La peritonitis infecciosa felina (PIF) es una enfermedad infecciosa viral que ocurre principalmente en gatos domésticos. La PIF es una respuesta inmunitaria aberrante a la infección por coronavirus felino (FCoV), que es omnipresente, especialmente en criaderos y gatos de refugio. La transmisión fecal-oral de FCoV ocurre con frecuencia, especialmente en entornos con varios gatos, y la incidencia de PIF en gatos expuestos a FCoV es de hasta el 14 %.
La peritonitis infecciosa felina generalmente se clasifica, según su presentación clínica, como una forma efusiva o no efusiva. Hasta el desarrollo de la terapia antiviral específica, la letalidad asociada con la PIF era alta y la mayoría de los gatos afectados morían semanas o meses después de la aparición de los signos clínicos.
Algunos análogos de nucleósidos, incluido remdesivir (GS-5734) y su metabolito activo, GS-441524, inhiben la síntesis de ARN viral y tienen una alta actividad antiviral contra FCoV que causa PIF en gatos.
A pesar de las expectativas de los veterinarios y los dueños de gatos, no existe aprobación de comercialización de GS-441524 para el tratamiento de PIF en la mayoría de los países. Como resultado, muchos gatos con PIF son tratados con GS-441524 no aprobado y se han planteado preocupaciones sobre la calidad, la pureza y la potencia de los productos no aprobados que están disponibles en el mercado mundial.
Otro fármaco, el molnupiravir, es un antiviral nucleósido apto para administración oral, con actividad contra la COVID-19. Se han publicado informes sobre la eficacia y seguridad de molnupiravir en gatos, pero faltan datos suficientes para el uso de molnupiravir en gatos con PIF.
Dada la falta de opciones de tratamiento para PIF, un hospital veterinario japonés ha comenzado a ofrecer a los clientes el molnupiravir, utilizando tabletas pequeñas para permitir una fácil administración en gatos. Asimismo, han publicado un trabajo donde informan los resultados de los primeros 18 gatos que recibieron este tratamiento para la PIF en dicho hospital.
Los propietarios administraron 10-20 mg/kg PO dos veces al día. La duración estándar del tratamiento fue de 84 días.
DISTINTAS DOSIS EN FUNCIÓN DE LOS SIGNOS CLÍNICOS
Entre 18 gatos, 13 gatos tenían PIF efusiva y 5 tenían PIF no efusiva. Tres gatos tenían signos neurológicos u oculares de PIF antes del tratamiento. Cuatro gatos, todos con PIF efusivo, murieron o fueron sacrificados dentro de los 7 días posteriores al inicio del tratamiento. Los 14 gatos restantes “completaron el tratamiento y permanecieron en remisión en el momento de escribir este artículo”, es decir, 139-206 días después de comenzar el tratamiento.
Se encontró actividad elevada de alanina transaminasa sérica (ALT) en 3 gatos, todos en los días 7-9, y todos se recuperaron sin tratamiento. Se hospitalizaron dos gatos con ictericia, 1 durante el tratamiento (Día 37) y 1 con anemia grave al inicio del tratamiento.
En esta serie de gatos tratados con una formulación compuesta de molnupiravir, “14 de 18 gatos lograron la remisión”. Asimismo, para lograr el objetivo y minimizar los efectos secundarios, los recomiendan que “la dosis mínima eficaz de molnupiravir para PIF sea de 4,5 mg/kg vía oral cada 12 horas para gatos sin signos neurológicos/oculares de la enfermedad, con la dosis aumentada a 12 mg/kg vía oral cada 12 horas para gatos que desarrollan síntomas oculares o signos neurológicos de PIF”.
“Esta serie de casos sugiere que molnupiravir podría ser un tratamiento eficaz y seguro para gatos domésticos con PIF”.