La Licenciatura en Veterinaria "está de moda", así lo asegura Gabriela Aguilar Tipacamú, coordinadora de la Licenciatura en Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), en declaraciones a Diario Veterinario. Flaviano Benavides González, director de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), concuerda con esta visión porque sostiene que en los útimos años la demanda estudiantil ha aumentado considerablemente, "lo que ha ocasionado una competencia bastante fuerte entre instituciones que la ofertan, inclusive dudando de sus acreditaciones o permisos federales".
Esto se refleja con los datos oficiales, ya que en 2023, según el Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (IMCO), la carrera de Veterinaria fue la tercera más demandada en el país. Solo el 31,3 % de aspirantes logró ingresar a universidades públicas.
Otras fuentes revelan que Veterinaria también fue la segunda con más demanda para ingresar a la Universidad Veracruzana (UV). De igual forma, la matrícula en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma "Benito Juárez" de Oaxaca (UABJO) se duplicó en agosto. Mientras que en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el total de aspirantes a ingresar a esta carrera para el ciclo escolar 2022-2023 fue de 8.006, si bien, la oferta de lugares disponibles fue de 800, por lo que de cada 10 estudiantes que la demandaron ingresó uno.
Sin embargo, Aguilar Tipacamú hace un llamamiento a los jóvenes a que analicen con especial atención la decisión de querer formarse en esta carrera. "Realmente tenemos que analizar si es nuestra vocación porque estudiar Veterinaria implica el cuidado de la salud de los animales, la tenencia responsable, educar a las personas que los tienen y es complicado. Porque ahora se cree que estudiarla es estar con los animales como en los documentales o rescatarlos, pero el restacar a un animal trae problemas detrás". Así, la coordinadora aclara que convertirse en veterinario "es hacer una cirugía, es que a veces sangre un animal para curarlo o utilizarlos en laboratorio para conocer su fisiología".
Prepararse para ser veterinario muchas veces implica sacrificar asuntos personales y dedicar más tiempo del que normalmente se destina a una licenciatura. Como explica la experta, "estudiar no nada más es cumplir con tus cuatro o cinco horas, sino que a veces hay emergencias que son en la noche de un sábado o domingo en el laboratorio". "No es que los estudiantes no estén capaces para salir al mundo laboral, pero en algunas ocasiones hay poco compromiso de su parte", añade.
ÁREAS A MEJORAR Y FUTURO DE LOS ESTUDIANTES
Durante la carrera de Veterinaria se abordan múltiples áreas que después abren muchas opciones de empleo, pero los expertos señalan que la bioética, el bienestar animal y la fauna salvaje se deberían abordar más durante la licenciatura debido a su importancia y las tendencias actuales.
"Yo creo que todas las materias son importantes para ser un muy buen médico veterinario, ahora las de mucho auge son las de Una Salud y la resistencia a los antimicrobianos (RAM), son las nuevas temáticas en las que nos debemos enfocar por las enfermedades emergentes y reemergentes que se están sufriendo", indica Aguilar Tipacamú. Por su parte, Benavides Gonzaléz expresa que "desde la asociación de escuelas y facultades lo hemos analizado y propuesto para hacer cambios en nuestros planes de estudio".
Para informar a los estudiantes de las salidas laborales existentes para un veterinario, la decana manifiesta que se incentiva a que egresados visiten la facultad para contar su experiencia. "El veterinario puede hacer ciencia, investigación, inventar vacunas y equipo, puede trabajar junto a un médico de humanos y colaborar para las enfermedades zoonóticas, hay mucho campo laboral; en algunas materias es también cuando abrimos más su panorama sobre a lo que un veterinario se puede dedicar".
Mientras que para aquellos interesados en la investigación, existe un área en la UAQ donde se pueden someter proyectos con el acompañamiento de un docente. También cuentan con un hospital de pequeñas y grandes especies donde es posible hacer prácticas y encontrar oportunidades de formación en sus unidades de producción. "Ahora el estudiante se mueve a donde él quiera, hay un abanico de opciones para decidir a qué te quieres dedicar".
No obstante, considera que debería haber más apoyo para la ciencia, los profesores y la extensión de la Veterinaria. "Conseguir modelos anatómicos o simuladores que sangran, que tienen frecuencias cardiacas, es muy caro, sí hace falta recurso".
En referencia a las prácticas, la inseguridad actual provoca que el aprendizaje en campo sea riesgoso. Pero, a pesar de que se ha intentado resolver esta cuestión consiguiendo algunas actividades en el exterior, la médica veterinaria afirma que también repercute el desinterés de los estudiantes, quienes en algunas ocasiones no están de acuerdo con que la praxis les lleve mucho tiempo. "En una práctica hay complicaciones, retrasos y coordinar un grupo es complicado".
CAMBIOS QUE SE HAN IDO PRODUCIENDO
Cuando Benavides González estudiaba Veterinaria, la matrícula de mujeres alcanzaba el 15 o 20 %, pero "hoy tenemos el 56 % que son mujeres y es un fenómeno que se ha visto a nivel internacional, no solo nacional".
Las facultades van mejorando los protocolos de género y seguridad ante "la revolución que estamos viviendo actualmente y el cómo adaptarnos a las nuevas generaciones". "Con esto de la tecnología podemos ir mejorando más como institución", reflexiona la decana de UAQ.
Además, las tutorías han logrado generar un acercamiento más estrecho con los jóvenes. Asimismo, las asesorías académicas han tenido el mismo efecto, así como la elección de representantes de grupos para recibir todas sus inquietudes. "Hacemos reuniones periódicas con ellos para escucharlos, tener un proceso de retroalimentación y que nos digan qué es lo que está pasando del otro lado", subraya el directivo de la UAT.
En el aspecto de las nuevas tecnologías, Benavides González platica que la facultad está buscando adqurir simuladores y ha coordinado recorridos en otras facultades donde la tendencia va hacia cada vez practicar menos con animales vivos gracias a la inteligencia artificial.
ACREDITACIÓN DE LA LICENCIATURAS EN VETERINARIA
Aguilar Tipacamú tomó el cargo de coordinadora con miras a la acreditación de la carrera en la universidad, objetivo que se logró recientemente al ser reconocida este año, por tercera vez, por su excelencia educativa a través del Consejo Nacional de Educación de la Medicina Veterinaria y Zootecnia (Conevet) y el Consejo Panamericano de Educación en las Ciencias Veterinarias (Copevet).
"Hay todo un equipo de trabajo que hicimos; dejamos ahí sábados, domingos, vacaciones y muchas horas de trabajo, pero estamos orgullosos de que la licenciatura está acreditada nacional e internacionalmente. ¿Y qué queda por hacer? A lo mejor gestionar más, bajar más recursos, generar más infraestructura y equipo".
Por el lado de la UAT, Benavides González expuso que tener una infraestructura robusta les ha permitido cumplir con las certificaciones y estándares mínimos para formar médicos veterinarios zootecnistas.
Por ello, se muestran desconcertados ante el surgimiento de nuevas licenciaturas de Medicina Veterinaria y Zootecnia en escuelas privadas y públicas sin validez oficial. Pues, según explican, para impartir la carrera se les ha exigido tener la capacidad de someter proyectos de investigación, hacer publicaciones, capacitarse, mejorar su docencia y más habilidades. "Impacta que universidades, de la noche a la mañana, se les ocurra abrir una carrera de Veterinaria porque es la moda".
"Como universidades que estamos acreditadas tanto nacional como internacionalmente y que es un proceso muy costoso y de mucho trabajo, es importante revisar y ver estas cuestiones", menciona la coordinadora.
PRIMER RECTOR VETERINARIO DE LA UAT
Este mes, la UAT designó como su nuevo rector a Dámaso Leonardo Anaya Alvarado, el primer médico veterinario en ocupar el cargo en la universidad y de los pocos que hay a nivel nacional, según Benavides González. "Él fue mi maestro, conoce bien la problemática de nuestra facultad y confiamos en que nos va a apoyar en atender todas las necesidades, me tocará hacer las gestiones correspondientes para que nuestra facultad se desarrolle y crezca de una mejor manera".