Desde la última actualización sobre la enfermedad realizada el pasado 29 de agosto, el Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) de Algete, laboratorio nacional de referencia para esta enfermedad, ha confirmado 18 nuevos casos de enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), 16 de ellos en explotaciones de bovino en las comarcas de Siero y Lena (Asturias); Solares-Medio Cudeyo y Torrelavega (Cantabria); Riaza (provincia de Segovia); Vitigudino y Salamanca (provincia de Salamanca); San Pedro del Arroyo, Sotillo de la Adrada y Navarredonda de Gredos (provincia de Ávila); El Escorial y Torrelaguna (provincia de Madrid); Cantavieja (provincia de Teruel); Hellín (provincia de Albacete); Guadalajara (provincia de Guadalajara); y Guadix (provincia de Granada). Además, 2 de los casos se han confirmado en ciervos silvestres en las comarcas de Madrid C.U. (provincia de Madrid) y Albarracín (provincia de Teruel).
La localización de algunos de los nuevos focos implica modificaciones en la zona desde la que se restringe el movimiento directo para vida (no así para sacrificio) por EHE hacia otros Estados miembros de animales bovinos, ovinos y caprinos, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento Delegado (UE) 2020/688 de la Comisión, de 17 de diciembre de 2019, manteniéndose restringidos los movimientos procedentes de explotaciones ubicadas en las comunidades autónomas de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Madrid, Murcia, Valencia, Castilla y León, Asturias, Cantabria y País Vasco, así como en la provincia de Teruel dentro de la Comunidad Autónoma de Aragón.
Provincias con restricciones de EHE para comercio intracomunitario
No se establece, explican desde el ministerio, ningún tipo de restricción con relación al movimiento o consumo de productos de estos animales (carne, leche, piel, etc.), ya que la EHE no es una enfermedad que afecte al ser humano. Respecto a los movimientos nacionales, “los animales y vehículos deben estar desinsectados para movimientos desde la zona afectada hacia zona libre, con ausencia de sintomatología en ganado bovino”.
Desde el MAPA se recuerda la importancia de comunicación inmediata a los SVO de cualquier sospecha en las especies susceptibles, domésticas y silvestres, para valorar el impacto de la enfermedad y su distribución, recomendando adoptar medidas de desinsectación en animales e instalaciones como sistema de lucha contra el vector, así como el tratamiento sintomático de los animales enfermos tan pronto como aparezcan los síntomas en los mismos.