Algunos programas particulares "no cuentan con condiciones mínimas para entrenar a futuros veterinarios"

Eduardo Sánchez López es coordinador del Conevet, siglas del Comité de Acreditación del Consejo Nacional de Educación de la Medicina Veterinaria y Zootecnia, A. C. El objetivo de esta asociación -civil, científica, académica, gremial y sin ánimo de lucro- es mejorar la calidad de la enseñanza mexicana en las áreas de la Veterinaria y Zootecnia.

Sánchez López comenta en declaraciones a Diario Veterinario algunos de los puntos fuertes y débiles en la calidad de estos programas de formación. Por un lado, explica que actualmente existen grandes diferencias entre los programas educativos mexicanos de medicina veterinaria. “Algunos presentan problemas importantes, principalmente en infraestructura y equipamiento, los cuales resultan indispensables para proporcionar una preparación de calidad. Por otra parte, los programas acreditados presentan en lo general mejores condiciones para proporcionar un aprendizaje de calidad”.

En vistas a mejorar la calidad de la enseñanza, confiesa que es recomendable evaluar los programas de manera continua y, en su caso, “actualizar los planes de estudio, ya que medicina veterinaria es una profesión que requiere de constante actualización”. “El componente práctico del aprendizaje de Medicina Veterinaria y Zootecnia hace necesario que se mantengan en las mejores condiciones las instalaciones y equipamiento”, agrega.

En este sentido, subraya que “la calidad no se da por sí sola”, por lo que es aconsejable realizar “acciones de seguimiento del cumplimiento de los estándares de calidad, así como una evaluación periódica” para apoyar a los programas en sus planes de mejora continua.

En este aspecto, Conevet es “uno de los organismos acreditadores más estrictos y rigurosos a nivel nacional”, afirma. De hecho, sus evaluaciones incluyen 10 categorías que cubren más de 140 indicadores particulares sobre distintos aspectos de la medicina veterinaria.

MUCHA DEMANDA, POCA OFERTA EDUCATIVA

Con el paso de los años, la demanda en las facultades de Veterinaria ha ido creciendo, lo que ha potenciado la enseñanza privada. Preguntado sobre este tema, Sánchez López manifesta que “actualmente se observa una mayor cantidad de solicitudes de ingreso para estudiar Veterinaria que lugares disponibles” y “todos los programas, a pesar de sus mejores esfuerzos, no han podido atender la creciente demanda”.

Sin embargo, aclara que, para atender esta demanda, es completamente necesario el aumento del presupuesto y la cantidad de profesores de tiempo completo. “Recibir más estudiantes sin apoyos adicionales provocaría una grave disminución de la calidad de los egresados”, alerta.

También destaca que, recientemente, “se ha incrementado el número de programas educativos particulares y, en algunos casos, estos no cuentan con las condiciones mínimas para entrenar a los futuros veterinarios”.

Por otra parte, el especialista indica que, aunque los programas de estudio cubren las distintas opciones laborales, en las ofertas de empleo destacan en la actualidad las clínicas de perros y gatos. “El gran interés por las pequeñas especies ha hecho que disminuya de manera importante el número de estudiantes que se interesen por las áreas de producción animal y la calidad sanitaria de las producciones pecuarias”. 

"ES INDISPENSABLE LA CONSTANTE ACTUALIZACIÓN"

En cuanto a la situación actual de los planes de estudio, el coordinador argumenta que los programas educativos deben asegurar una adecuada cantidad de horas prácticas, además de contar con las instalaciones pecuarias y clínicas suficientes para respaldar el entrenamiento empírico de los estudiantes.

Sin embargo, la formación no acaba necesariamente tras la graduación. “Es indispensable la constante actualización profesional del egresado y, por ello, es necesario que los programas de Medicina Veterinaria y Zootecnia (MVZ) se conviertan en generadores de acciones de educación continua que atiendan a la demanda de los veterinarios en ejercicio”.

Por otra parte, el coordinador comenta que las diversas realidades productivas y económicas en distintas regiones de México ha provocado que cada programa tenga un plan de estudios particular. De hecho, "se enfatiza en ciertas especies animales según la relevancia en cada área geográfica". Por ejemplo, “los énfasis productivos y clínicos particulares de Tabasco presentan diferencias con los de Baja California”.

No obstante, “existe a nivel nacional una armonización natural de contenidos de los programas, ya que el perfil de egreso es muy similar para todos los casos”.