La Junta Ganadera de Nuevo México, en conjunto con los Laboratorios Nacionales de Servicios Veterinarios del Departamento de Agricultura de EE.UU., han confirmado la presencia de gripe aviar altamente patógena (HPAI) en una explotación avícola en el este de Nuevo México.
Las pruebas iniciales para detectar la presencia de HPAI se realizaron el 10 de abril. Actualmente, las autoridades ya han llevado a cabo la despoblación de todas las aves que se encuentren en las instalaciones para controlar esta enfermedad y, además, se ha implementado una cuarentena. Asimismo, puntualizan que la bioseguridad sigue siendo la mejor herramienta disponible para combatir la propagación del virus.
En este sentido, las autoridades señalan “que el virus suele ser mortal para las aves de corral, pero, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el riesgo de la enfermedad para los seres humanos se considera bajo”.
Asimismo, han animado a los residentes del condado de Roosevelt que crían aves de corral a observar sus rebaños y buscar las señales de advertencia de HPAI, como muerte súbita sin síntomas previos de enfermedad; falta de energía y apetito; caída en la producción de huevos o huevos de cáscara blanda y deformes; hinchazón de los párpados, cresta, barbas y patas; decoloración púrpura de las barbas, la cresta y las patas; jadeo por aire (dificultad para respirar); secreción nasal, tos, estornudos; torsión de la cabeza y el cuello (tortícolis); tropiezos o caídas; y diarrea.
Hasta el momento, no hay ningún informe publicado en el Sistema Mundial de Información Zoosanitaria (WAHIS) de la Organización Mundial de Sanidad Animal sobre este foco.