Las tricomonas sensu lato (Parabasalia: Trichomonadida, Tritrichomonadida) son parásitos protozoarios anaeróbicos que viven en la superficie mucosa del tracto gastrointestinal y del sistema reproductivo tanto de animales como de humanos. Su multiplicación se realiza por división binaria longitudinal y la transmisión es directa entre los hospedadores. Son flagelados muy activos y solo tienen forma de trofozoíto. Sin embargo, en condiciones desfavorables, son capaces de formar pseudoquistes. Aunque se piensa que son vulnerables, algunos de ellos demostraron ser más resistentes a las condiciones ambientales, ya que podían sobrevivir durante 7 días en heces húmedas a temperatura ambiente (23–24 °C).
En perros y gatos, las tricomonas pueden encontrarse en la cavidad oral (p. ej., Trichomonas canistomae en perros, Trichomonas felistomae en gatos y Trichomonas tenax en ambos). Además, se sabe que dos tricomonas colonizan el intestino grueso de estos huéspedes. Una es Tritrichomonas foetus, que puede causar diarrea crónica y recurrente con contenido de moco y/o sangre fresca tanto en perros como en gatos.
El otro protozoo es Pentatrichomonas hominis, que se considera comensal y oportunista, y por lo tanto su importancia clínica ha sido cuestionada. Sin embargo, su presencia ya se ha descrito en perros y gatos en relación con síntomas diarreicos. Con base en el examen microscópico, estas especies son difíciles de distinguir morfológicamente entre sí, y también de Giardia duodenalis, que a menudo ocurre en coinfección.
Existen varios métodos de diagnóstico disponibles, como el examen directo de heces frescas, el cultivo fecal y la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), de los cuales este último es el procedimiento más comúnmente utilizado y más sensible.
Además, existen varios enfoques en la recolección de muestras, incluidas las heces recién evacuadas, la recolección manual utilizando un asa fecal o la técnica de lavado de colon. Vale la pena señalar que la excreción de trofozoítos puede ser intermitente y puede verse influenciada por la terapia antibiótica previa.
DISTRIBUCIONES DE LAS DISTINTAS ESPECIES
T. foetus se distribuye en todo el mundo y es la tricomonas más común en gatos, y ya se ha informado en varios países de Europa mediante examen directo, cultivo fecal o PCR. Considerando los datos europeos obtenidos por PCR, la prevalencia de infección por T. foetus en gatos con diarrea crónica fue la más alta (38,7 %) en España, seguida del 24,4 % en Suiza. Además, otros estudios de Europa occidental, donde no solo se examinaron gatos sintomáticos, informaron T. foetus con tasas de prevalencia del 15,7 % y 5,2 % en Alemania e Italia, respectivamente.
En comparación con los gatos, T. foetus se presenta esporádicamente en perros, y en Europa esto se informó solo en Italia. Por el contrario, P. hominis podría ser más común en perros que en gatos, como lo indica su alta prevalencia del 31,4 % en China.
Curiosamente, los datos relevantes en Europa son escasos, ya que P. hominis se informó solo en perros de criaderos en Francia, con una prevalencia del 12,1%, y en un caso en Eslovenia.
Además, P. hominis en gatos se detectó por PCR solo en Estados Unidos, Japón, Tailandia, Austria y la República Checa. Entre las tricomonas orales en animales de compañía, además de T. canistomae y T. felistomae, también se ha detectado la zoonótica T. tenax.
No obstante, en general, hay pocos datos disponibles sobre la prevalencia de tricomonas en perros y gatos en Europa central y oriental. Por lo tanto, el objetivo de un estudio fue determinar la presencia y prevalencia de tricomonas que infectan a gatos y perros en estos territorios.
UN NUEVO GENOTIPO DE TRITRICHOMONAS EN UN GATO
Desde junio de 2021 hasta septiembre de 2023, se recogieron 208 muestras de 25 perros, 94 gatos domésticos y cuatro gatos monteses en Hungría. Las muestras de perros y gatos domésticos procedían de 18 lugares, incluida la parte centro-sur del país.
Todos los frotis bucales dieron negativo en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Sin embargo, se detectó Tritrichomonas foetus en una alta proporción entre los gatos domésticos analizados (13,8 %) y los perros (16%), y Pentatrichomonas hominis solo en dos gatos domésticos. Además, se identificó un nuevo genotipo de Tritrichomonas en un gato, que probablemente representa una nueva especie que se demostró que está filogenéticamente más estrechamente relacionada con Tritrichomonas casperi descrita recientemente en ratones.
En este sentido, los autores comentan que se demostró la presencia de una especie de Tritrichomonas del intestino grueso hasta ahora desconocida (estrechamente relacionada con T. casperi ) en un gato, lo que plantea dos posibilidades. En primer lugar, “este nuevo genotipo podría haber sido un pseudoparásito asociado a roedores en el gato en cuestión”. De lo contrario, “el gato estaba realmente infectado, lo que sugiere el papel de un vínculo depredador-presa en la evolución de esta tricomona”.