Agricultura estaría intentando tener las competencias de Sanidad Exterior, "un grave conflicto de intereses"

Durante los últimos días, los representantes del Comité Ejecutivo de Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (Fesvet) han recibido “preocupantes filtraciones” a través de diferentes fuentes que indicarían que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) estaría intentando forzar al Ministerio de Sanidad para que le cediera las competencias de Sanidad Exterior, según ha anunciado la propia Fesvet.

“Todo indica que esto obedecería a un interés mercantilista del MAPA que habría llegado al acuerdo con los agricultores de manejar el control de alimentos en frontera a conveniencia comercial del sector”, apuntan.

Desde los sindicatos veterinarios “se observa con estupor y grave preocupación esta información por el grave peligro que entraña para la Salud Pública”. Recuerdan que en los controles sanitarios en frontera que realiza Sanidad Exterior trabajan un considerable número de facultativos médicos, veterinarios y farmacéuticos que tienen como objetivo principal la protección de la salud pública comunitaria. Así, si se produjera este cambio de organismo inmediatamente “se produciría un grave conflicto de intereses ya que el objetivo principal y prioritario del MAPA no es la protección de la salud, sino mejorar las condiciones de producción y comercialización de los productos agrícolas y ganaderos”.

Por elllo, desde Fesvet advierten que “la Salud Pública no debe ser moneda de cambio de nada”.

Los sindicatos recuerdan experiencias pasadas como la leishmaniasis en Fuenlabrada, el virus Crimea Congo en Extremadura, Castilla y León y Madrid, o la pandemia de la Covid19 en toda España, donde “se demuestra una y otra vez que, si dicha amenaza no afecta a la producción y comercialización de productos de este sector, los organismos agrícolas y ganaderos tienden a no utilizar sus recursos sanitarios o los utilizan con pereza y a posteriori cuando ya no les queda más remedio. Es decir, reservan sus recursos sanitarios humanos y materiales para cuestiones alineadas con sus objetivos y prioridades, que no siempre coinciden con las prioridades y objetivos de la Salud Pública”.

Desde Fesvet han denunciado la fragmentación y segregación de las competencias de la Veterinaria de Salud Pública, derivando en ocasiones algunas de ellas a organismos no sanitarios. “Un ejemplo reciente es lo ocurrido con la seguridad alimentaria cuando el Ministerio de Consumo se hizo con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Esta pretensión del MAPA de hacerse con las competencias de Sanidad Exterior sería un terrible paso atrás que agravaría esta negativa situación”, inciden.

En este sentido, insisten en que la Veterinaria de Salud Pública tiene competencias básicas y nucleares en la protección de la salud de la población "y debe ejercerse y controlarse con carácter integral desde los organismos sanitarios cuyo principal objetivo y motivación es la protección de la salud comunitaria". Asimismo, ponen de ejemplo que en la Unión Europea todas las competencias de la Veterinaria de Salud Pública forman parte de la cartera servicios de la Comisaria Europea de Salud, "y no del Comisario Europeo de Agricultura precisamente por este motivo, ya que durante la crisis de las vacas locas se puso de manifiesto de la manera más dura el grave riesgo que suponía que los organismos con intereses mercantilistas tuvieran el control de la protección en Salud Pública".

En las entrevistas ministeriales Fesvet intentará obtener más información sobre esta cuestión a la vez que propondrá al Ministerio de Sanidad reforzar la Veterinaria de Salud Pública en su estructura mediante, al menos, tres líneas de actuación inmediatas: impulsar la creación una Dirección General de Veterinaria de Salud Pública en el propio ministerio, reactivar las convocatorias de oposiciones de veterinarios titulares y mejorar las condiciones laborales de los facultativos veterinarios de frontera.