Navidad se aproxima y, como es costumbre, muchos están pensando en cómo sorprender a sus seres queridos en Nochebuena; juguetes, ropa, artículos deportivos y tecnológicos son cosas que se repiten en las listas de regalos y, sorprendentemente, dentro de esta lista, aún podemos encontrar a las mascotas. En ese sentido, surge la siguiente pregunta: ¿las mascotas (perros, gatos y animales de compañía no tradicionales) son un buen regalo o deben regalarse?
Al analizar y tratar de responder esta inquietud, la tesorera del Consejo Regional de Atacama del Colegio Médico Veterinario de Chile, Evelyn Briones, explicó que se debe tener claro que los animales "no son objetos o cosas que podamos comprar, vender, utilizar, golpear o dejar de lado cuando se pierda el interés, por el contrario, son seres conscientes de su entorno, capaces de aprender de sus experiencias para repetir las positivas y evitar aquellas que generan incomodidad, dolor o sufrimiento".
Actualmente muchos países y entidades internacionales relacionadas con salud animal y humana han adoptado una posición de apoyo al concepto de “sintiencia animal o animales como seres sintientes”, recalcando que la sensibilidad animal es la capacidad de tener emociones, experimentar estados afectivos positivo y negativos, tener capacidades cognitivas (no necesariamente iguales a las humanas), resolver problemas con base en experiencias vividas, entre otras. "Esto es independiente de la inteligencia o la capacidad de razonar, se relaciona con la posibilidad de sentir", puntualizó Briones.
"No se debe tratar a los animales como objetos, no son juguetes que podamos meter en una caja y entregar a un niño. Como adultos y padres se debe actuar de forma responsable, y enseñar siempre con el ejemplo de las acciones", reflexionó la tesorera.
Finalmente, Evelyn Briones compartió que tener una mascota "es una hermosa aventura, es saber cómo se siente el amor sincero y puro, es tener un compañero leal; enseña a ser más humanos, ayuda a inculcar el valor del respeto y empatía en los hijos". Hace ser mejores a las personas en muchos sentidos, por lo mismo, "es una decisión valiosa que no debe tomarse por impulso, por moda o estatus, sino que debe ser pensada y basada en el respeto que ese animal se merece. Integrar una mascota a la familia es una gran responsabilidad y un compromiso para toda su vida", concluyó.