Históricamente, la peritonitis infecciosa felina (PIF) ha sido una enfermedad mortal en los gatos. Se ha demostrado que el uso reciente de medicamentos antivirales mejora notablemente la supervivencia de esta infección. No obstante, los efectos secundarios de este tipo de medicación, no han sido explorados en profundidad.
Entre enero y abril de 2023, el Minnesota Urolith Center recibió tres presentaciones de cálculos atípicos. Las tres muestras se obtuvieron de gatos. Los tres gatos tenían menos de 1 año. Dos gatos residían en Estados Unidos y uno en Brasil. En cada caso, el patrón espectrográfico infrarrojo de las piedras era idéntico. Normalmente, los cálculos urinarios contienen altas cantidades de fósforo, calcio y magnesio. En estos casos, la espectroscopia de dispersión electrónica identificó altas proporciones de nitrógeno, carbono y oxígeno.
Urolito felino descubierto.
Durante la anamnesis, cuando se preguntó a los dueños de los gatos sobre sus antecedentes médicos, a los tres gatos se les diagnosticó peritonitis infecciosa felina. Los tres fueron tratados con Remdesivir o su metabolito, GS 441524, en dosis altas para controlar los signos neurológicos. Los investigadores solicitaron muestras de sus medicamentos antivirales para su análisis. La medicación antiviral fue compatible espectrográficamente, y las piedras estaban compuestas de GS 441524.
Después de la administración, GS 441524 se elimina principalmente por la orina. Aunque GS 441524 es muy soluble en disolventes orgánicos, es escasamente soluble en soluciones acuosas como el agua (0,0004 a 0,1 mg/ml). Su solubilidad limitada hace que GS 441524 sea un candidato ideal para formar cálculos. La observación de signos urinarios en gatos que reciben Remdesivir o GS 441524 es una indicación para buscar cálculos; en un caso, los cálculos eran ligeramente radiopacos.
“La presencia de cristaluria atípica o urolitos puede ser una indicación para limitar la dosis de medicación (si es posible) y aumentar el consumo de agua para minimizar la formación de cálculos”, han comentado los investigadores.
COINCIDENCIA CON GS-441524
Otro estudio recientemente publicado ha ahondado en dos casos clínicos de gatos que igualmente presentaron cálculos urinarios asociados al tratamiento con GS-441524.
El caso primero fue una gata doméstica de pelo corto, esterilizada, de 8 meses de edad diagnosticada con PIF. Después del diagnóstico, el propietario obtuvo un medicamento antiviral on-line. Se informó que los viales sin etiquetar eran GS-441524. El gato fue tratado con inyecciones subcutáneas cada 8 h (dosis no disponible). El estado clínico mejoró gradualmente y se documentó la resolución completa de los signos clínicos un mes después del diagnóstico.
Aproximadamente 13 semanas después de iniciado el tratamiento, el gato desarrolló signos del tracto urinario inferior caracterizados por hematuria. La ecografía urinaria indicó dilatación pélvica renal izquierda progresiva y ureterolitos proximales multifocales.
El análisis inicial de urolitos indicó un mineral no identificable. Debido a la preocupación clínica por una posible urolitiasis basada en estos medicamentos, “se obtuvo el estándar de referencia GS-441524 y se encontró que los urolitos coincidían en un 98 % con GS-441524”.
El segundo caso fue un gato doméstico de pelo medio castrado, macho, de 2 años de edad. Aproximadamente 2 semanas después del diagnóstico de y tratamiento de PIF, el análisis de orina reveló un pH de 7,0, muchos cristales de fosfato de magnesio y amonio, pocas bacterias y muchos cristales en forma de agujas no identificados.
El análisis inicial de urolito indicó un 100 % de mineral no identificado. Un análisis posterior confirmó que la composición era 98 % de GS-441524.
UROLITIASIS BASADA EN MEDICAMENTOS
Los urolitos en gatos se encuentran comúnmente en la clínica veterinaria. Los urolitos de estruvita y oxalato de calcio se producen con mayor frecuencia, pero se pueden encontrar otros tipos de urolitos.
La urolitiasis basada en medicamentos en humanos se ha definido como “cálculos formados por cristalización directa de un medicamento poco soluble, excretado por vía renal o sus metabolitos, así como cálculos formados cuando los medicamentos cristalizan alrededor de cálculos urinarios previamente formados”.
Estos urolitos, según comentan los autores del trabajo, son poco frecuentes en humanos (1 %-2 %), e igualmente “existen pocos informes de urolitos basados en medicamentos en pequeños animales, y se ha informado que <0,1 % de los urolitos en gatos son metabolitos de fármacos”.
Se ha informado que los medicamentos antivirales en humanos son causas de urolitiasis basada en medicamentos, pero, “hasta donde sabemos, los urolitos compuestos por medicamentos antivirales o sus metabolitos no se han informado previamente en gatos”.
Por lo tanto, los veterinarios “pueden considerar la posibilidad de realizar pruebas de detección de urolitiasis en gatos que se vuelven azotémicos o desarrollan signos del tracto urinario inferior durante el tratamiento con GS-441524”, recomiendan.