Sale adelante una PNL para mejorar los servicios de Sanidad Exterior en medio de la polémica por el control de sus competencias

El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado recientemente una Proposición no de Ley (PNL), que se ha debatido en la Comisión de Política Territorial, relativa a avanzar en la mejora de los servicios de inspección fronteriza vinculados al tráfico internacional de mercancías.

Según ha expuesto la diputada socialista Trinidad Carmen Argota, el Consejo de Ministros adoptó en el año 2006 un Acuerdo por el que se establecía un Plan de Medidas para la Mejora de los Servicios de Sanidad Exterior, que suponía “un conjunto de iniciativas destinadas a incrementar la calidad de los servicios prestados por los puntos de inspección fronterizos y reforzar los controles sanitarios en fronteras, la atención al tránsito internacional de viajeros y la mejora de los servicios de vacunación internacional”.  

“En aquel momento, las actuaciones que este plan recoge eran la ampliación del horario de la inspección, el plan de calidad sobre los controles oficiales en coordinación con los servicios centrales del Ministerio de Agricultura y Sanidad, el control sobre animales de compañía y productos de origen animal, la mejora de la organización de los puntos de inspección fronterizos, la mejora en la coordinación entre los organismos implicados desde el ministerio de Administraciones Públicas y los de Sanidad y Agricultura, según proceda”, entre otras medidas que ha enumerado la diputada.

En este marco, pasados 18 años de la elaboración de este plan, el Grupo Socialista ha presentado una PNL para iniciar su revisión, ya que “las circunstancias que condicionan hoy la actividad inspectora son distintas”. Asimismo, han instado al Gobierno en la Proposición no de Ley a “establecer un marco de actuación integral y coordinado de las actividades de control en frontera, con el objetivo de dinamizar el tráfico internacional de mercancías con la calidad y eficiencia necesarias, desde el máximo respeto a las garantías sanitarias”.

Luis María Beamonte, del Grupo Popular, ha denunciado “que la función médica en Sanidad Exterior está en su peor momento” y ha reivindicado que “lo que tiene que hacer el Gobierno es mejorar la calidad de los servicios prestados por los puestos de inspección fronteriza teniendo en cuenta los estándares internacionales y las recomendaciones de la OMS”.

Finalmente, con 17 votos a favor y 18 abstenciones, la PNL ha prosperado.

POLÉMICA POR EL CONTROL DE SANIDAD EXTERIOR

Esta presentación de la Proposición no de Ley del Grupo Socialista coincide en el tiempo con la reciente polémica entre Agricultura y Sanidad por las competencias de Sanidad Exterior. El pasado mes de mayo, los representantes del Comité Ejecutivo de Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (Fesvet) recibieron “preocupantes filtraciones” a través de diferentes fuentes que indicarían que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) estaría intentando forzar al Ministerio de Sanidad para que le cediera las competencias de Sanidad Exterior.

“Todo indica que esto obedecería a un interés mercantilista del MAPA que habría llegado al acuerdo con los agricultores de manejar el control de alimentos en frontera a conveniencia comercial del sector”, apuntaban los sindicatos veterinarios, y añadían que “la Salud Pública no debe ser moneda de cambio de nada”.

Tras reunirse los representantes de Fesvet con el Subdirector de Sanidad Exterior del Ministerio de Sanidad (MISAN), el veterinario Fernando Riesco reconoció que “esta pretensión no era nueva y que desde hace bastantes años existía una presión más o menos continuada del Ministerio de Agricultura para hacerse con estas competencias y sobre todo para acaparar toda la plantilla de facultativos veterinarios del Ministerio de Sanidad”.

Sin embargo, Riesco confirmó en esta ocasión que “esta vez habían materializado sus ambiciones de una forma mucho más agresiva, proponiendo un decreto de estructura para el Ministerio de Agricultura que incluía las competencias y la plantilla de Sanidad Exterior y que dinamitaba el decreto de estructura propuesto por el Ministerio de Sanidad”.

En este sentido, Fesvet apunta que esto “plantea una serie de problemas para la plantilla que repercuten muy negativamente en los facultativos de Sanidad Exterior, principalmente sobre los médicos y los veterinarios”. Por ello, se oponen a esta iniciativa y se ofrecen a dialogar, “el beneficio de unos pocos, por muy legítimo que sea, no puede hipotecar el futuro de toda la profesión”.

Desde la Asociación de Veterinarios Titulares y Funcionarios Veterinarios de las Administraciones Públicas, adscritos al Ministerio de Sanidad, también le han trasladado esta situación al director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Pedro Gullón, transmitiéndole que el Ministerio de Sanidad tiene “una competencia vital: la Sanidad Exterior”. Defienden que el Cuerpo de Veterinarios Titulares y la Escala Técnica de Gestión de OO.AA, Especialidad Sanidad y Consumo, Área de Veterinaria, son los miembros “realmente capacitados en materia de salud pública”.