“El maltrato animal es un comportamiento que un ser humano ejerce sobre un animal, y puede causar sufrimiento, estrés o incluso llevarlo a la muerte, por esta razón, es necesario incrementar las penas por delitos contra de los derechos de los animales”, señaló Ana Gabriela Ortiz Pacheco, profesora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y magistrada en el estado de Hidalgo en Fuero Común.
La magistrada hidalguense, también docente del Área Académica de Derecho y Jurisprudencia en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu), explicó que el Código Penal del Estado de Hidalgo, en el Artículo 349 Decies, establece que “al que dolosamente realice actos de maltrato, crueldad o abandono en contra de animales domésticos o ferales, causándoles lesiones, se le impondrá de seis meses a dos años de prisión y multa de 25 a 50 Unidades de Medida y Actualización; la punibilidad señalada se aumentará en una mitad, si las lesiones ponen en peligro la vida del animal; en caso de que las lesiones causen la muerte al animal doméstico o feral, se impondrá de uno a cuatro años de prisión y multa de 50 a 200 Unidades de Medida y Actualización”.
Estas sanciones ocurrieron en marzo de 2024, cuando los 22 diputados hidalguenses votaron a favor en el Congreso del Estado para reformar el Código Penal local, con el objetivo de incrementar las penas de prisión para quienes maltraten a los animales. Anteriormente la sanción era de tres meses a un año de prisión, pero con la reforma, la pena aumentó al doble de lo que se había establecido en años anteriores.
El maltrato puede manifestarse de forma directa, como golpear, mutilar o someter a los animales a actividades crueles, o de manera indirecta, al privarlos de alimentos, agua, refugio o atención veterinaria. Además de ser una acción inmoral, el maltrato animal tiene consecuencias negativas para los ecosistemas, la convivencia social y la salud pública. “Por ello, la prevención y penalización de estas conductas son fundamentales para promover el respeto hacia todas las formas de vida”, expresó la experta Garza.
Entre las causas comunes de violencia hacia los animales se encuentran: el abuso físico, el abandono, la explotación, la crianza irresponsable, las condiciones inadecuadas de vivienda, las peleas clandestinas, el maltrato psicológico, la falta de alimentación e hidratación, la caza indiscriminada e ilegal, entre otras. “Es por ello que debe hacerse énfasis en que la detección, prevención y tratamiento de la violencia hacia los animales es un acto de humanidad en sí mismo”, subrayó.
La magistrada considera esta reforma como un paso significativo hacia la protección de los animales, además de que contribuirá al cambio dentro del pensamiento y la cultura colectiva de la sociedad sobre cómo se ve a otras especies y sus derechos. “Esta medida no solo traerá cambios en los castigos impuestos, también en la forma en que las personas ven a los animales. Es importante reconocer que son seres vivientes que también sufren y que no están por debajo de nosotros; más bien, son otras especies con las que compartimos el planeta”, indicó.
La profesora de la UAEH señaló que en los últimos años el tema ha ganado más relevancia, al dejar abierto el campo legal para actuar en su defensa.
Para cerrar, invitó a la ciudadanía a denunciar cualquier tipo de maltrato animal a través de las agencias del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), comunicándose al teléfono 089, que está disponible las 24 horas del día.