Dada su naturaleza, los problemas de oídos en los conejos pueden estar subdiagnosticados

Si bien las enfermedades del oído generalmente se describen como "comunes" en los conejos, las estimaciones de prevalencia varían, y un estudio encontró que el 3,5 % de los conejos experimentarán ciertas afecciones del oído durante su vida. Sin embargo, las condiciones del oído pueden ser difíciles de reconocer en los conejos, por lo que se pueden pasar por alto fácilmente. Los signos conductuales de dolor y pérdida auditiva generalmente se manifiestan como falta de respuesta y actividad reducida. Estos pueden pasar fácilmente desapercibidos para los propietarios o veterinarios, especialmente si son a largo plazo, y los conejos pueden ocultar el dolor cuando hay humanos presentes. Por lo tanto, la verdadera prevalencia podría ser mayor.

Las condiciones del oído pueden representar problemas considerables de bienestar animal porque pueden causar dolor, problemas auditivos, pérdida del equilibrio o una combinación de estos. Por lo tanto, al realizar un cuestionario en línea, un equipo de investigadores estudió la naturaleza y la escala de las afecciones del oído como un problema de bienestar en los conejos domésticos del Reino Unido, incluida la señalización informada por el propietario, el diagnóstico veterinario de las afecciones del oído, los factores de riesgo conformacionales del oído y los efectos sobre el comportamiento de los conejos.

De las 551 respuestas, se informó que el 49 % de los conejos tenían orejas caídas, el 43 % orejas erguidas y el resto asimétrico (una oreja erguida y una caída) u orejas aproximadamente horizontales ('oar-lop' o 'horn-lop').

HALLAZGOS

Los dueños informaron que más de una cuarta parte (29 %) de los conejos experimentaron al menos un problema de oído, mientras que el veterinario había diagnosticado oficialmente el 21 %.

Las afecciones del oído más comunes indicadas por un veterinario fueron infecciones del oído, particularmente otitis media (infección del oído medio) e interna (infección del oído interno), y exceso de cerumen en el oído.

El estudio recoge que los propietarios informaron que el 16 % de los conejos tenía problemas de audición, el 14 % tenía un problema relacionado con el oído que reducía la calidad de vida del conejo y el 7 % percibía una respuesta de dolor cuando los propietarios miraban los oídos.

Se informó que el 11 % de los conejos con un problema de oído indicado por el veterinario se estremecieron y se apartaron durante el examen del oído en comparación con el 3 % de los conejos que se estremecieron durante el examen del oído si no tenían tal indicación.

Los conejos con respuestas de dolor de oído tenían tres veces menos probabilidades de realizar un comportamiento de binkying (saltos de alegría) y tres veces más probabilidades de tener una reducción percibida en la calidad de vida general según sus dueños.

El 24 % de los conejos afectados nunca había recibido una indicación veterinaria de su afección auditiva.

Casi todas las condiciones específicas reportadas fueron aparentemente más comunes en los fenotipos asimétricos y de orejas caídas que en las otras conformaciones de orejas. En esta muestra, los conejos de orejas caídas tenían 19 veces más probabilidades de que se informara que tenían problemas de audición o sordera y 5,5 veces más probabilidades de tener una calidad de vida deteriorada debido a un problema de oído.