Los veterinarios confiesan que lo que más afecta a su salud mental es la alta carga de trabajo

La medicina veterinaria abarca diversas responsabilidades, incluida la atención médica a los animales de compañía, garantizar la salud y el bienestar de los animales de producción y contribuir significativamente a la salud pública. Los veterinarios trabajan en diversos entornos, desde los hogares de los clientes, granjas o zoológicos/acuarios hasta laboratorios, desde pequeños consultorios hasta grandes clínicas, autoridades públicas y mataderos.

En el centro de su profesión se encuentra el cuidado y el bienestar de diversas especies animales, y los veterinarios actúan como proveedores primarios de atención médica para pacientes no humanos y desempeñan un papel fundamental en la prevención y el control de enfermedades zoonóticas y en garantizar la seguridad alimentaria. Esta profesión multifacética exige una búsqueda continua de conocimientos y habilidades clínicas, respaldada por un sólido marco ético que guía las interacciones entre humanos y animales, enfatizando el respeto y la adaptación a las habilidades, intereses y circunstancias económicas de los dueños de animales. Sin embargo, esta profesión enfrenta desafíos, incluidos factores estresantes ocupacionales que impactan la salud mental. Reconocer y abordar la salud mental dentro de la comunidad veterinaria es crucial debido a la naturaleza exigente de sus responsabilidades.

La cuestión de la elevada carga de enfermedades mentales entre los veterinarios está bien documentada en estudios previos. En los profesionales, los síntomas de enfermedad mental se asocian generalmente con una edad más joven, más horas de trabajo y menos años en la profesión, y el estrés percibido de la eutanasia y el estrés percibido de trabajar horas extras se asocian con una mayor tendencia al suicidio. Sin embargo, se sabe poco sobre los factores específicos de estrés laboral asociados con los problemas de salud mental. Por lo tanto, una investigación realizada en Austria pretende ampliar el conocimiento sobre los factores estresantes ocupacionales que son específicos de la profesión veterinaria.

DIVERSOS FACTORES ESTRESANTES QUE ENFRENTAN LOS VETERINARIOS

Las investigaciones existentes se han centrado en diversos factores estresantes que enfrentan los veterinarios, que van desde la sobrecarga de trabajo y las interacciones con los clientes hasta las responsabilidades de gestión.

Se han destacado la prevalencia de factores estresantes como la carga de trabajo, las interacciones con los clientes, los dilemas éticos, las tareas administrativas, las preocupaciones financieras, la dinámica de género y los impactos físicos y emocionales del trabajo.

Más específicamente, diversos estudios han observado que las horas extras frecuentes, los turnos de fin de semana y la sobrecarga de trabajo son los principales factores estresantes en la profesión. Los desafíos asociados con el trato con los clientes, que abarcan dificultades de comunicación, gestión de las expectativas de los clientes y manejo de interacciones difíciles, emergen como un factor estresante persistente. Por otro lado, los dilemas éticos, como las decisiones de eutanasia, el sufrimiento de los animales y los conflictos entre las responsabilidades profesionales y las preferencias de los clientes, presentan importantes factores estresantes, específicos de la profesión veterinaria.

Si bien estos hallazgos ilustran colectivamente la diversa gama de desafíos que enfrentan los veterinarios en todo el mundo, “es necesario examinar exhaustivamente hasta qué punto se perciben estos factores estresantes y el impacto que tienen en indicadores específicos de salud mental”. Los autores también consideran que todavía hay investigaciones limitadas que aborden el desarrollo y la evaluación de intervenciones específicas destinadas a dotar a los estudiantes de veterinaria de habilidades para afrontar sus futuras carreras de forma eficaz.

Por ello, igualmente pretenden identificar oportunidades para el desarrollo de intervenciones personalizadas para apoyar a los estudiantes y profesionales de veterinaria en el manejo de los factores estresantes únicos de su profesión.

ESTUDIO EN TRABAJADORES Y ESTUDIANTES

En el trabajo se han abordado diversas cuestiones, como la relación entre los factores de estrés laboral y los indicadores de salud mental, o el influjo las diferencias de género en la percepción de los factores de estrés, entre otros.

Para realizar la investigación, se invitó a todos los veterinarios y estudiantes de Veterinaria en Austria a participar en una encuesta on-line. La recopilación incluyó cuestionarios estandarizados sobre bienestar mental, depresión, ansiedad, estrés e insomnio. Además, se preguntó a los participantes sobre varios factores de estrés laboral estimados (estudiantes) o experimentados (veterinarios), que debían calificarse en una escala que iba desde “nada” hasta “muy fuerte”. Una pregunta abierta invitó a los encuestados a identificar en texto libre otras fuentes experimentadas/anticipadas de factores estresantes relacionados con el trabajo en la práctica veterinaria.

En general, se trataron diversos puntos, como factores estresantes relacionados con el lugar de trabajo, expectativas de los dueños de animales, aspectos financieros, o la conciliación vida-trabajo.

Tras recopilar y analizar la información obtenida, los resultados indicaron que los estudiantes perciben la carga de la burocracia como menos estresante que la experimentada por los veterinarios, todas las demás áreas son percibidas como más estresantes por los estudiantes que por los veterinarios. En los veterinarios, la burocracia es el factor más molesto, seguida del sufrimiento de los animales y la comunicación con los dueños de los animales. Un análisis más detallado de las posibles asociaciones entre el alcance de los factores estresantes percibidos y los indicadores de salud mental mostró que, “si bien la burocracia es la más molesta, tiene la correlación más pequeña con los indicadores de salud mental”. Por otro lado, las preocupaciones financieras, que no se encuentran entre los principales factores estresantes, tienen la correlación más fuerte con el deterioro de la salud mental.

NECESIDAD PRIMORDIAL DE INTERVENCIONES ESPECÍFICAS PARA ESTUDIANTES

Un hallazgo importante destacado por los autores es que los estudiantes muestran una notable conciencia del estrés asociado con la profesión que desean. Sorprendentemente, “sus percepciones superan consistentemente los niveles de estrés experimentados en todos los ámbitos, excepto en los factores estresantes administrativos”.

Así, el trabajo subraya la “necesidad primordial de intervenciones específicas destinadas a impartir a los estudiantes las habilidades de afrontamiento necesarias”. Estas intervenciones “son indispensables” para dotar a estos futuros profesionales de la competencia necesaria para navegar con destreza en el ámbito laboral, “mitigando en consecuencia el riesgo de sobrecarga psicológica y abandono profesional prematuro”.

En resumen, los resultados sugieren que la mala salud mental de los veterinarios se asocia principalmente con la percepción de preocupaciones financieras, la comunicación con los clientes y una alta carga de trabajo. Las comparaciones entre los datos de los estudiantes de veterinaria y los veterinarios en ejercicio “indican que los organismos profesionales y las universidades pueden desempeñar un papel vital en la concienciación entre los estudiantes y los veterinarios sobre la importancia de la salud mental y el bienestar general, al mismo tiempo que los alientan a dedicar tiempo a la autoevaluación y las actividades de cuidado”.

También podría resultar beneficioso “implementar medidas para limitar las horas de trabajo excesivas y los turnos nocturnos”. Teniendo en cuenta los importantes niveles de estrés inherentes a la profesión veterinaria y el impacto evidente de las presiones financieras, “recomendamos que los veterinarios consideren buscar orientación para desarrollar una estrategia de manejo del estrés destinada a mejorar sus habilidades para afrontar el estrés y considerar consultas con expertos en salud mental y planificación financiera”.