"Por mucho que uno se esfuerce, tan sólo quien vive una catástrofe como la de Valencia puede manifestarse sobre lo que allí se vive y cómo siguen las cosas", señalan desde la Confederación Empresarial de Veterinaria Española (CEVE). Por ello, han recogido el testimonio de Rut Zuriaga, Presidenta de AEVETVAL, la territorial de CEVE en Valencia que, desde el primer instante y a diario, "vive este drama desde su vertiente personal y profesional y a quien agradecemos desde aquí su tesón y compromiso al igual que al resto de personas que sigue a pie de fango".
"La tragedia ocurrida el pasado 29 de octubre en Valencia, provocada por la DANA, ha sido la mayor catástrofe natural ocurrida en Valencia que se tenga constancia. La situación en L’Horta Sud de Valencia es muy compleja. Los municipios afectados han quedado arrasados por el agua, han destruido viviendas, locales comerciales, han dejado los coches amontonados por todos lados, carreteras que han desaparecido, los puentes de acceso a la muchas de poblaciones ya no existen y sobre todo, el mayor dolor, lo producen la gran cantidad de personas que ya no se encuentran entre nosotros", recoge Zuriaga en su testimonio.
"Pero la tragedia no ha terminado, aunque queda reconstruir todos los daños ocasionados. Se respira un ambiente de tristeza en cada rincón de los municipios afectados, pero a la vez de esperanza por tanta ayuda recibida. Los momentos difíciles sacan lo mejor del ser humano y esa es la gran enseñanza que nos deja este desastre natural. En cuanto a los centros sanitarios veterinarios, podríamos contaros los grandísimos daños ocasionados. De algunas clínicas no ha quedado nada más que el esqueleto, otras sin embargo han podido retomar su actividad, a modo de básico consultorio, y otras los harán próximamente".
"AEVETVAL ha centrado su trabajo de ayuda a esto mismo, a intentar que las clínicas afectadas, tanto socias como no socias, vuelvan a su actividad lo antes posible. Intentamos que la ayuda llegue a cada una de las clínicas, también a los puestos veterinarios provisionales que se han instalado en aquellos municipios donde no había ninguna atención veterinaria. Gracias también a la Consellería de Medio Ambiente, al Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia, a los hospitales y universidades y a los voluntarios, se ha podido mantener una adecuada atención veterinaria en toda la zona afectada".
"Actualmente estamos colaborando en las tareas de limpieza, suministrando material veterinario, medicamentos y alimentación, reparando equipos y sobre todo dando apoyo y acompañamiento a las clínicas afectadas. Desde luego, lo que ha dejado claro este trágico suceso, es que el sector está más unido que nunca. No hay palabras de agradecimiento para tanta solidaridad. Y para apoyar con fuerza la solidaridad del momento, hemos hecho un breve comunicado que aquí os compartimos, tan sólo para que quede constancia de algo en momentos donde también sobran las palabras", finaliza su testimonio.
En el comunicado de AEVETVAL, además de agradecer "a todos los que de forma voluntaria y altruista han colaborado a ayudar a todos los afectados por la DANA" - como hospitales, pequeñas clínicas, voluntarios, universidades, la Conselleria de Medio Ambiente y el Colegio de Veterinarios de Valencia-, también señalan que "toda la ayuda proviene de forma privada, no ha habido ningún tipo de subvención pública, sino que ha sido por generosidad de los propios centros, clínicas y hospitales, habiendo recibido algunos de ellos, fondos de sus propios grupos específicamente para atender a los damnificados por esta tragedia".
"Todo el sector se ha volcado para que animales y sus familias reciban el mejor trato a pesar de las dificultades que estamos viviendo. También para que los compañeros afectados puedan retomar su actividad con la mayor brevedad posible. Esto es solo un principio, aún queda mucho camino por recorrer, pero estamos seguros que con unidad podremos hacer que todo el sector vuelva a la normalidad lo antes posible", comentan.