Un equipo multidisciplinar de investigadores de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza acreditó por primera vez -en febrero de 2021- la exposición de los hurones de compañía (Mustela putorius furo) al SARS-CoV-2.
Aquel importante hallazgo se produjo tras un gran trabajo de campo realizado en 127 hurones de compañía de la provincia de Valencia. En esa labor jugó un papel esencial el veterinario valenciano, Jacobo Giner, que trabaja en una clínica especializada en estos animales, Menescalia y en el Laboratorio de Inmunología Clínica de la citada facultad. Entonces se detectaron anticuerpos del virus en 2 de esos hurones (1,57 %). Ahora, ese mismo grupo de investigadores con la ayuda de los de otros tantos centros también de Aragón pero igualmente de otras zonas del país -como el Hospital Veterinari Canis de Gerona, el Instituto de Salud Carlos III de Madrid, la Facultad de Veterinaria de la Complutense o el Hospital Veterinario Los Suaces, también en Madrid- han publicado un nuevo estudio tras elevar la cifra inicial del análisis a 432 hurones, ya distribuidos por todo el país. El resultado es que sólo 18 de ellos presentaron anticuerpos, lo que elevaría el porcentaje al 4,1 %.
El estudio ha durado 42 meses y ha cubierto todas las olas de Covid, desde diciembre de 2019 a mayo de 2023. Pese a ser los hurones de la familia de los mismos mustélidos que los visones, que protagonizaron muchos focos de Covid durante la pandemia, el trabajo viene a confirmar que el potencial de transmisión entre humanos y estos animales es bajo y aunque sean susceptibles a la infección, el impacto de la epidemia sobre la población de hurones en España parece limitado.