El año 2022 trajo nuevos desafíos para la industria veterinaria que se han notado este año, sumado al impacto de la pandemia. Para hacer hincapié en esta situación, CM Research ha publicado la segunda parte de su estudio sobre el impacto de la crisis del coste de vida en los veterinarios y los dueños de mascotas.
El estudio mide las nuevas presiones a las que se han enfrentado los veterinarios, las clínicas y los dueños de mascotas en Reino Unido, Francia, España y Estados Unidos. Estos datos, además, dan una idea de cómo debería adaptarse la industria veterinaria al contexto actual.
Entre los datos obtenidos, el informe recalca que alrededor de la mitad de los veterinarios en Francia, el Reino Unido y los EEUU, y casi las tres cuartas partes de profesionales en España, están al menos un poco preocupados por la crisis del coste de vida, una imagen muy similar a la que se reflejó en el informe del año pasado.
Por otra parte, apuntan que las preocupaciones sobre los costes de combustible y energía ya no son la principal preocupación para los veterinarios. En este sentido, se argumenta que los profesionales de todos los países sitúan el impacto en su nivel de vida como su principal preocupación.
Y es que la crisis del coste de vida representa una amenaza para el nivel de bienestar del personal en la industria veterinaria. Si bien la principal medida de ahorro entre los veterinarios es realizar cambios en sus gastos personales, en esta ola detectan un mayor porcentaje de veterinarios que consideran dejar la profesión o cambiar a un trabajo diferente.
Asimismo, continúa el impacto en el negocio veterinario que se percibió en la primera ola. Los ingresos por servicios y consultas han aumentado, pero los ingresos por productos vendidos, especialmente nutrición, han disminuido en todos los países.
Los veterinarios informan que alrededor de 1 de cada 3 dueños de mascotas tienen dificultades para pagar la atención veterinaria, aunque este problema es más grave en el Reino Unido y EEUU. De hecho, alrededor de dos tercios de los veterinarios notan que los dueños de mascotas buscan tratamientos en línea o retrasan las visitas al veterinario y más del 60 % nota que los propietarios están cambiando a marcas de alimentos para mascotas más barata. Muchos veterinarios están ofreciendo tratamientos alternativos o más baratos para ayudar a los propietarios que no pueden permitirse una atención óptima.
ESPAÑA, PAÍS DONDE ESTÁN MÁS PREOCUPADOS
España sigue siendo el país con mayor preocupación, ya que 1 de cada 4 veterinarios asegura que está luchando por mantenerse al día. Concretamente, el 75 % de los veterinarios consultados está preocupado por la situación económica.
En cuanto a los salarios, Reino Unido y España tienen la mayor proporción de veterinarios por debajo de la inflación. Específicamente en España, el 76 % de los profesionales declara estar por debajo, mientras que el 18 % se mantiene al día y solo el 6 % está por arriba de la inflación.
En cuanto a resultados financieros, a España le está yendo considerablemente mejor que en la ola anterior. El 44 % se declara igual que el año pasado y un 22 % se siente un poco mejor económicamente este año. Sin embargo, el 34 % restante se declara peor económicamente.
GESTIÓN DEL IMPACTO PERSONAL
Esta situación ha provocado que muchos se planteen dejar la profesión, los españoles, en su mayoría, reclaman trabajar menos horas. Un 34 % busca dejar la profesión para ganar más o trabajar menos horas.
Además, el estudio indaga en las aspiraciones profesionales a largo plazo de los veterinarios, y concluye que la mayoría de los veterinarios españoles, al igual que los estadounidenses, prefiere seguir trabajando por cuenta ajena. En concreto, el 27 % quiere seguir siendo un veterinario empleado; el 11 % quiere reducir horas, trabajar a tiempo parcial o convertirse en autónomo o suplente; el 15 % quiere obtener más cualificaciones o invertir más tiempo en investigación; el 9 % quiere convertirse en propietario o socio; el 23 % quiere dejar la profesión; el 5 % va a retirarse pronto; el 23 % está inseguro y el 2 % restante señala otras opciones.
Por otra parte, las clínicas españolas siguen recibiendo más registros de nuevos clientes. De todas formas, aunque el panorama de los datos extraídos en junio de 2023 es muy similar al del primer ciclo (noviembre del 2022), el porcentaje reporta una disminución en los ingresos obtenidos a través de productos distintos a la nutrición (descenso del 44 % al 33 %).
IMPACTO EN LOS PROPIETARIOS DE MASCOTAS
El estudio especifica que los dueños de mascotas siguen más preocupados que los veterinarios, pero no hay cambios significativos con respecto a la anterior ola. En promedio, 1 de cada 4 dueños de mascotas está muy preocupado y lucha por mantenerse al día; alrededor de la mitad se las arreglan, y solo 1 de cada 5 dueños de mascotas dice que aún no tiene dificultades.
En el caso de España, el 57 % manifiesta estar un poco preocupado, pero se puede administrar. Un 23 % comenta que es consciente de la situación, pero todavía no tiene problemas, mientras que hay un 3 % que no está preocupado. Sin embargo, un 17 % de encuestados se declara muy preocupado y asegura tener problemas para mantenerse al día.
Para hacer frente a sus costes, los propietarios de mascotas de España ahorran principalmente en entretenimiento, vacaciones, gastos en el hogar (por ejemplo, reducción de luz o gas), tomando conciencia de los gastos de energía del día a día y ahorrando a la hora de comprar (mediante ofertas, por ejemplo).
El 16 % de los encuestados en España declaran haber ahorrado en alimentación propia, pero solo el 9 % señala haberlo hecho en la alimentación de la mascota. Además, un 6 % especifica que ha reducido gastos en la salud del animal (medicamentos o viajes al veterinario, por ejemplo).
Finalmente, en cuanto al impacto en el comportamiento de los propietarios de mascotas, más de 1 de cada 3 dueños de mascotas tiene dificultades para pagar sus facturas, según exponen los veterinarios. Aun así, los datos se mantienen bastante similares en España con respecto al año pasado (solo se ha pasado del 34 % al 35 % de dueños de mascotas que tienen dificultades a la hora del pago).