La estructura de la pezuña juega un papel crítico en la locomoción, distribución del peso y absorción de impactos durante el movimiento en equinos, y los trastornos a nivel de la pezuña se consideran un factor de riesgo potencial de cojera. Los defectos en las extremidades equinas generalmente consisten en anomalías o irregularidades en la estructura o funcionalidad de las articulaciones de las extremidades, incluidos el casco, el corvejón (articulación del tarso) y la rodilla. Las enfermedades ortopédicas son de suma importancia en la medicina equina, ya que tienen un impacto significativo en la salud, el rendimiento y la longevidad del caballo.
Las desviaciones angulares de los cascos abarcan un espectro de anomalías que involucran la alineación y orientación de los cascos de un caballo en relación con el eje de las extremidades. Estas desviaciones impactan en la biomecánica de las extremidades del caballo y, en consecuencia, influyen en el rendimiento del caballo en diversas actividades, incluido el trabajo y las competiciones deportivas, o simplemente en su capacidad para moverse cómodamente y sin dolor.
Los defectos de estas zonas están asociados a una serie de factores, como lesiones, inflamación, desequilibrios biomecánicos, desarrollo anormal durante el crecimiento del caballo o incluso factores genéticos.
En este contexto, aunque todos los riesgos producen por sí solos una menor calidad de vida para el caballo, desde el punto de vista de la gestión poblacional, el conocimiento de las implicaciones genéticas es de gran interés. La identificación y estudio de los defectos de las extremidades son fundamentales para implementar las medidas de selección adecuadas que reduzcan su incidencia y mejoren la salud y el rendimiento deportivo de la raza, especialmente cuando se trata de caballos de competición deportiva como el caballo de Pura Raza Española (PRE).
IMPORTANCIA DE LA PURA RAZA ESPAÑOLA
El PRE es una raza autóctona española, una de las más antiguas de Europa y una de las más importantes a nivel internacional. Esta raza ha ganado reconocimiento internacional en el ámbito de la Doma Clásica, participando anualmente en un importante número de competiciones, tanto en España como a nivel mundial. En general, los caballos PRE que destacan en actuaciones de doma tienen un mayor valor económico en comparación con otros animales de su misma raza, ya que este es uno de los principales objetivos de su programa de cría, que pretende mejorar no sólo la conformación y la funcionalidad de la doma, sino también Lo más importante es la calidad de la marcha, que es un factor clave para optimizar el rendimiento en doma.
Un reciente trabajo realizado por María Ripollés-Lobo, Davinia Isabel Perdomo González y Mercedes Valera, de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de la Universidad de Sevilla, y Pedro Javier Azor, de la Real Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española, ha tenido como objetivo proporcionar una comprensión más completa de los factores que afectan la salud de las pezuñas en los caballos PRE, con posibles implicaciones para el programa de cría, las prácticas de manejo y el bienestar general de esta raza equina.
En esta investigación se estimó la incidencia de defectos de pezuña en la población de caballos PRE y se analizaron los posibles factores de riesgo que influyen en la presentación de la desviación angular de la pezuña. Además, se examinaron los parámetros genéticos relacionados con estos defectos para determinar si existe una base genética que contribuya a su aparición. Finalmente, se exploró la relación entre la presencia de defectos en las pezuñas y variables morfológicas, específicamente el diámetro del tendón flexor digital superficial (SDFT) y el índice de proporcionalidad (IP).
PREVALENCIA DE DEFECTOS ANGULARES
De un total de 51.134 caballos evaluados, sólo el 15,75 % no presentaba ninguno de los cuatro defectos angulares de las pezuñas investigados, mientras que el resto presentaba diversos grados de defecto.
Asimismo, los autores identificaron los factores que influyen en estos defectos, incluida la edad, el coeficiente de consanguinidad, el sexo y el tamaño del semental al nacer. Las estimaciones de heredabilidad indicaron las influencias genéticas de las distintas categorías.
“Se encontró una alta prevalencia de defectos angulares en las pezuñas en la población de PRE, con una mayor ocurrencia en los machos y variaciones significativas con un coeficiente de endogamia y un tamaño de rebaño de reproductores crecientes”, explican.
Se demostró, por tanto, que “los factores genéticos juegan un papel en la aparición de estos defectos, con valores de heredabilidad moderados. Además, observamos correlaciones genéticas entre los defectos analizados, lo que apunta a la existencia de genes específicos relacionados con la presencia de defectos particulares”.
Además, determinaron que el diámetro del SDFT está fuertemente correlacionado con las condiciones del dedo hacia adentro (PTF y PTR), mientras que el PI se asocia con defectos hacia afuera (SFF y SFR).
Los criadores y veterinarios “deberán tener en cuenta, a la hora de organizar la monta de la yeguada, los valores genéticos de los reproductores para cada uno de los defectos de desviación angular de la pezuña, junto con los valores genéticos del resto. de los defectos morfológicos de la raza, tanto en las extremidades como en otras zonas del cuerpo”.
Desde una perspectiva reproductiva, “los criadores deben priorizar caballos cuyos valores genéticos, para cada uno de los defectos conformacionales analizados en la raza (independientemente de la región anatómica), tengan una alta probabilidad de no transmitirse a la descendencia”, advierten. Los emparejamientos de caballos bien organizados basados en el valor genético de la descendencia “reducirán los defectos en la población”.