El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha publicado una evaluación sobre la encefalitis transmitida por garrapatas, centrándose en los riesgos de transmisión del virus de la encefalitis por garrapatas a través de sustancias de origen humano, como sangre, órganos, tejidos y células.
La encefalitis transmitida por garrapatas es una enfermedad viral que se transmite principalmente a través de picaduras de garrapatas. Entre 2013 y 2022, se notificaron 28.680 casos confirmados de esta enfermedad en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo, la mayoría de los cuales ocurrieron en Europa central y septentrional.
Conviene recordar que la mayoría de las infecciones por el virus permanecen asintomáticas. Sin embargo, se han informado afecciones a largo plazo en una proporción sustancial de pacientes con síntomas neurológicos y, en general, se informa una tasa de letalidad de alrededor del 0,5%.
Si bien la transmisión del virus de la encefalitis transmitida por garrapatas a través de sustancias de origen humano está documentada, la evaluación sugiere que tales sucesos son extremadamente raros. Cabe destacar que dos casos se notificaron mediante transfusión de sangre de un único donante y tres mediante trasplante de órganos, también de un único donante.
Si bien no se puede evaluar el riesgo de transmisión del virus a través de transfusiones de sangre, la probabilidad de que provoque una enfermedad sintomática se considera muy baja. Por otra parte, el riesgo de transmisión del virus mediante trasplante de órganos se considera bajo. A falta de casos notificados, no se puede evaluar el riesgo de transmisión del virus a través de trasplantes de tejidos y células.
El ECDC destaca que, si bien se pueden considerar las medidas preventivas durante los períodos de transmisión del virus de la encefalitis transmitida por garrapatas, persisten varias incertidumbres debido a importantes lagunas en la investigación. Las recomendaciones incluyen posponer durante 28 días a los donantes de sangre que hayan informado sobre picaduras recientes de garrapatas, así como realizar pruebas serológicas y moleculares para detectar el virus en donantes de órganos, tejidos y células que puedan haber estado expuestos. Además, mejorar las tasas de vacunación en áreas altamente endémicas podría reforzar la seguridad general respecto de la transmisión del virus a través de sustancias de origen humano.
De todas formas, el informe reconoce varias incertidumbres relacionadas con la infección por el virus a través de sustancias de origen humano, por lo que es necesaria una investigación y vigilancia continuas para salvaguardar la salud pública.
Para ver la evaluación completa, visitar este enlace.