Cambio climático y bienestar animal, retos para la producción de huevo en México

En la región de Los Altos, en Jalisco, se produce alrededor del 55 % de huevo del país, lo que se traduce en 55 millones de huevos diarios y que implica diversos desafíos en materia ambiental y sanitaria para este sector productivo.

Uno de los retos es el cambio climático, especialmente por ser una región vulnerable en materia de disponibilidad de agua, erosión de suelos y contaminación del aire, por lo que ya se suman esfuerzos en esta materia, explicó Edgar Pulido, director de la División de Veterinaria y Agroindustrias, del Centro Universitario de los Altos (CUAltos).

“Otro desafío es el de bienestar animal, que es un asunto que los mercados jóvenes y otras partes del mundo empiezan a exigir, que se demuestre que lo que se produce sea a partir de animales que no sufren y, aunque está claro que no hay ningún animal que pueda producir sufriendo, hay que demostrarlo, llevarlo incluso en las etiquetas de los productos”.

Otra cuestión es que este producto se mueve por la oferta y demanda en el mundo, ejemplo de ello es que el más reciente incremento de precio registrado hace unas semanas fue producto de una crisis sanitaria en Estados Unidos.

“El conflicto entre Rusia y Ucrania también tiene que ver con la disponibilidad de granos en el mundo y por lo tanto suben los costos de producción de cualquier proteína de origen animal, y particularmente del huevo”.

Uno de los grandes retos es además el tema sanitario, una de las peores amenazas que tiene cualquier industria, particularmente la del huevo por la cantidad de aves que existen en las explotaciones, donde una enfermedad puede ser más catastrófica.

“Alrededor del 2008 se tuvo la última crisis grave sanitaria, creo que dejó muchos aprendizajes, porque no es un tema sólo de la gente que tiene las gallinas, también hay intervenciones de políticas públicas, tiene que haber responsabilidad de nosotros como ciudadanos”.

Argumentó que en ocasiones se pone de moda comprar diferentes aves como mascotas y al no tener el cuidado sanitario que deberían se convierten en un riesgo, por lo que un tema que se ha hecho muy latente en la región es reforzar las medidas de bioseguridad, que tienen que ver con que no haya entrada de aves externas, que exista control de ratas, control de otros animales silvestres, incluso domésticos como gatos y perros que a veces hacen cacería en el campo y pueden llevar a animales que llegan a ser un foco de infección.

“Aves migratorias que también vienen de otras partes del mundo y pueden tener o ser portadoras de virus se tiene que cuidar que no entren a las casetas donde están las gallinas ponedoras”.

Explicó que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, cuenta con inspectores veterinarios quienes hacen una revisión para ver si se está cumpliendo con todas las normas, fuentes de agua, revisión de las instalaciones y equipos de mantenimiento, si la gente está capacitada en el manejo y cómo se hace el suministro de medicamentos, alimentos y con base en ésto se expide una constancia de buenas prácticas.

“Además Jalisco es el único estado que creó una agencia de sanidad, inocuidad y de calidad agroalimentaria que refuerza lo que hace el gobierno federal, pero a nivel local, y tiene más fuerza para cubrir estos temas y poder estar haciendo supervisión. Cuando pasó lo de Estados Unidos, que se convirtió y sigue siendo una emergencia mundial, lo que se hizo es que pronto los avicultores, gobierno del estado y gobierno federal pudieron empezar a vacunar traspatios. La vacunación y medidas de bioseguridad han sido las más importantes”.

El académico compartió que desde la academia lo que se hace en materia de apoyo a este sector productivo es estar en permanente comunicación, participar en las mesas de decisiones con puntos de vista desde la evidencia científica, entre otras acciones.