Desarrollan menos alergia los niños que crecen en granjas o con mascotas

Los niños que crecen en granjas o con mascotas tienen un menor riesgo de desarrollar alergia, lo que puede estar relacionado con el desarrollo de su microbiota intestinal durante la infancia.

Una de las varias explicaciones posibles puede estar relacionada con el contacto temprano con microbios en el entorno agrícola, que pueden establecerse en la microbiota comensal del bebé, y estimular la programación del sistema inmunológico hacia un fenotipo tolerogénico durante la crucial ventana de desarrollo temprano.

"Sin embargo, faltan estudios detallados que comparen los patrones de colonización intestinal de los bebés de agricultores y los bebés de no agricultores desde las primeras semanas de vida", aclaran los autores de un estudio sobre este tema. 

Al año de edad, "los bebés de agricultores tienen una microbiota intestinal más madura que los bebés de familias no agrícolas", como se evaluó utilizando la secuenciación del gen 16S rRNA. Asimismo, la microbiota intestinal de los niños de granjas está enriquecida en ciertas especies putativas de Eubacterium a los 5-13 años de edad. "Una microbiota intestinal madura se caracteriza por una alta proporción de anaerobios a facultativos, recuentos bajos de población de varios anaerobios facultativos y una escasez de C. difficile", precisan los investigadores. 

Además, la maduración de la microbiota intestinal al año de edad "se correlaciona negativamente con el desarrollo de asma o alergia, y el efecto de ciertas exposiciones agrícolas sobre la fiebre del heno está mediado en parte por la riqueza de la microbiota al año de edad". Los niños que crecen con mascotas también tienen menos probabilidades que otros de desarrollar alergia, posiblemente a través de mecanismos similares.

La información anterior es resultado de un estudio en el que se incluyó niños de granjas lecheras y niños de control rurales en el suroeste de Suecia, muchos de los cuales tenían mascotas en el hogar, para evaluar sus niveles de alergia con base en su microbiota.

En consonancia con el "efecto de la granja" protector de las alergias, los niños de familias de agricultores tuvieron una tasa menor de alergia que los niños de control a los tres años de edad, aunque no a los ocho años. Para ello, se caracterizó la composición de la microbiota intestinal de los niños, desde el nacimiento, hasta los 18 meses de edad, utilizando métodos de cultivo microbiano cuantitativo. El cultivo microbiano cuantitativo permitió la detección a nivel de género o especie de muchos grupos bacterianos anaeróbicos y facultativos que son habitantes característicos del intestino infantil, incluidos Bifidobacterium, bacteroides, Lactobacillus, Clostridium, C. difficile y E. coli.

"Es importante destacar que, como la información cuantitativa sobre el desarrollo de la microbiota intestinal en la vida temprana es limitada, también permitió determinar la abundancia absoluta (recuentos de población) de los grupos bacterianos. Luego describimos los patrones de adquisición y desarrollo de la microbiota intestinal en relación con la exposición a un entorno agrícola y la convivencia con mascotas, y con respecto al posterior desarrollo de alergias", explican los autores. 

Métodos para evaluar la incidencia de alergias en niños de granjas y niños con mascotas 

Los niños de la cohorte de nacimiento de FARMFLORA (N = 65), de los cuales 28 (43 %) vivían en una granja lechera y 40 (62 %) tenían mascotas, proporcionaron muestras fecales a intervalos de tres días a 18 meses de edad. La composición de la microbiota intestinal se caracterizó utilizando un cultivo microbiano cuantitativo de varias bacterias anaeróbicas típicas y anaeróbicas facultativas, con una tasa de colonización y recuentos de población de grupos bacterianos determinados a nivel de género o especie. La alergia fue diagnosticada a los tres y ocho años de edad por pediatras experimentados. Se utilizaron ecuaciones de estimación generalizadas para identificar asociaciones entre la residencia en la granja o la tenencia de mascotas, el desarrollo de la microbiota intestinal y la alergia. Se realizaron ajustes para posibles factores de confusión importantes.

Resultados

Crecer en una granja se asoció con una mayor proporción de bacterias anaeróbicas a facultativas en la primera semana, poblaciones más pequeñas de Escherichia coli en niños colonizados en los primeros meses de vida, y una colonización menos frecuente por Clostridioides difficile a los 12 meses de edad.

Mientras que, tener mascotas en el hogar, se asoció con una colonización más frecuente por Bifidobacterium, Lactobacillus y bacteroides en los primeros meses. Una mayor proporción de bacterias anaeróbicas a facultativas a la semana de edad, una colonización temprana por Bifidobacterium, Lactobacillus y bacteroides, y una menor portación de C. difficile a los 4-12 meses de edad, se correlacionaron negativamente con el diagnóstico de alergia posterior.

Conclusiones

Los hallazgos indican que las tasas más bajas de alergia en niños que crecen en granjas o con mascotas pueden estar relacionadas con el establecimiento temprano de comensales anaeróbicos típicos en su microbiota intestinal. Sin embargo, se necesitan más estudios para validar estas observaciones en este pequeño estudio de cohorte de nacimiento.