Una nueva investigación arroja luz sobre los problemas de salud más comunes en los conejos domésticos

Un nuevo estudio del Royal Veterinary College (RVC) ha analizado los problemas de salud más comunes en los conejos domésticos del Reino Unido. Según apuntan, es “el estudio más grande de su tipo sobre conejos domésticos en el mundo”, ya que el equipo del RVC exploró la forma corporal de 162.017 conejos bajo atención veterinaria durante 2019. Los resultados mostraron que el 79,7 % de los conejos con información de raza registrada fueron clasificados como de cabeza corta (braquicéfalos); el 16,8 % como de cabeza mediana (mesaticefálicos); y solo el 3,51 % como de cabeza larga (dolicocéfalos). Los conejos de cabeza larga son los más similares en forma corporal a los conejos salvajes, “lo que demuestra cuánto hemos cambiado a los conejos que tenemos como mascotas hoy en día de su conformación natural original”, subrayan.

El equipo del RVC estuvo dirigido por el Dr. Dan O'Neill, profesor asociado de Epidemiología de Animales de Compañía; la Dra. Joanna Hedley, profesora titular de Medicina y Cirugía de Especies Exóticas y Pequeños Mamíferos; y la Dra. Abbie Williams, que en ese momento era estudiante de último año de veterinaria del RVC. Estos investigadores también examinaron los registros clínicos veterinarios completos de una muestra aleatoria de 3.933 conejos, identificando la frecuencia de los trastornos de salud más comunes según los veterinarios del Reino Unido. Los trastornos más comunes fueron uñas demasiado grandes (28,19 %), muelas demasiado grandes (14,9 %) y obesidad (8,82 %), todos los cuales pueden estar relacionados con el ejercicio limitado y las dietas no naturales.

OTROS HALLAZGOS

El 27 % de la población del estudio se registró como una sola raza (tipo) específica de conejo, y el 49,72 % restante se registró como un cruce no especificado entre varios tipos de conejos o simplemente como un conejo.

El 5 % de los conejos con información de raza registrada fueron clasificados como de orejas caídas, una característica que no ocurre comúnmente en la naturaleza, y solo el 42,95 % tenía orejas erectas.

El peso corporal promedio de los conejos adultos en general fue de 2,26 kg. Se identificaron otros trastornos de salud comunes como trasero sucio (impactación fecal perineal) (7,4 %); trastorno no diagnosticado (6 %); no comer (5,77 %); estasis gastrointestinal (5,52 %); y anomalía del conducto lagrimal (3,48 %).

Las conejas hembras eran más propensas a la obesidad, mientras que los conejos machos eran más propensos a sufrir trastornos dentales y oculares.

Los conejos clasificados como de cabeza corta tenían un mayor riesgo de anomalías en el conducto lagrimal, trastornos del pelaje y traseros sucios, en comparación con los conejos de cabeza mediana.

Los conejos con orejas caídas tenían un mayor riesgo de tener el trasero sucio y anomalías en el conducto lagrimal en comparación con los conejos con orejas erectas.

La esperanza de vida media de los conejos se determinó en cinco años y no difería en función del sexo o la forma del cráneo del conejo. Sin embargo, los conejos de orejas erguidas tenían una esperanza de vida media más larga en comparación con los conejos de orejas caídas.

Dan O'Neill, autor principal del artículo, señala que “este nuevo estudio nos ayuda a entender que la salud de nuestros conejos domésticos depende en gran medida de las decisiones que tomamos como propietarios. Ya sea la forma corporal de los conejos que elegimos adquirir o la comida y el ejercicio que elegimos, desempeñamos un papel importante e influyente a la hora de determinar si su salud es buena o mala”.

“Esta investigación también nos dice que tenemos el poder de mejorar la vida de nuestros queridos conejos. Una mayor conciencia por parte de los propietarios sobre la importancia, en primer lugar, de elegir un conejo con una forma corporal más natural y, más adelante, sobre el valor de realizar controles de salud y limpieza regulares, junto con proporcionar una buena dieta y ejercicio, especialmente para conejos con cabeza o orejas caídas anormales, puede marcar una diferencia significativa en su salud general y su calidad de vida”, agrega.