La Federación Veterinaria Europea (FVE) destaca la urgente necesidad de respetar el bienestar de los animales durante el transporte, actualizar la legislación existente y mejorar la colaboración transfronteriza.
Cabe destacar que la FVE pide una intervención inmediata, ya que se produjeron varios incidentes en la frontera entre Bulgaria y Turquía, en los que se bloqueó la entrada del ganado a Turquía por motivos de enfermedades y, tras su intento de regresar a la UE, las autoridades búlgaras se negaron a reingresar. Como resultado, las vacas se enfrentaron a una privación prolongada de comida, agua y atención veterinaria, una situación que las llevó a condiciones horribles antes de que algunas murieran y otras fueran sacrificadas.
"Estas repetidas tragedias ponen de relieve fallos sistémicos en las regulaciones sobre el transporte transfronterizo de animales que están provocando un grave sufrimiento a los animales y poniendo en riesgo las normas de bienestar animal en toda la UE", exponen desde la FVE.
Asimismo, señalan que estos casos exponen las graves limitaciones de las normas de transporte de animales vivos de la UE, especialmente en las zonas de transporte fronterizo, donde las diferentes regulaciones y protocolos veterinarios dejan a los animales vulnerables al abandono. "Si bien se agradecen los esfuerzos legislativos en curso, las disposiciones actuales no protegen adecuadamente a los animales durante el transporte. La FVE reitera su llamamiento para revisar urgentemente el Reglamento (CE) nº 1/2005 del Consejo para defender las normas fundamentales de bienestar animal y proporcionar un marco humano para el transporte de animales", recalcan.
Estas recomendaciones enfatizan que los animales deben transportarse lo menos posible y abogan por mejoras urgentes en la regulación del transporte, que incluyen: actualización de los criterios del viaje (cualquier movimiento introduce inherentemente estrés y riesgos para la salud, por lo que limitar la duración del viaje es esencial para prevenir el sufrimiento, especialmente en animales vulnerables); estándares de mejora de las condiciones (los animales deben tener alimentación y agua, intervalos de descanso, espacio suficiente y condiciones adecuadas, incluidos controles de temperatura específicos para cada especie para mantener el bienestar durante el tránsito. Las asignaciones de espacio deben actualizarse en función de las pruebas científicas más recientes); hacer cumplir la supervisión veterinaria (la presencia obligatoria de un veterinario durante la carga y descarga de transportes de riesgo son medidas fundamentales para garantizar el cumplimiento de las normas de bienestar); restringir la exportación a países con estándares de bienestar conocidos (en los viajes a terceros países donde no se puede garantizar el bienestar, se debe minimizar la exportación de animales vivos y, en su lugar, se debe optar por transportar cadáveres o material genético); armonización de protocolos (simplificar los marcos regulatorios, aclarar la documentación y armonizar las sanciones para lograr una aplicación consistente en todos los países y reducir las demoras burocráticas).
"La FVE reconoce que tales incidentes se deben a fallas no sólo dentro de la jurisdicción de la UE sino también en la aplicación bilateral con terceros países. Las autoridades competentes deben trabajar en colaboración para hacer cumplir estándares de bienestar más altos y evitar sufrimiento prolongado en los cruces fronterizos", observan desde la organización. Además, "La FVE desea reiterar que los animales deben criarse lo más cerca posible de las instalaciones donde nacen y sacrificarse lo más cerca posible del lugar de producción".
Finalmente, "FVE insta encarecidamente al Parlamento Europeo y al Consejo a dar prioridad a la modificación del Reglamento (CE) nº 1/2005 para salvaguardar eficazmente el bienestar animal y alinearse con los últimos conocimientos científicos, garantizando un sistema humano para los millones de animales transportados anualmente".