lo que implica utilizar todas las medidas para limitar el riesgo de incursión y propagación de esta devastadora enfermedad".

Insto a los ganaderos a que ejerzan la máxima vigilancia para detectar signos de enfermedad, sigan medidas de bioseguridad escrupulosas e informen inmediatamente de cualquier sospecha de enfermedad a la Agencia de Sanidad Animal y Vegetal.

El ministro de Agricultura, Daniel Zeichner, afirma que "el Gobierno hará todo lo posible para proteger a los agricultores de nuestro país del riesgo que supone la fiebre aftosa".

"Por esta razón, se han introducido inmediatamente restricciones a los productos animales procedentes de Alemania para evitar un brote y no dudaremos en añadir más países a la lista si la enfermedad se propaga. Seguiremos de cerca la situación y trabajaremos en estrecha colaboración con las autoridades alemanas", expresó Zeichner. 

Esto ocurre luego de que el Gobierno anunció una inversión de £200 millones en las principales instalaciones de investigación y pruebas de laboratorio del Reino Unido en Weybridge para reforzar la protección contra las enfermedades animales.

La fiebre aftosa es una enfermedad de declaración obligatoria y debe notificarse. Si sospecha que sus animales padecen una enfermedad de declaración obligatoria, debe notificarlo inmediatamente llamando a la línea de ayuda del gobierno. No hacerlo constituye un delito.