El aumento del coste de vida provoca que los propietarios se salten la atención veterinaria de sus mascotas

Recientemente, una encuesta realizada por Dog Trust a unos 244.000 dueños de perros de Reino Unido, desvelaba las dificultades que estaban pasando muchos de ellos debido al aumento del coste de vida. Tanto es así que la organización señalaba que, durante el último año, se había producido un pico en el número de personas que se preguntaban cómo renunciar a sus mascotas, ya que no podían mantenerlas más.

Por otra parte, según los datos de esta encuesta, casi una quinta parte de los propietarios comentaban que estaban considerando cambiar a alimentos más baratos, mientras que 1 de cada 7 se preguntaba si podrían reducir el coste de la atención veterinaria que no fuese de emergencia.

Conviene destacar que la mayoría de los encuestados calificaron las facturas veterinarias como el gasto que más le preocupaban, seguido del seguro, la comida para perros y los gastos para su cuidado.  

EL COSTE DE VIDA EN ESPAÑA PREOCUPA A LOS PROPIETARIOS DE MASCOTAS

Tal y como recoge el Índice de Precios de Consumo (IPC) del Instituto Nacional de Estadística (INE), se ha registrado en el último mes una bajada de la tasa anual del 3,4% en el IPC de los “Servicios veterinarios y de otro tipo para animales domésticos”. Sin embargo, a pesar de esta última bajada de precios, los servicios veterinarios siguen por delante del IPC general.

En este sentido, una de las demandas de la profesión veterinaria es la bajada del IVA Veterinario (que se encuentra actualmente en el 21%) o la creación del Veterinario Interno Residente (VIR). En noviembre de 2023, Luis Alberto Calvo, presidente de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), señalaba para Diario Veterinario que “siempre hemos pensado e insistido en que el injusto, desproporcionado y abusivo IVA sanitario veterinario debería tener un tipo impositivo reducido o superreducido, e incluso exento, puesto que supone un importante agravio comparativo con el tipo impositivo de otras profesiones sanitarias, que están exentas de este impuesto”.

Y es que el IVA podría tener impacto en las decisiones de algunos propietarios. Según el último informe de CM Research (que mide las nuevas presiones a las que se han enfrentado los veterinarios, las clínicas y los dueños de mascotas en Reino Unido, Francia, España y Estados Unidos), se observaba que 1 de cada 4 dueños de mascotas estaban muy preocupado por el aumento del coste de vida y luchaba por mantenerse al día.

Además, el 16 % de los encuestados en España declaraban haber ahorrado en alimentación propia, aunque solo el 9 % señalaba haberlo hecho en la alimentación de la mascota. Finalmente, un 6 % especificaba que había reducido gastos en la salud del animal (medicamentos o viajes al veterinario, por ejemplo).

Sin embargo, la reducción en gastos veterinarios tiene consecuencias. Tal y como señalaba la Confederación Empresarial de Veterinaria Española (CEVE) en noviembre del año pasado, el profesional veterinario siempre ha tenido una gran responsabilidad en la lucha y erradicación de enfermedades epizoóticas y zoonóticas.

“En el caso concreto de los planes diseñados en España a partir de la Agenda 2030, la salud pública ocupa un papel central en ellos y debe ser contemplada de forma transversal en todas las políticas”, recogían en el informe.

“Por ello, resulta fundamental, por ejemplo, incidir en la gran importancia de la tenencia responsable de animales, que ha de implicar un mayor compromiso de los propietarios hacia su salud, en un escenario en el que un incremento adecuado del número de visitas al veterinario sirva para redundar en una mejora de la salud colectiva”, explicaba la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía AMVAC.